Una de las entregas más duras del talent

'Masterchef 8' expulsó a Saray tras un plato de “vergüenza” y el perdón de los jueces por haberle dejado entrar

Saray en 'MasterChef'

Paula Hergar

La nueva entrega de 'Masterchef 8' fue una de las más duras que se recuerdan en el talent, por varios enfrentamientos protagonizados por una misma aspirante: Saray.

Su expulsión no fue una sorpresa para nadie ya que durante el programa faltó el respeto en reiteradas ocasiones y se mofó de la mecánica del concurso y hasta de su propio nivel culinario.

Eso provocó que, finalmente, Jordi Cruz le pidiera que se quitara el delantal “que no merecía” y se marchara por la puerta de atrás. Una pérdida que, según sus propios compañeros, también se convertía en un alivio para la convivencia.

Una repostería que sacó lo mejor de algunos y lo peor de Saray

Para la primera prueba de la semana, los aspirantes se enfrentaron a uno de los retos culinarios más deseados y temidos: la repostería. Todo bajo la supervisión del pastelero Christian Escribà.

Para superarlo tuvieron que cocinar, en 90 minutos, un postre con frutas que les devolviera a la infancia. Durante la elaboración Juana y Michael se emocionaron al recordar su pasado: la primera porque muchos de los que añoraba ya no están y el segundo porque no tuvo una bonita niñez. Luna tuvo un accidente con la nata que le saltó, manchó y hasta se le cortó.

Al terminar el tiempo de cocinado, los aspirantes presentaron sus platos. Los que más gustaron fueron el pastel de zanahoria “bien compensado” de José María, la tarta de limón de Sonsoles por no estar “rica pero tener un gran trabajo detrás”, la leche frita de Juana que mostró su “evolución”, el postre de Luna “equilibrado y seguro”, el bizcocho de chocolate de Michael “rico y bien acabado” y la tarta de Teresa “bien hecho y rico”.

MasterChef 8 - El lado más dulce de Jose Mari

Los que peor valorados estuvieron fueron los de Fidel al que calificaron de “chufla” por hacer un “arroz con leche crudo y sinsentido”, el de Sara Lúa que hizo un postre de plátano “con exceso de dulzor”, el de Iván que acabó siendo una macedonia “con emulsión grasa”, la tarta de Ana con “mucho trabajo pero desproporcionada”, las natillas de Andy “asquerosas” y la manzana al horno de Alberto con “falta de temperatura”,

Pero la que se llevó la peor parte fue Saray cuando presentó sus escasas cuatro galletas. Algo que indignó a los jueces por no haber aprovechado el tiempo y mostrar una actitud de mofa que acabó en uno de los enfrentamientos más duros que se recuerdan entre los chefs y una aspirante.

MasterChef 8 - Saray, un delantal negro por sus galletas

Por lo que los mejores fueron Luna y Jose Mari.

Prueba de exteriores con un equipo como claro ganador

Por primera vez, el talent se coló en el set de rodaje de La casa de papel. Allí, los aspirantes debían cocinar un menú de cuatro platos internacionales, que servirían a 48 invitados, entre ellos los Itziar Ituño (Raquel Murillo, Lisboa), Enrique Arce (Arturo Román), Fernando Cayo (Coronel Tamayo) y Fernando Soto (Inspector Ángel), además de parte del equipo técnico de la serie.

Para ello, se dividieron en dos equipos: uno capitaneado por Luna - formado por Fidel, Saray, Sara Lua, Juana, Sonsoles y Ana- y otro por Jose Mari - junto a Iván, Alberto, Michael, Teresa y Andy-.

Durante el cocinado, el equipo de Luna sufrió un robo que les impidió trabajar como esperaban y la capitana transmitió sus nervios al equipo.

MasterChef 8 - Luna pierde el control de la capitanía

Algo que en la valoración final le echaron en cara los jueces: “Generaste un caos innecesario, el tiempo estaba ajustado, pero estaba todo cronometrado. No lo has hecho nada bien. Y tenías un aspirante extra en tu equipo”, le dijeron mientras ella acataba.

