Vídeo Noticias

Eva Hache, 'La paisana' de TVE: “Conocer un país a través de sus pueblos es una forma honesta de ver la realidad”

Laura Pérez

Eva Hache acaba de debutar como la nueva Paisana de TVE. La cómica ha tomado el relevo de Pablo Chiapella al frente de uno de los formatos revelación de 2018, que vuelve a ocupar la noche de los viernes para visitar nuevas localidades del ámbito rural. Para la presentadora, esta es “una forma muy sincera y honesta de ver la realidad” de un país, con total naturalidad, algo que la llevó a aceptar la propuesta de ejercer de guía para el espectador.

Algo, por cierto, que ya se le ofreció y dejó pasar hace casi una década, cuando la productora Brutal Media se hizo con los derechos para adaptar el exitoso formato en el que se basa, el danés Comedy on the edge. “Cuando Raimon [Masllorens, productor de Brutal Media] compró este formato danés hace 8 años, vino y me lo ofreció. Yo tenía un hijo pequeño y no quería pasar tantos días fuera de casa, así que dije que no”, desveló Hache durante la presentación de esta temporada en el FesTVal.

Ahora, no se arrepiente en absoluto de haber empacado y haberse echado a andar con las cámaras como testigos: “Me ha flipado es que la gente sea tan generosa y compartan con nosotros cosas de su vida que son tan íntimas. Cada vez que me voy con un pueblo me voy con una lágrima en el ojo”, afirma la leonesa, que está convencida de que volverá a cada uno de los ocho pueblos que ha visitado en esta tanda.

Comentabas que ya se te había ofrecido 'La paisana' en otro momento y lo dejaste pasar. ¿Qué te llevó ahora a aceptar esa propuesta?

Creo que conocer un país a través de sus pueblos y de su gente es una forma muy sincera y honesta de ver la realidad, sin edulcorar. Nosotros vamos y no están en fiestas, ni es fin de semana con visitantes... Vemos la esencia del pueblo, la vida de la gente cotidiana: el mercado, el abrir la carnicería, el ir a labrar, vendimiar, o cuidar a las vacas. Es algo súper natural.

Nos dijo Pablo Chiapella cuando estrenó su temporada que el programa le había hecho mejor persona. ¿Has sentido tú algo similar?

Sí, a mí me ha enriquecido. La gente que vivimos en las ciudades vamos a toda velocidad a todas partes y nos creemos muy importantes, cuando en el fondo la gente de los pueblos hace los trabajos que son necesarios de verdad. Eso te hace ver de otra manera la vida lenta, el cariño por la tierra y por el trabajo, que muchas veces es manual y es muy duro. Tienes la sensación de que el tiempo cunde más y las horas son más largas.

Lo que me ha flipado es que la gente sea tan generosa y compartan con nosotros cosas de su vida que son tan íntimas. Gracias a La paisana les podemos devolver eso en forma de monólogo. Se crea una comunión riéndonos todos juntos de las cosas que ellos conocen y las cosas que yo acabo de conocer, y cada vez que me voy con un pueblo me voy con una lágrima en el ojo. Estoy segura que a los ocho que he ido por esta primera temporada voy a volver.

¿Has sentido que tu paso por los pueblos también ha tenido su impacto?

Eso no lo sé. Hablan muy poco de mí en este programa... Espero que sí, que sirva como puente entre las historias que me cuenta la gente y lo que van a escuchar desde su sofá. Me veo un mero vehículo. Y me gusta perderme en ello, cuando no hago casi nada más que charlar y escuchar.

¿Cómo fue tu salida de 'Got Talent'? ¿Fue una decisión de la cadena o tuya?

A mí me llamó Telecinco y me dijo: “Hemos decidido que vamos a cambiarte por otra persona porque necesitamos abrirlo a un público más infantil y más de la casa”. Y yo dije: “Pues muy bien, muchas gracias”. Me dijeron que estaban muy contentos con mi trabajo, y que yo también con el suyo, y que ya nos veríamos por el camino. Esto es así.

Se habla mucho en los últimos tiempos de la desigualdad en el número de cómicas con respecto a cómicos en TV. ¿Cómo lo ves tú?

Hay más hombres que mujeres en todos los cargos, figuras públicas, negocios con mucho dinero. Estamos en una sociedad machista y patriarcal de momento. Ahora hay un foco muy importante de feminismo en el que nos tenemos que sentir iguales, y algunos ya lo sentimos, pero hace falta que la sociedad lo reconozca como una normalidad. Poco a poco y tiempo al tiempo.

Etiquetas
stats