Joaquín Reyes se suma a las bromas en Twitter en torno al aspecto de Mickey Rourke: “Ese no soy yo”
Mickey Rourke ha acaparado tuits durante las primeras horas de la Semana Santa en Twitter a causa de la difusión de una imagen que evidencia el cambio físico causado por las múltiples cirugías a las que se ha sometido en los últimos veinte años. Desde su primera aparición en la red, han sido múltiples los parecidos que se le han sacado al actor, desde Michael Myers (el enmascarado asesino de Halloween) al mismísimo Joaquín Reyes caracterizado.
El propio cómico manchego ha acabado participando de las chanzas en internet. A través de un “comunicado oficial”, el co-creador de Capítulo 0 en Movistar+ ha aclarado que no es él quien sale en la imagen de marras.
No hay que olvidar que Reyes ya encarnó a Rourke en uno de los más recordados “Celebrities” de Muchachada Nui, allá por 2009. Lo hizo aprovechando la resurrección profesional del intérprete gracias a El luchador, con la que ganaría el BAFTA y el Globo de Oro a la mejor interpretación masculina del año, y con la que se quedó a las puertas del Oscar. “¡He sido muy bocaláaaaan!”, exclamaba, haciendo alusión a su mala fama enfrentándose a directores y compañeros de reparto.
Desde entonces, sin embargo, la carrera del intérprete ha reincidido en algunos de los malos hábitos que le hicieron salir de la industria. A pesar de que participó en diversas películas de magnitud, como Iron Man 2, Los mercenarios e Immortals, su temperamental carácter le llevó a despotricar de la calidad de buena parte de esas ofertas que recibía y de los profesionales con los que trabajó, entre ellos su penúltimo agente.
Así, volvió a quedar relegado a producciones independientes de cuestionables valores de producción, con honrosas excepciones como la comedia dramática Ashby o la antología de terror Nightmare Cinema, presentada en el pasado festival de Sitges.
Enfocado en el boxeo en los últimos años
En estos años, se ha vuelto a volcar en el boxeo, como demuestra su excelente estado de forma física (incluso llegaría a boxear profesionalmente de nuevo, en un criticado combate de exhibición). Fue precisamente su periplo como boxeador entre 1991 y 1995 el que acabaría con su carrera y le destronaría del título de sex symbol obtenido durante los ochenta.
El protagonista de El corazón del ángel habría de someterse a diversas cirugías para reconstruir su nariz, labios y pómulos. Descontento con el resultado, como él mismo ha declarado en múltiples ocasiones, ha seguido sometiéndose a intervenciones estéticas que han ido cambiando su rasgos faciales. Algo que contrasta con un excelente estado de forma física, teniendo como entrenador a Freddie Roach, con el que se aproxima a los 67 años.
