Análisis Vertele

Cuatro sigue a la deriva y solo los realities le dan una tierra firme

Lara Álvarez y Pablo Chiapella

Pedro Zárate

Hace un año, Cuatro cerró febrero con un 4.8% de cuota media. Aquel dato hizo saltar las alarmas de Mediaset, que cambió la estrategia a seguir con su segundo canal. Para empezar, el grupo puso en marcha su programación transversal cediendo a la 'hermana menor' de Telecinco la emisión de Supervivientes: Tierra de nadie. Este movimiento sin precedentes buscaba dar vida a una cadena en horas bajas. Y se la dio. Al menos en la noche del martes, donde Cuatro fue encadenando un récord tras otro gracias al reality aventurero. El resto de días y de franjas, sin embargo, la cadena seguía sumida en una profunda crisis. Tanto de audiencias como de identidad. Una situación que hoy, un año después, no ha cambiado.

El canal acabó 2018 con una media del 6% de share. En 2019, con un 5.3% a pesar de esta estrategia transversal que continuó GH VIP 7 tras el final de Supervivientes 2019- A decir verdad, el impacto de ambos realities en audiencias no se dejó notar más allá de su día de emisión. Así, los meses en que emitió Supervivientes: Tierra de nadie, Cuatro sumó un 5.3% (mayo), un 6% (junio) y un 5.5% (julio) de share, respectivamente. Y a ese 6% de junio hay que sumarle la emisión de la emisión de la Eurocopa Sub-21 de fútbol, que ganó España ante un 36.1% de cuota y más de 5 millones de espectadores.

Al inicio de esta temporada, cuando ofreció con éxito GH VIP: Límite 48 horas, Cuatro anotó un 5.8% en septiembre, un 5.5% en octubre y un 5.6% en noviembre. Y ese 5.8% de septiembre, como ocurriera en junio, también estuvo influenciado por una victoria deportiva de España. En este caso, de nuestra selección de baloncesto, que se proclamó campeona del mundo frente a un 46.5% de cuota y 6.1 millones de televidentes.

Por tanto, ni los torneos deportivos ni el reality de turno de los martes son el problema de Cuatro. Y menos cuando ha emitido el formato revelación de la temporada, La isla de las tentaciones, que se despidió hace un par semanas como el programa más visto de la historia de la cadena.

La franja matinal, hundida desde el fin de 'Las mañanas'

Los problemas de Cuatro se encuentran, pues, en el resto de su parrilla. Empezando por la mañana, donde no levanta cabeza desde que el 14 de junio de 2018 ofreciera por última vez Las mañanas de Cuatro. La tertulia política de Javier Ruiz acostumbraba a ser, día a sí y día también, el espacio con mejor cuota del canal Con cifras en torno al 13-14% de share incluso llegó a ganar en más de una ocasión a Al rojo vivo. Sin embargo, Mediaset decidió fulminarla y apostar en su lugar por Mujeres y hombres y viceversa, hasta entonces en la sobremesa. El cambio no dio sus frutos y solo la llegada de El concurso del año al inicio de la siguiente temporada salvó un poco los muebles, pero ni el dating ni el formato de Dani Martínez llegan a sumar hoy la mitad de share de Las mañanas.

De hecho, los 'viceversos' se han instalado recientemente en la tarde, pero su nuevo horario ha agravado aún más su delicada situación con medias inferiores al 3%. Su lugar en la mañana lo ocupa desde ayer el ya cancelado El Bribón, que está emitiendo las entregas pendientes que había grabado antes de que Mediaset detuviera su producción por baja audiencia.

Sin informativos y con una tarde que lleva tiempo sin funcionar

Entre la franja de mediodía y la de sobremesa deberían ir los informativos. Y así ocurre en las principales cadenas... salvo en Cuatro. En enero del año pasado, Mediaset suprimió las dos ediciones de Noticias Cuatro de su parrilla, renunciando así a dos de las anclas clave de toda parrilla generalista. En cambio, sí decidió mantener las dos ediciones de Deportes a pesar de su flojo rendimiento, con Deportes Cuatro 1 caído en desgracia desde la marcha de Manolo Lama en 2016 y viéndose superada por los Jugones de Josep Pedrerol en laSexta.

Por si fuera poco, la apuesta para cubrir Noticias Cuatro 1 fue una edición exprés de Cuatro al día, formato vespertino de actualidad capitaneado en sus inicios por Carmen Chaparro. Hoy, un año después de su estreno, ni está ya esa versión reducida (desapareció el pasado verano) ni su presentadora, que dejó de conducir Cuatro al día a finales de noviembre. Desde entonces está al frente Joaquín Prat, pero el copresentador de AR tampoco ha conseguido reflotar los datos del programa ni plantar cara a su mayor rival, Más vale tarde (laSexta).

Cuatro al día es una víctima más de la franja maldita de Cuatro: las tardes. Cada formato que la cadena emite entre las 15:30 y las 21:30 horas es sinónimo de fracaso. Cuatro al día y Mujeres y hombres y viceversa en la actualidad, El bribón en el pasado más reciente y otras apuestas como Bienvenidos a mi hotel, Me quedo contigo, Dani&Flo o Ven a cenar conmigo dan fe de ello. Incluso un programa que es puro Mediaset como La habitación del pánico tampoco ha podido acabar con esta mala racha, conformándose con un escaso 3,1% de medios en estos primeros seis días de emisión.

El prime time, la franja menos problemática

De esta forma, la única alegría que Cuatro se ha dado en la tarde ha sido Todo es mentira, pero más por su capacidad para trascender fuera de su emisión lineal que por sus audiencias, que también están por debajo de la media de la cadena.

Con Supervivientes: Tierra de nadie los martes, Calleja (verdadero estandarte de Cuatro junto a Íker Jiménez) rindiendo bien los miércoles con su Planeta y First Dates más que asentado en el access diario, la situación del canal es mejor por la noche que en el resto del día. Además, los viernes con El debate de las tentaciones también han sido un banco de share para el canal, que intentará retenerlo con cine. Igual que los sábados con El Blockbuster, de óptimo rendimiento según la película a emitir. First Dates: Crucero los lunes y Cuarto Milenio los domingos están por encima de la media, siendo así los jueves con En el punto de mira, el gran debe en lo que al prime time se refiere.

Este menú configura actualmente una franja, la del horario estelar, que también ha dejado un reguero de tropiezas en la historia reciente de Cuatro. Me cambio de apellido, Misión exclusiva, Los reyes del barrio, Cuatro Weddings, Mónica y el sexo, Donde menos te lo esperas o La mesa del coronel han sido algunos de los formatos que han pasado con más pena que gloria por la parrilla. No así éxitos, más o menos moderados según el caso, como Volando voy, el Chester, Ven a cenar conmigo: Gourmet Edition, Los Gipsy Kings o Adivina qué hago esta noche.

A unos días para acabar el mes, Cuatro está a solo tres décimas de laSexta (6.3% vs 6.6%) en audiencias. Su situación, por tanto, no es límite. Aun así, la segunda cadena de Mediaset carece de lo que tiene la segunda de Atresmedia: un plan a seguir. laSexta hace tiempo que hizo una apuesta de actualidad, como Telecinco lo hizo por los realities y Antena 3 por las series y programas de entretenimiento. Cuatro, sin embargo, no parece tener claro qué cadena quiere ser.

Su indefinición es, por tanto, la raíz de sus problemas. Encontrar un plan para paliarla, la solución a todos ellos.

Etiquetas
stats