7 grandes desafíos de 'Operación Triunfo' en su salto a Amazon Prime Video

Operación Triunfo volverá a finales de año con una nueva edición en Amazon Prime Video, ya presentada como OT 2023. Un regreso que, como analizamos, abrirá un nuevo paradigma en la apuesta de las plataformas por el directo y que se enfrentará a una serie de desafíos no sólo para conseguir trascender en el mercado global del streaming, sino también para hacer honor a su propia historia televisiva.

Aún sin marcar una fecha de estreno fija, el gigante norteamericano y la productora Gestmusic han presentado esta semana las novedades principales de un proyecto al que prometen destinar todos sus recursos y esfuerzos. Y no es para menos, pues OT es el título más importante que Amazon tiene entre manos desde su desembarco en España, y de hecho ahora recibe una atención y dimensión global. Como tal, podría ser la llave definitiva de la entrada de Prime Video a más hogares y la clave para ampliar su impacto en el mapa patrio del streaming.

Ya conocemos que Chenoa es la elegida para presentar las galas de OT 2023, cogiendo el relevo de Roberto Leal. También que estos programas semanales en directo verán reducida su duración a los 90 minutos, y que serán sólo parte de un todo que se enriquecerá con un canal 24 horas y magacines diarios. Además, el talent show se abrirá a Latinoamérica, donde también podrá ser seguido activamente, tendrá una nueva Academia y plató, y contará con un claustro de profesores que combinará la experiencia con la novedad.

Expuestas las certezas, es momento de analizar los retos a los que se enfrentan los equipos de Prime Video y Gestmusic en la que será la undécima edición del formato en veintidós años, la primera en la que no tendrá la exposición de la televisión en abierto.

1. Definir su público objetivo e implicarlo en las galas de pago

Es una obviedad recordar que la última etapa de Operación Triunfo en TVE fue un éxito, esencialmente ese recordado OT 2017, por conseguir conectar con el público joven que hacía tiempo que había cambiado el mando del televisor por los nuevos dispositivos. El talent show arrasó entre las generaciones centennial y millennial, implicándoles a través de las redes sociales y reconectándoles con la televisión.

El mercado digital se antoja, por tanto, el entorno perfecto para que OT 2023 inicie una nueva era arropado por los jóvenes. Sin embargo, el reto es definir si ese va a ser su único público objetivo, con el riesgo de convertirse en un programa de nicho, o si tratará de abrir su abanico en un medio que es accesible para todos, pero que no tiene el espectro de edad tan abierto como la televisión.

En ese sentido, también es un desafío para el nuevo Operación Triunfo conseguir que el público se interese por las galas, que por primera vez en la historia serán de pago, y no se queden únicamente con el contenido gratuito de directos y redes sociales. Y es que nunca antes se ha emitido el formato alejado de la TV lineal, donde el acceso es sencillo y sin coste.

2. Que las galas sigan teniendo la esencia de 'OT'

Estas galas, precisamente, presentarán una importante novedad en la edición de 2023: durarán únicamente 90 minutos. Como ya han confirmado sus responsables, las galas semanales en directo pasarán de tener una duración de entre 140 y 150 minutos, a poco más de la mitad. Eso será posible con un recorte del contenido más puro de reality y Academia, ya que los programas se centrarán en el concurso musical como tal, y todo lo demás se recogerá en los formatos asociados a OT 2023 como la post-gala y el magacín diario.

Sobre el papel, reducir la duración del programa es tan acertado como necesario en el contexto de una plataforma de streaming, donde los contenidos están adaptados a los estándares internacionales. Sin embargo, lo cierto es que lo diferencial de Operación Triunfo respecto a otros talent musicales al uso, más allá de su mecánica de nominaciones y expulsiones, es el peso que la convivencia, el aislamiento y el aprendizaje tienen en la evolución de los concursantes.

Por tanto, aunque ese contenido se recogerá como decimos en otros formatos de la marca, el hecho de centrar los programas puramente en la competición musical presenta el desafío de no renunciar a la esencia, y que sigan siendo galas de Operación Triunfo... sin uno de sus grandes pilares.

3. Que Chenoa cuaje como presentadora

Otra decisión que sobre el papel parece acertada es la elección de Chenoa como presentadora de la edición. Las reacciones a la noticia han sido prácticamente unánimes, pues pocos perfiles parecían encajar más en esta nueva etapa que se abre tras la de Roberto Leal.

