Crónica de la nueva gala

'MasterChef 8' expulsó a Juana y puso nombre a sus seis semifinalistas

Ana, Luna y Alberto, primeros semifinalistas

Paula Hergar

Masterchef 8 ya tiene a sus semifinalistas: Luna, Ana, Alberto, Jose Mari, Andy e Iván. Los seis lograron su puesto tras varios cocinados en los que se lucieron (unos más que otros).

Sin embargo, Juana se convirtió en la nueva expulsada tras vivir su peor noche en el talent de TVE, con lágrimas en un primer cocinado que la derrumbó, unos exteriores en los que estuvo perdida y un postre moderno que no logró replicar.

Primera prueba con lágrimas de Juana

Para la primera prueba, los aspirantes descubrieron lo que era trabajar bajo auténtica presión haciendo varias elaboraciones sin descanso. La mecánica consistió en que el jurado y Florentino Fernández iban pidiendo platos para picar a través de una tablet: desde hummus con crudités de verduras, hasta ceviche de lubina, taco al pastor o wok de ternera y verduras.

Para cada cocinado tenían pocos minutos para entrar al supermercado, elaborarlo y servirlo. Y si no habían acabado uno en tiempo, se les iban acumulando el resto de demandas. Eso fue lo que le ocurrió a Juana que no supo acelerar su ritmo y cada vez tenía más platos, ingredientes y elaboraciones en cola.

Durante el proceso, la conserje iba lamentando que no podía más, que iba a parar, que no quería seguir y que había llegado a un momento en el que no sabía si cocinaba carne o pescado.

MasterChef 8 - Juana casi tira la toalla ante la presión

Cuando los jueces le preguntaron por su estado, ella se derrumbó: “Como son cosas que no conozco, me acelero de una manera que no puedo” y no pudo reprimir las lágrimas. Secándose los ojos, confesaba: “Es la primera vez en mi vida que me rindo. En mi vida me he rendido con todo lo que me ha pasado pero esto me ha superado”.

Pepe corrió a animarla: “Juana no te has rendido. No te quiero ver así porque me destrozas. Eres la mujer más dura que hemos tenido aquí”, aseguró. Mientras los compañeros le animaban y coreaban su nombre.

Finalmente, la mujer resurgió de las cenizas y pudo presentar lo que tenía prendiente, pero al reflexionar sobre lo ocurrido volvió a derrumbarse: “Ha sido casi la peor vez que lo he pasado en mi vida. Me estaba superando todo mucho”.

En cuanto al resto de aspirantes, las valoraciones más negativas se las llevaron Luna y Alberto, señalados como los peores, al no lograr ni un plato bueno, “sin gracia, sin gusto”. Ivan y Andy convencieron en algún cocinado, pero la mayoría fueron “malos”. Mientras que Andy y Ana se alzaron como los mejores, pero con ventaja de la joven.

Prueba de exteriores con la amistad como triunfadora

Para la prueba de exteriores, los aspirantes y el equipo se desplazaron a la sede de El Plantío de Cruz Roja, en Madrid, donde quisieron rendir homenaje a todos los profesionales y voluntarios que, se han ocupado de proteger a las personas más vulnerables durante la pandemia de la COVID-19.

Para ello, tuvieron que elaborar 150 menús diseñados por Carlos Maldonado, ganador de MasterChef 3. Lo hicieron divididos en dos equipos: uno rojo capitaneado por Ana que se rodeó de Luna y Alberto, y el otro azul por Jose Mari junto a Iván, Andy y Juana.

Los dos cocinados empezaron con buen pie pero poco a poco se fueron descontrolando. Los azules no se entendía con el capitán que mandaba ante unos compañeros que ponían en duda sus órdenes. Mientras los rojos demostraron que la amistad que les une es una buena estrategia en cocina.

Finalmente lograron sacar los cocinados pero “al límite” por un error que empezó al escoger a sus compañeros y desperdiciar el tiempo. Aún así, felicitaron a Ana por convertirse en una “líder con mente fría y corazón caliente”. En cambio, reprocharon a Jose Mari que delegara su capitanía en Iván. Por lo que los tres jueces decidieron que Luna, Ana y Alberto fueran los ganadores. Algo que les convertía en semifinalistas de la edición.

Prueba de eliminación con el adiós a Juana

Juana, Iván, Andy y Jose Mari entraron de nuevo a las cocinas pero vestidos con delantales negros para luchar por su puesto en la semifinal. El reto fue replicar un postre del nuevo concepto en gastronomía en 100 minutos. Antes de empezar el cocinado, Jose Mari usó el pin de la inmunidad y se salvó.

MasterChef 8 - Jose Mari entrega el pin de la inmunidad

Por lo que solo Andy, Juana e Iván se enfrentaron a la última prueba. El gallego destacó desde el principio por su concentración y Andy sorprendió con un bizcocho perfecto pero la conserje se saltó todas las normas de la pastelería mezclando ingredientes.

El cocinado se complicó aún más para Juana a la que se le cortó la nata varias veces, pero aún así no quiso tirar la toalla: “No me voy a rendir”, aseguró. El tiempo se acababa y las elaboraciones se le amontonaban hasta que la prueba le superó: “Un desastre, se me han quemado las almendras, tantas elaboraciones se han notado mucho los 75 años y la mala pastelería. Me he acelerado de una manera imposible”, acabó confesando ante los jueces cuando presentó su postre.

Andy se mostró orgulloso de su plato aunque había metido la pata con el chocolate al no medir bien el calor del horno. Mientras que Iván acertó en casi todas las elaboraciones y con pocos fallos fue el “menos malo”.

MasterChef 8 - La emocionante despedida de Juana

Tras la deliberación, Pepe, Jordi y Samantha decidieron que “el aspirante que no continúa en las cocinas de Masterchef es Juana”. Los compañeros se derrumbaron y los jueces le aseguraron que les había “robado el corazón”. Ella, entre lágrimas, se despidió de la experiencia: “Me voy muy contenta, he vivido muchas cosas, he viajado muchísimo, he tenido momentos emocionantes... todo ha sido extraordinario”.

Etiquetas
stats