Con Toñi Moreno

Las chicas de OT 1, en Telemadrid: “Pedimos la carta de libertad porque nos engañaban”

Las chicas de OT 1, en Telemadrid: "En cuanto pudimos pedimos la carta de libertad porque nos engañaban"

Paula Hergar

Gisela, Natalia, Geno y Rosa visitaron a Toñi Moreno en su segunda entrega de Aquellos maravillosos años en Telemadrid.

A un mes de cumplir 18 años de su entrada en Operación Triunfo 1, las cuatro cantantes recordaron cómo les cambió la vida el talent de Gestmusic. Para bien en algunos aspectos y para mal en otros, según confesaron.

Lo mejor y lo peor de su paso por OT 1

Las cuatro invitadas admitieron a Toñi que al salir de la Academia se sintieron “arrastradas por una situación” que no podían controlar“.

Recordaron que generaron “muchísimo dinero” pero “no nos hicimos millonarios” porque, según ellas, eran “muy jóvenes” y no se fijaban “en lo que se llevaba la productora, ni las agencias de publicidad y compañías”.

Como ejemplo, Geno relató el final de su primer concierto, en el que habían llenado un estadio olímpico y solo les dieron un “bocadillo y un refresco”. Algo muy limitado para el esfuerzo que estaban haciendo todos, hasta que Chenoa les animó a exigir lo que merecían y lo consiguieron.

Gisela: “Era muy importante que te vieran como una persona y no como un producto”

Gisela recordó que al salir de la academia no podía llevar una vida normal: “Yo estudiaba periodismo en la universidad y de golpe todo cambió para mi. Ya no fue lo mismo nada. Estuve un año con guardaespaldas. No podíamos ir por la calle andando normal. Iba con peluca, gorra y gafas y aún así me reconocían”.

La catalana fue la primera en pedir “la carta de libertad” que les redimía de las obligaciones con productora y compañía.

Una situación a la que llegó cuando empezó “OT 2 y repartían el trabajo”. Según Gisela, si alguien preguntaba por ella decían que no estaba disponible y proponían a otro triunfito de la segunda edición: “Pero había veces que no teníamos nada y esas ofertas no nos llegaban. Nos engañaban. Cuando nos enteramos pedí la carta”.

“El resto fuimos detrás”, recalcó Natalia explicando que los demás hicieron lo mismo más tarde.

Gisela acabó concluyendo que lo más importante en esos momentos fue “tener a tu lado personas que te querían como una persona y no como un producto. Al final acabaron nuestras familias llevando nuestras carreras”.

Natalia: “Nadie nos contó lo malo de este trabajo”

Toñi preguntó a Natalia qué fue lo mejor y lo peor del talent para ella. La benjamina se sinceró señalando que lo positivo “fue que cada uno pudo vivir de lo que soñaba”.

Lo negativo que se llevó fue lo siguiente: “No te cuentan lo malo de este trabajo. Hay un momento en el que los números no son los que quieren porque ya no sales en la tele y dejas de recibir el apoyo”.

Momento en el que la propia Natalia aseguró que cambió su rumbo profesional: “Hice lo que realmente me daba la gana, con los videoclips que quise y trabajé el doble. Económicamente me fue mucho mejor que con la compañía”.

Rosa: “Te quitan la voz y desapareces”

Toñi Moreno también preguntó a Rosa por el episodio que relató en Mi casa es la tuya sobre una inyección que dieron en un concierto en el que perdió la voz.

La ganadora de OT 1 se emocionó al recordarlo y pidió no volver a explicarlo porque prefería estar agradecida a su “crecimiento personal”.

Pero sus compañeras apoyaron que “la gente tiene derecho a saber lo que pasó” y Geno expresó su indignación más allá de la inyección: “Hicieron una auténtica barbaridad con esta señora. Cantar en unas tonalidades que no le corresponen. El Europe's living a celebration ya tenía unas tonalidades que no eran para ella”.

Finalmente Rosa, cabizbaja, aseguró: “A raíz de eso te quitan la voz y desapareces”.

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