Crónica-crítica Vertele

Desbarajuste, expulsión de Paula Prendes y la queja de siempre en el estreno de MasterChef Celebrity 3

Masterchef Celebrity 3 encendió fogones con personajes potentes,  un "caballito ganador" y quejas por el horario

Paula Hergar

TVE abrió las puertas de sus cocinas a la tercera edición de Masterchef Celebrity. En ella, se pusieron los delantales un Boris Izaguirre, Antonia Dell'Atte, Mario Vaquerizo, Carmen Lomana y Santiago Segura que dieron mucho juego. A la vez que Paz Vega, María Castro, Dafne Fernández, Paula Prendes y Óscar Higares mantuvieron un perfil más bajo. Y Jaime Nava, Ona Carbonell, Xuso Jones e Iván Massagué estuvieron casi desaparecidos.

En la mecánica no hubo sorpresas, aunque tampoco se echaron de menos ya que el casting brilló por sí mismo, igual que sus jueces, más sueltos y seguros que nunca gracias a la experiencia ya adquirida y a una edición pasada en la que casi fueron los presentadores.

La única gran pega que tuvo el estreno fue la eterna duración de las pruebas que hizo que el talent finalizara casi a las 2 de la mañana, con el respectivo decaimiento de interés de los espectadores y deterioro del contenido.

Un casting perfectamente elaborado

El talent arrancaba con una medida presentación de los concursantes, cada uno con frases que ya definían su rol en el programa y que permitían la empatización de los seguidores:

La competitiva: Ona Carbonell, “voy a estar todo el día pensando en mis contricantes aspirantes (...) lo voy a dar todo”.

El gracioso: Mario Vaquerizo, “dicen que concursar aquí te vuelve loco pero es que yo ya lo estoy”.

La diva: Carmen Lomana, “voy a ponerme el delantal que, además, es muy elegante” (...) “prefiero no oler a fritanga cuando llegan mis invitados y estar perfecta”.

El incontrolable: Boris, “No aspiro a ganar Masterchef, aspiro a robarle el puesto a los jueces”

La luchadora: Dafne Fernández, “cuidadito conmigo que voy a por todas”.

La enérgica disciplinada: María Castro, “quiero vivir jugármelo todo cada semana como cuando era bailarina”

La dura (pero tierna): Antonia Dell'Atte, “la crítica la aceptaré, la mala leche no (...) Pepe es muy guapo, creo que él no lo sabe”.

La insegura: Paz Vega, “yo lo que quiero es que no me riñáis (...) estoy asustada, creo que va a ser más difícil de lo que pensaba”.

El encantado de la vida: Xuso Jones, “tengo el corazón contento, el corazón contento...”

El tramposo cínico: Santiago Segura, “espero que se amoneste al que llegue tarde, no estamos aquí para esperar a nadie”.

La perdida: Paula Prendes, “todas las ediciones estaban perdidos, y lo entiendo ahora que no entiendan, porque yo no entiendo nada”

El patoso: Jaime, el primero en cortarse.

El caballero valiente: Óscar Higares, que le cortó la patata a María cuando tenía una contractura.

El discreto: Iván Massagué, casi ni se le vio durante las pruebas.

Desde luego, Antonia y Boris prometen ser las “nuevas retales”, los que más juego daban, junto con Lomana, Santiago Segura y Mario Vaquerizo.

Mientras que a Iván, Jaime y Paz Vega casi ni se les vio durante la entrega.

Primera prueba, bronca y el “caballito ganador” de Jordi Cruz

El primer reto era poner a prueba las dotes negociadoras de cada uno para lograr el mejor contenido para cocinar. Todos ellos tenían hasta 16 ingredientes y tenían que repartírselos entre cada dos.

La negociación estuvo entre Antonio y Boris, María y Xuso, Dafne y Óscar, Paz e Iván, Mario y Paula, Ona y Jaime, Lomana y Santiago.

Tras el cocinado en el que Jaime fue el primero en cortarse, algunos tiraron comida por el suelo y otros no sabían ni lo que era su contenido llegó la primera cata.

