ENTREVISTA VERTELE

María Villalón: “Tu cara me suena llegó en un momento de mi vida en el que ya no esperaba nada”

María Villalón en Tu cara me suena

Laura Pérez

¿Cómo afrontas la recta final de 'Tu cara me suena', que arranca esta misma noche con la semifinal?

Con mucha ilusión y muchas ganas. Esta noche tengo un súper reto, ya que tengo que bailar muchísimo. Al final hay cosas que se nos dan mejor y otras peor, y a mí me ha tocado mi punto débil, lo que peor se me da. Por un lado pienso 'qué mal', pero por otro está genial porque tengo la oportunidad de superar un miedo, algo que me atemoriza y se me da fatal.

Estoy contenta porque me lo he currado lo máximo que he podido, y ya lo que tenga que pasar pasará. Quiero quedarme satisfecha con mi actuación, con el trabajo que he hecho, y ya está. Al final esto no es una competición, lo importante es disfrutar para que el público disfrute. De esto va Tu cara me suena.

Dices que para vosotros no es una competición, pero indudablemente uno va a ganar la semana que viene. Este año estamos ante la edición más igualada que se recuerda, con el ranking más ajustado que nunca. ¿Cómo ves tú esta 'pelea' entre el top 4?

Sin duda este año es muy difícil avanzar quién va a ganar. Creo que la cosa va a estar entre Soraya, Mimi y Carlos Baute, ya que están muy igualados y son personas que han hecho actuaciones brutales. No sabemos qué va a pasar, pero cualquiera de ellos es un súper mega ganador. El público tendrá que decidir.

¿Tú te descartas de esa pelea? Estás a sólo dos puntos de Carlos Baute...

Sinceramente, siendo objetiva, sí. Creo que la cosa está entre ellos tres. Son animales de escenario y estaré feliz vaya para quien vaya el premio porque se lo merecen.

¿Cómo has llevado la etiqueta de ser una de las favoritas durante el programa? ¿Te has sentido así?

Siempre digo lo mismo, y lo digo desde el corazón, y es que con el mero hecho de participar ya he ganado. Voy a estar feliz y agradecida pase lo que pase en la final porque el premio para mí es que me hayan dado la oportunidad de hacer algo que me gusta tanto y que llevaba muchos años intentando, que es estar en Tu cara me suena. Me quedo con eso, con lo que he disfrutado y lo que he aprendido.

En uno de los vídeos del programa comentaste que participar en 'Tu cara me suena' te ha recordado lo mucho que te gusta cantar. ¿En qué momento personal y profesional estabas cuando te llegó la llamada?

Fíjate lo que son las cosas de la vida... el 31 de enero de 2018, hace justo un año, cogí una maleta y una mochila y me fui a vivir a Escocia. Decidí dejar la música y dije 'hasta aquí hemos llegado'. Creía que todo lo que podía hacer lo había hecho, y si no había salido era porque no era para mí.

Cuando me llamaron de Tu cara me suena llevaba seis meses en Edimburgo, totalmente alejada de todo, y no me planteaba absolutamente nada. Me llegó en el momento de mi vida en el que ya no esperaba nada ni pensaba que me iba a pasar nada más con la música. Eso es lo bonito, se demuestra que quien siembra acaba recogiendo, y eso ha sido lo que me ha pasado a mí. Por eso digo que el hecho de estar aquí ya es un premio y un regalo a todo lo que he trabajado y luchado toda mi vida por la música.

Tras 'Factor X' tuviste gran éxito con tu tema 'La lluvia', y con los años se te perdió la pista a nivel mediático. ¿Qué pasó? ¿Cómo viviste esa etapa?

Después de Factor X saqué cinco discos y dos libros, y hasta que decidí irme a Edimburgo nunca dejé de intentarlo, de dar conciertos, de sacar proyectos... Nunca paré, pero eran proyectos que no tenían repercusión, que no salían bien. Tenía mi trabajo, el que me daba de comer, y el poco tiempo libre que me quedaba era para la música. Al final llegó un punto que dije que no podía más, estaba agotada mental y físicamente. Por eso decidí darme un tiempo de parón.

¿Tuviste dudas por lo que podía suponer volver a la televisión, o te lanzaste desde el principio?

