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Jorge Fernández recordó en laSexta su infancia durante “la época dura de ETA”: “Debajo de casa explotaron dos bombas”

Jorge Fernández, durante su entrevista en 'Liarla Pardo'

Redacción

Cristina Pardo visitó este domingo el plató de La Ruleta de la Suerte para hablar unos minutos con Jorge Fernández. La presentadora de Liarla Pardo charló con su compañero de Atresmedia sobre la pandemia, el confinamiento y las restricciones impuestas a la práctica del deporte, materia en la que Fernández es experto como licenciado en Educación Física y exjugador profesional de baloncesto.

Al hilo de todas estas cuestiones, Pardo preguntó a su entrevistado si cree que “nos hemos inmunizado” ante la cifras de muertos que cada día está dejando el coronavirus. “Espero que no”, respondió el presentador, que asoció esta cuestión con su infancia en Mondragón, donde vivió durante “la época dura de ETA”.

“Hubo un momento en el que nosotros ya estábamos casi inmunizados, porque había un asesinato como cada 15 días o cada mes. Veíamos las noticias y, por lo menos nosotros, decíamos: ”Bueno, pues han matado a otro más“ Y yo decía: ”Hostias, es que no nos podemos inmunizar ante esto“. Pues algo parecido tiene que ser con la pandemia. No debemos inmunizarnos ante esto y tenemos que saber que cada vez que nos digan que hay una cifra elevada de muertos, nos tenemos que echar a temblar e intentar a hacer las cosas bien”, expuso Fernández, cuyo recuerdo sirvió a Pardo para preguntarle por sus vivencias en aquellos años de actividad de la banda terrorista.

“Era un ambiente políticamente muy incómodo”

“Mondragón fue la cuna de ETA durante muchísimos años, y yo viví con eso. Nací con eso, crecí con eso y miedo no pasé nunca, pero momentos tensos hubo muchos. Debajo de mi casa explotaron dos bombas. Bueno, ahí sí que pasé miedo”, rememoró el conductor de La Ruleta. La primera de las bombas explotó cuando Fernández tenía apenas 10 años. Todos los cristales de mi cuarto me cayeron a mí estando tapado. Lo cuento y todavía se me ponen los pelos de punta“, dijo antes de recordar la explosión de la segunda bomba, ocurrida al año siguiente.

“Les explotó a ellos mismos [a los etarras]. Yo cuando fui al cole todavía no habían levantado el acta y había ahí un brazo, una pierna... Y eso lo vimos unos cuantos que íbamos a clase. Todo esto te queda grabado en la cabeza, pero más que esto era la constante lucha que había, que no podías decir nada, que unos de tus amigos pensaban de una manera y otros de otra y tú tenías que estar callado... Era un ambiente políticamente muy incómodo”, afirmó el presentador del concurso de Antena 3, que cree que hoy, con ETA ya disuelta, muchas de las heridas de esa época han quedado atrás: “Sigue habiendo algunos pueblos que todavía son muy creyentes en esto, pero hay muchas heridas curadas ya”.

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