La que se llevó la gran bronca fue Antonia que contestaba a los jueces y comía su propia comida, a lo que Jordi Cruz le decía: “Se nota que sabes cocinar pero me preocupa que no tengas la capacidad de escuchar y aprender que se necesita”.

Los jueces frenan a Antonia Dell'Atte

Por otro lado, Cruz le pedía a Vaquerizo que se esforzara más porque para él era: “Mi caballito ganador, confío en tu capacidad y en tus ganas de currar”.

Los que mejor sacaron partido a los ingredientes fueron Boris y Óscar Higares y, según los jueces “apuntaban maneras”.

Segunda prueba: “Hacía tiempo que no veía un descontrol como este”

Óscar y Boris se convertían en los capitanes de esta segunda prueba. El equipo azul (el del torero) estaba formado por Jaime, Mario, Ona, Paula y Paz y el del showman por Lomana, Antonia, María, Santiago y Xuso. Por lo que, a primera vista, el equipo azul parecía aventajado.

La prueba consistía en cocinar para 100 comensales, cada equipo dos platos del menú. A medida que pasaba el tiempo y la tensión crecía, los capitanes se descontrolaban con unos y otros concursantes y el trabajo que tenían que hacer cada uno.

El gran caos del equipo azul en el emplatado

“Hacía tiempo que no veía un descontrol como este” decía Jordi Cruz en mitad de un cocinado caótico en el que hasta se habían olvidado de que tenían comida en el horno cuando ya les tocaba meter el postre.

Tras todo el escándalo, Samantha solo tuvo buenas palabras para Mario Vaquerizo por adelantarse al desastre y motivar al equipo. Pepe, por su parte, también felicitó a Santiago y Jaime por el buen trabajo de su cocinado y a Antonia por asumir el mando.

Finalmente, fue el equipo rojo el ganador por ser el más equilibrado y presentar un mejor resultado, con Antonia como aspirante destacada. Una noticia que no se esperaba y que le hizo no poder reprimir las lágrimas: “¡Odio llorar! Es que no estoy acostumbrada a ganar”.

Prueba de eliminación con la expulsión de Paula Prendes

Los integrantes del equipo rojo subieron a la galería para ver tranquilamente al resto de compañeros que sí se jugaban su continuidad en el programa.

Mario, Paula, Ona, Dafne, Iván, Óscar y Paz eran los que debían luchar en los fogones, hasta que Antonia, al ser la mejor de la anterior prueba, pudo salvar a uno de ellos: “Paz Vega, porque es una mujer trabajadora y siempre me ha demostrado lealtad”, decía emocionada.

Antonia salva a Paz de la prueba de eliminación

La prueba consistía en cocinar nueve bombones cada uno y se pusieron manos a la obra. Y aquí hubo miga. La presión por seguir en el programa era tanta que Paula se enfadó por el reparto de Antonia, pues, a su juicio, le encargó los más difíciles. “Pues fenomenal, no tengo ni idea de cómo hacerlo”, ironizó la asturiana. “¿En serio me está haciendo esto? Ha elegido los más complicados”, dijo luego a cámara.

“Creo que Antonia ha venido un poquito a por mí. Ella dice que no, que buen rollo, pero siento que ha venido a por mí porque me ha dado lo más complicado”, comentó durante la prueba.

El momento de tensión entre Mario y Dafne

La primera cata eliminatoria acabó con Prendes llorando por haber presentado tres de sus bombones sin relleno: “Me siento fatal, no me pensaba ver en este escenario”, decía la actriz y presentadora.

Finalmente, la deliberación de los jueces resolvió que Paula fuera la que dejara las cocinas: “Me da una pena terrible”, confesaba entre lágrimas, “no me esperaba esto”.

Paula Prendes, primera expulsada de MasterChef Celebrity 3

Quejas por el horario, un año más

Una pena que el aplaudido contenido del estreno y el acertado casting se empañara al buscar la máxima audiencia ocupando dos franjas horarias (prime time y late night). Algo que alargó las pruebas de forma eterna y cerró la entrega a una hora poco compatible con el horario familiar en una cadena pública.

Los seguidores, como era de esperar, no tardaron en quejarse de eso:

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