Entrevista
Antonio Pagudo: “Trabajé muy fuerte en 'La que se avecina'. Ni los espectadores ni yo merecíamos esto”

Antonio Pagudo

Pedro Zárate / Redacción

A partir de este domingo, Antonio Pagudo (Baza, 1977) cambiará definitivamente a Javier (Maroto) por Xabier (Zurita). O lo que es lo mismo, La que se avecina por Benidorm, la nueva comedia de Atresmedia. La serie, que se estrena este domingo en Atresplayer Premium, supone el regreso del actor a la pequeña pantalla tras abandonar el año pasado la serie que le catapultó a la fama.

Tras 11 temporadas en Mirador de Montepinar, ahora recala en las costas de Benidorm como Xabier Zurita, un ingenuo notario que decide conquistar al amor de su adolescencia tras descubrir que solo le quedan tres meses de vida. “Cada vez se va sintiendo mejor con cada paso que da, aunque la pena es que de vez en cuando se cruza el pensamiento de que todo eso va a desaparecer”, dice en esta entrevista con Vertele sobre una serie que “tiene cosas muy humanas”.

Con respecto a su marcha de La que se avecina, Pagudo señala que fue consecuencia de unas modificaciones contractuales: “Antes de incorporarme a la última temporada, la productora propuso unos cambios en el contrato, yo no estaba de acuerdo y al final acabó todo así”. Un desenlace frío para él y para Maroto, al que llegó a interpretar durante 11 temporadas y al que no descarta volver a encarnar en el futuro: “Ellos [los hermanos Caballero] tienen clarísimo lo que quiero, lo que pido y lo que necesito, que simplemente era como llevábamos hasta estos once años”.

Por ahora su presente y su futuro pasa por Benidorm, de la que hablar es para él como estar “vendiendo amor”.

No es mal momento para vender amor.

No, y más en el momento en el que llega la serie. Nos ha pasado a nosotros lo mismo que le ha pasado a Xabi, que de repente te trastoca la vida por completo y también los valores. Ahora un abrazo y una cerveza con los amigos tienen más valor. Ahora no pensamos en la playa como el sitio donde se te mete arena en el calzoncillo o ese sitio que siempre está lleno. Pensamos que qué maravilla sería estar en la playa llegándome el agua a los pies.

Xabi Zurita deja su notaría en Euskadi tras descubrir que le quedan tres meses de vida para viajar hasta Benidorm, donde espera conquistar al amor de su adolescencia. ¿Es un valiente por dejarlo todo e ir en su búsqueda o un cobarde por no haberse declarado cuando tenía 15 años?

Es un cobarde valiente (ríe). Al principio es cobarde porque no se lo cuenta a sus amigos, pero luego es valiente porque empieza a luchar por lo que quiere. Hubiera sido mucho más cobarde bajar la persiana y decir “hasta aquí hemos llegado y punto”. Hay un momento maravilloso, un microsegundo, en el que no sabemos si el personaje va a tomar la decisión que finalmente toma. Y sí, la toma y le va reforzando.

Cada vez se va sintiendo mejor con cada paso que da, aunque la pena es que de vez en cuando se cruza el pensamiento de que todo eso va a desaparecer. Justo en el momento en el que se siente más feliz hay algo que le recuerda que le quedan tres meses de vida, que todo eso va a acabar y que no puede dejar tanto dolor a su paso. La serie tiene cosas muy humanas.

Entonces 'Benidorm' va más de la comedia romántica.

Sí, va más allá. El amor es lo que mueve el mundo y no hay nada que haga modificar más las cosas de tu vida que el amor, pero también se habla mucho de amistad porque la cuadrilla de amigos de Xabi se encuentra con la situación de que va a morir y de que la persona que ahora le hace feliz no es la persona que él cree. Se encuentran en el dilema de decirle que le están engañando e impedir así que sea feliz lo que le queda de vida, o callarse para siempre y dejar que sus últimos momentos sean los que él cree mejores. Benidorm plantea cosas muy humanas en las que nos podemos ver reflejados.

En la serie hay una pareja, la formada por Candy y Toni, que intenta estafar a Xabi y conseguir los tres millones que tiene en el banco aun sabiendo que le quedan tres meses de vida. Esto demuestra que no hay nada como una base dramática para construir una comedia.

La comedia es la tragedia de otra persona. Siempre ha sido así y siempre lo será. Si nos distanciamos, la serie produce comedia. Pero si nos acercamos a Xabi y vamos más allá, entonces sí nos acercamos a la tragedia. Entramos en su drama y ya no nos hace gracia, nos pega un pellizco en el corazón. Jugamos continuamente sobre esta línea y a veces el propio Xabi también se ríe de su propia situación. Esto nos marca esa sonrisa con melancolía, así que tenemos un buen abanico de sensaciones.