Cuando me lo propusieron me quedé un poco pillada porque no me lo esperaba, pero era algo que llevaba tanto tiempo deseando que no podía decir que no. Tuve un primer momento de miedo, porque llevaba mucho tiempo sin cantar y estaba completamente desconectada de todo. De hecho, en las primeras galas tenía miedo por tantas cosas de golpe, pero sabía perfectamente que era lo típico que te aparece cuando vas a hacer algo que no te esperas. Estoy contentísima, estaba deseando que llegara esta oportunidad.

Has recibido grandes piropos de Lolita y de Ángel, entre otros, que se han llegado a preguntar dónde habías estado metida tanto tiempo con tu talento. ¿Qué es lo más importante que has escuchado o leído sobre ti gracias a tu participación en 'Tu cara me suena'?

Lo más bonito de haber participado ha sido esto, la cantidad de gente que me ha conocido y el cariño que recibo de todo el mundo por la calle, las redes y el programa.

Haciendo balance de tu paso por el programa, ¿qué personaje ha sido el más complicado al que te has enfrentado?

Quitando el de esta noche, que para mí es muy complicado el tema de bailar, el otro gran reto que tuve fue hacer de Antonio Molina. En mi vida he cantado algo tan difícil vocalmente, fue muy duro de preparar porque lo que hacía él con la voz me costó la vida. Sin embargo, es de mis actuaciones favoritas de mi paso por el programa, si no la que más.

¿Te quedas con alguna 'espinita' de algún artista al que te habría gustado imitar?

Me habría encantado imitar a alguna fadista como Dulce Ponte o Mariza, y cantar un fado.

Te pusiste en la piel de otra fadista, Carminho, para cantar con Pablo Alborán en la gala especial de Año Nuevo. ¿Cómo lo recuerdas?

Es sin duda el momento musical más mágico de mi vida. No podía ni tragar saliva, y tenía que aguantar las ganas de llorar de la emoción. Para mí es lo más bonito a nivel musical que he vivido.

A nivel personal, ¿a qué compañero te llevas de esta experiencia?

He tenido la suerte de estar en una edición de gente maravillosa, donde todos nos llevamos genial. Mucha gente me pregunta si el buen rollo es real, y lo es. Es una suerte porque pasamos muchas horas juntos, y si no hay buen rollo soy de esas personas que sufre. Me llevo grandes amigos en general, no sólo de concursantes, sino también del equipo. Al final cuando termina un programa o un proyecto de este tipo lo que quedan son las personas y he tenido mucha suerte.

En algún momento hemos visto a Brays un poco más bajo de ánimos al ver que había mucha expectativa y la victoria no llegaba. ¿Cómo lo habéis visto los compañeros?

Es normal, cuando tienes que hacer tantas imitaciones hay que tener en cuenta que hay cosas que se te dan mejor y otras peor. No sólo él, todos hemos pasado por tiempos más bajos en los que pensábamos que nos superaba o no sabíamos cómo hacer algo.

El programa ha servido a algunos concursantes de ediciones anteriores para relanzar sus carreras a nivel mediático. ¿Qué expectativas tienes una vez termine esta aventura?

Me gustaría que a raíz de haber estado en el programa surgiera alguna oportunidad para volver a la música, para volver a dar conciertos, sacar temas nuevos o hacer algo de interpetación, que también me gusta mucho. Cruzaré los dedos para que eso ocurra, porque cantar es lo que más me gusta en el mundo.

Es lo que digo, si es para mí algo saldrá, y si no es que mi vida está por otro lado. Soy positiva y quiero vivir el momento, que ahora mismo es la semifinal y la final de Tu cara me suena, y luego ya veremos.

¿Tienes algún proyecto ya cocinándose?

Estoy dando vueltas a una idea que tenía desde hace tiempo en la cabeza, y quizás ahora es el momento de hacerlo. Espero poder contar cosas dentro de poco.

Angy, con la que compartiste aventura en 'Factor X', vivió un recorrido similar en la primera edición de 'Tu cara me suena'. ¿Te ha dado algún consejo para afrontar todo lo que viene ahora?

Todos los que han estado participando en el programa te dan el mismo consejo: disfruta el momento y pásalo bien, que esa es la clave. Ahora mismo nuestro presente es este, la semifinal y la final, y ya luego se verá. A disfrutarlo, porque las cosas pasan tan rápido que si no eres consciente luego es una pena.

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