La artista es de sobra conocida para los seguidores de Operación Triunfo por pertenecer a esa histórica primera generación de triunfitos, y por mantenerse en el candelero durante sus más de dos décadas de carrera. Chenoa conecta con las generaciones de seguidores históricos y también con los nuevos, puesto que lleva siete años dedicada a la televisión en un formato con mucho seguimiento juvenil como Tu cara me suena.

A priori, tiene mucho camino recorrido para encajar a la perfección en los códigos que necesita un formato como OT. El desafío es que consiga llevar el peso de galas en directo durante noventa minutos, dotando de naturalidad su trabajo como presentadora y conectando con los espectadores.

4. Acertar con el casting

Lo dice Tinet Rubira, director de Gestmusic y productor de OT: “Sin un buen casting, un programa no funciona”. Los concursantes son la clave de cualquier reality o talent, y en ese sentido Operación Triunfo siempre ha tenido el desafío de elegir los perfiles acertados para cada momento y edición.

En las distintas etapas del formato, el equipo de casting liderado por Noemí Galera ha formado grupos de triunfitos con ciertos perfiles dominantes. En el caso de las dos últimas ediciones de TVE, los castings eran esencialmente jóvenes, con más estudiantes y aspirantes que “curritos” de la música con años de experiencia que conectaron a la perfección con los grupos de edad más ruidosos en redes sociales, pero quizás no tanto con el público más adulto.

En ese sentido, el nuevo OT tiene nuevamente por delante el desafío de seleccionar un buen grupo de artistas, que seguro que lo habrá, con perfiles variados, interesantes musicalmente y capaces de implicar a espectadores de edades y gustos musicales variados.

5. Aprovechar herramientas de Amazon como Twitch

Recuperando también palabras de Tinet Rubira en la presentación de OT 2023, el mismo productor destacaba a Amazon como la casa ideal para el formato por todas las posibilidades que ofrece el ecosistema digital de la empresa: desde la plataforma de pago Prime Video, donde se verán las galas, hasta la gratuita Twitch, el servicio de Amazon Music y la red de podcast Audible, entre otros.

En estos momentos ya sabemos que las galas en directo, las post-galas y los magacines diarios se verán en Prime Video, sólo para suscriptores, mientras que el principal contenido gratuito será el canal 24 horas, que seguirá en Youtube. Sin embargo, es un reto para Operación Triunfo aprovechar todas sus herramientas disponibles con otro tipo de contenidos que amplíen su impacto como formato.

En ese sentido, Twitch se antoja como el aliado ideal que puede tener el programa, en esta y en ediciones futuras, pues cuenta con una amplia comunidad de creadores de gran popularidad que pueden conducir a su público multitudinario directamente hacia los contenidos de OT. Si se consiguiera contar con alguno de estos rostros, se abrirían las posibilidades de crear otra gran comunidad seguidora del talent a sumar a las ya existentes en Twitter y Youtube.

6. La oportunidad de elevar el espectáculo

A día de hoy no han trascendido las cifras de la compra de Operación Triunfo por parte de Amazon, ni tampoco el presupuesto destinado para esta primera edición de pago. Sin embargo, la entidad de la empresa, del formato y de la apuesta nos llevan a pensar que no va a ser precisamente un OT 2023 modesto.

Es por ello que se abre la oportunidad de elevar el show y producir una edición a la vanguardia de los espectáculos televisivos mundiales, esencialmente en lo que tiene que ver con las galas. Por el momento ya han comunicado que se va a construir un nuevo y gran plató para albergar los programas semanales en directo, por lo que se espera que los números musicales den un paso adelante en cuanto a producción, puesta en escena y realización.

7. Implicar al público de Latinoamérica

El último desafío de este listado está relacionado con otra de las novedades de OT 2023, que se abrirá completamente al público de Latinoamérica. Aunque las ediciones de TVE podían seguirse por el Canal Internacional, y el directo de Youtube también estaba disponible a nivel mundial, lo cierto es que la participación del público fuera de España no era activa.

Con su salto a Amazon Prime Video, Operación Triunfo se verá en 32 territorios además de España: Antigua y Barbuda, Argentina, Bahamas, Barbados, Belice, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, San Cristóbal y Nieves, Granada, Guatemala, Guayana, Haití, Honduras, Jamaica, Mancomunidad de Dominica, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía, Surinam, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela.

Esta apertura multiplica de manera exponencial las probabilidades de éxito del formato. El reto, y la clave, va a estar en conseguir implicar al público extranjero al nivel del local, con participación activa en las votaciones que amplifiquen el seguimiento hasta convertirlo en un éxito mundial, como ya ocurre con las series de ficción en las plataformas.