Descubrimiento fatal en 'Cazadores de trolls': Era su mejor amigo

'Cazadores de Trolls' vivió este martes un caso muy particular. Vanesa, la protagonista de la segunda entrega del programa de Pedro García Aguado, acudió a laSexta para deshacerse de un ciberacoso que la mantenía acorralada en su propia casa.

Lo que comenzó con anuncios en Internet que ofrecían servicios sexuales suplantando su identidad se había trasladado a la vida real. Y es que las publicaciones, que la hacían pasar por una prostituta, incluían su número de teléfono y la dirección de su domicilio.

“Tengo mucho miedo, no quiero que me vea nadie”, confesó Vanesa a Pedro García Aguado al inicio del programa, después de un año y medio sufriendo acoso.

Finalmente, el equipo de 'Cazadores de Trolls' descubrió la gran sorpresa: El acosador de la afectada era realmente uno de sus mejores amigos. “La decepción es total”, manifestó ella entre lágrimas.

“Está dispuesto a destrozar mi vida por no estar con él, por no elegirle a él”, dijo Vanesa tras dar la noticia a su mejor amiga.

La tensa llamada entre Vanesa y su acosador

Después de descubrir la identidad de su acosador, Vanesa quiso hablar con él y pedirle explicaciones. “Ahora tienes la oportunidad de explicarme tu actitud”, dijo ella en una llamada telefónica realizada ante las cámaras de 'Cazadores de trolls'.

“¿Mi actitud? Me estás dejando a cuadros”, comentó el acosador ante la sorpresa de la protagonista: “A cuadros me he quedado yo al saber lo que has estado haciendo durante un año y medio”.

“Escúchame, nos conocemos hace veinte años. ¿A cuento de qué iba a empezar a hacer yo eso?”, comenzó negando él. “Me parece que no tiene arreglo nuestra amistad”, llegó a decir el acosador. “Claro que no tiene arreglo, ¿tú te crees que después de lo que me has hecho te voy a perdonar? Olvídate de mi, esto está denunciado a la policía y van a ir a por ti. Esto ya no se frena”, sentenció Vanesa.

Finalmente, el acosador terminó admitiendo los hechos: “Que sí, que sí, vale”. “Espero que quites los anuncios y todo lo que has colgado de mi”, pidió ella. “Vale, de acuerdo”, aceptó él.