En cambio, felicitaron al equipo de Jose Mari por haber sacado todo rico y un postre que encantó a los comensales. Por lo que ellos fueron los ganadores.

Prueba de eliminación con giro de mecánica

Luna, Fidel, Saray, Sara Lua, Juana, Sonsoles y Ana entraron a la última prueba tras haber sido los perdedores de la prueba anterior.

Pero Andy, el mejor de la prueba anterior, pudo escoger entre salvarse él y los delantales negros pero hacer bajar a los blancos o dejarlos arriba. Escogió salvarse y que los salvados bajaran a eliminación. Por lo que Michael, Iván, Jose Mari, Alberto, Teresa y Ana fueron los nuevos aspirantes que se jugaban la eliminación. Saray se mantuvo porque le habían dado el delantal en la primera prueba.

MasterChef 8 - La traición de Andy

Cada uno escogió una caja que escondía ingredientes por valor de 5, 15, 25, 35, 45 y 55 euros. Con estos productos tuvieron que elaborar un gran plato que les permitiera continuar una semana más en el talent culinario.

Fue también Andy el que adjudicó los minutos de cocinado para cada uno: 20 minutos para Saray, 30 para Jose Mari, 45 para Iván, 55 para Alberto, 65 para Michael y 75 para Teresa. Todos se pusieron a trabajar duramente excepto, una vez más: Saray.

Saray se marcha por la puerta de atrás, como pocos aspirantes

La aspirante, que tuvo el menor tiempo, al descubrir que tenía que cocinar perdiz se negó a hacerlo. Tampoco luchó por presentar algo decente y puso “el pájaro muerto” encima del plato y lo decoró. Ella misma confesó a cámara que tiraba la toalla “porque me da un asco que me muero y ya estaba escrito que me iba”. Incluso, al verlo, Pepe le pidió que no lo presentara porque era una falta de respeto.

Aún así, en el momento de la cata ella lo presentó. Sus propios compañeros se compadecieron definiendo el plató como “lo nunca visto” y a ella como a una Saray que “no queríamos ver”.

MasterChef 8 - Saray se niega a cocinar

Jordi cogió su elaboración y la sacó del plato: “Te voy a ser franco, que me faltes el respeto a mí, a tus compañeros, al programa, a los 28.000 candidatos, lo entiendo pero tu producto no tiene justificación”. Cuando ella intentó contestarle, él la interrumpió: “Ni se te ocurra abrir la boca porque no tienes nada que decir. Nos hemos equivocado contigo terriblemente, creo que ha sido la vez que más nos hemos equivocado. Te agradecería que te quitaras ese delantal, que no mereces ni el negro, y cruces esa puerta ahora”.

Dicho y hecho, y se convirtió en la primera aspirante del talent que se marchaba, sin regalos y sin casi mediar palabra. Solo dijo: “Bye, bye” y antes de salir hizo un paso de baile para redondear las faltas de respeto que había acumulado en la entrega.

MasterChef 8 - Saray se despide tocando las palmas

Cruz se dirigió a los concursantes para disculparse con ellos: “Nos hemos equivocado, no ha demostrado respeto a este jurado, a los productos utilizados y a vosotros tampoco. Por lo tanto, este jurado, os pide disculpas por el error que hemos cometido y la falta de vista a la hora de dejarla entrar a estas cocinas. Nos equivocamos, somos humanos”. Los propios compañeros también confesaron que su marcha era un alivio para su convivencia.

Las disculpas de Saray en las redes

Al marcharse, en los totales Saray dijo cómo se sentía: “Me encuentro bien porque me encuentro liberada. No he faltado el respeto a nadie. No era la forma en la que esperaba irme de Masterchef pero ha sido así”.

Meses después, con los ánimos menos caldeados y tras ver la entrega, la ex concursante pidió disculpas en twitter, señalando que la situación le superó:

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