Y en cuanto a la premisa, no es tan negativa como puede sonar. No es que quieran robarle tres millones de euros, no va por ahí. Simplemente, Toni encuentra en Xabi una persona que tiene una forma de ser que le llama mucho la atención. Piensa que es muy ingenuo y que le puede engañar, entonces solo quiere que su chica se haga pasar por la persona que Xabi está buscando y le ría las gracias. No es entrar en su vida para sacarle el dinero, sino darle un poco de lo que está buscando con la esperanza de recibir algo de esos tres millones.

La premisa no es violenta ni negativa, por eso Candy acepta conocer a Xabi porque no va a pasar nada. Pero sí pasa. Ella está en la historia, conoce a la persona y ya no es solo un número, sino alguien que le aporta una serie de cosas que no había vivido nunca. Se siente empoderada y cuidada, que era algo que no sucedía.

Hablando de aportar, ¿qué te ha aportado a ti 'Benidorm' tras tu etapa en 'La que se avecina'?

Lo primero estar al frente de un proyecto, que era una responsabilidad que me apetecía mucho asumir. Es algo muy diferente que estar al cobijo de 25 grandes profesionales, como pasaba en La que se avecina o en Cuéntame. Aquí he tenido que asomar la cabeza y he disfrutado mucho del reto. No solo en el set sino también fuera y creando equipo.

Me considero un currante de los que hacen equipo y se preocupan de lo que pasa a su alrededor. Creo que es importante que el equipo técnico sepa con quién está trabajando y que cada uno sepa cuál es su trabajo. Me gustaba pasarme por los diferentes departamentos e interesarme por la gente que trabajaba en ellos y por lo que estaban haciendo. Ha sido la forma en que lo he afrontado y me ha gustado mucho. Ha sido como un máster entrar en una producción con la que doy un pasito más.

¿En qué momento decides dejar 'La que se avecina'?

No es una decisión que tuviera pensada. Antes de incorporarme a la última temporada, la productora propuso unos cambios en el contrato, yo no estaba de acuerdo y al final acabó todo así. Cada uno es dueño de lo que quiere hacer con su producto y ya está. Yo di un paso al lado y así sucedieron las cosas. Al cabo de dos años ha llegado Benidorm y mientras tanto estuve con la producción teatral de Perfectos desconocidos, con la que hice una gira de dos años y a la que ahora me vuelvo a incorporar a la espera de fecha.

¿Fue imposible encontrar una solución a esos cambios en el contrato?

Lo intentamos. Hicimos todo lo que pudimos, pero no hubo manera. Cambiaron la forma de trabajar y es la decisión que tomaron ellos. A mí me da pena.

Después de doce años, no es el final que merecías ni tú ni el personaje.

No, para nada. Trabajamos muy fuerte ahí y lo aporté todo. Ni los espectadores ni yo merecíamos esto.

¿Has tenido curiosidad por ver los nuevos capítulos?

Sé que se han estrenado, pero no los he visto. He estado con la promoción de Benidorm y no he podido. Pero vamos, seguro que los voy a disfrutar mucho porque soy muy fan de las comedias y de las comedias de los hermanos Caballero. Ya lo era de Aquí no hay quien viva y también después, cuando pasé a tener los guiones en la mano y las cosas cambiaron un poco al conocer la historia. Aun así, seguí disfrutando y ahora volveré a disfrutar sin saber cómo termina esta trama, que es lo que me divertía a mí de La que se avecina.

¿Podrías volver en un futuro?

Sí, sí, sí. Sin ningún problema. Ellos tienen clarísimo lo que quiero, lo que pido y lo que necesito, que simplemente era como llevábamos haciendo hasta estos once años. Pero esto no depende tanto de mí como de que ellos quieran. No podemos forzar a nadie a que trabaje contigo. No puedes obligar a nadie como no les puedo obligar a ellos.

'La que se avecina' y 'Benidorm' comparten género y tu presencia en pantalla. ¿Temes que sean comparadas a pesar de ser dos tipos de comedia diferentes?

Para nada, son completamente diferentes. No son lo mismo. Aquí nos centramos en otros sentimientos que no se trabajan en La que se avecina, que es comedia comedia y lo que mueve cada segundo de la producción. Benidorm es otra historia, pero claro que habrá gente que dirá que esto se parece y esto otro está copiado (ríe). Esto sucede desde hace mucho tiempo, que todos creemos saber de dónde vienen las cosas y que todo está hecho.

A Xabi le quedan tres meses de vida. ¿Habrá tiempo para una segunda temporada de 'Benidorm'?

La creatividad de los creadores es inmensa, así que no sabemos nada. En principio vamos a tener seguro una segunda temporada, porque está muy bien la producción. Esto va a ser un pelotazo, así que seguiremos trabajando y seguiremos descubriendo lo que realmente le pasa a Xabi, si esta cuenta atrás continúa o encuentra alguna solución. No tengo ni idea ni quiero saberlo, porque no quiero trabajar condicionado. Si tiene que tener un final me gustaría que tuviera un gran final. Me he quedado con ganas de un gran final, así que me gustaría que fuese así.

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