Entrevista

Pastor y Vallés, a por otro debate electoral: “Vox tenía que estar, puede ser llave de gobierno según las encuestas”

Vicente Vallés y Ana Pastor, en la presentación de 'El debate'

Pedro Zárate

Tres años y cuatro meses después de aquel 7 de diciembre de 2015, Ana Pastor y Vicente Vallés volverán a moderar el debate más importante de las elecciones generales. Lo harán el próximo 23 de abril y de nuevo ante las cámaras de Atresmedia, aunque las coincidencias entre la cita de dentro de 10 días y la de 2015 acaban aquí.

Sí, es cierto que hay tres candidatos repetidores -Sánchez, Iglesias y Rivera-, pero ninguno de ellos llega al evento clave de los comicios como en aquella ocasión. El líder socialista lo hace en calidad de presidente del Gobierno, siendo, por tanto, quien más tiene que perder. Pero también que ganar, pues su continuidad en Moncloa no está ni mucho menos asegurada. El secretario general de Podemos, por su parte, intentará arañar votos al PSOE y remontar en las encuestas. Mismo objetivo que el candidato de Ciudadanos, que tendrá una dura pugna en la derecha no solo con el nuevo aspirante del PP, Pablo Casado, sino con la novedad más notoria de la carrera presidencial y, por tanto, de este debate: Santiago Abascal.

Y es que será la primera ocasión que Vox y su presidente participen en una cita de estas características. Una presencia que los moderadores ven “muy interesante” para que Abascal se pronuncie sobre aquellos temas que desde su formación “no están tocando” de cara al electorado, como así aseguran en este encuentro con Vertele y otros medios de comunicación.

Con dos bloques diferenciados -los dos partidos de izquierdas y los tres de derechas- jugándose gobernar el país, Vallés cree que “seguro” que habrá “mezcla de ataques de un bloque hacia el otro, y luego de ataques dentro de los propios bloques” con cada partido intentando subir puntos en la intención de voto del electorado. Sobre todo entre más del 40% de indecisos, que tendrán en este debate una buena oportunidad de decidir su voto para las elecciones del 28 de abril.

Da la sensación de que los políticos están siendo muy impredecibles en estas elecciones, metiéndose en un jardín tras otro. ¿Esto va a dificultar la moderación del debate?

Vallés: Todavía no podemos prever muy bien lo que va a pasar en el debate. Faltan pocos días, pero en términos de una campaña electoral faltan muchos días hasta el 23. Estoy seguro de que van a pasar cosas imprevistas de aquí a ese día. Cosas que pueden cambiar la dirección, que salga más beneficiado uno esos días porque haya un debate abierto que no beneficia al contrario,... Vamos a encontrarnos con cosas que no podemos prever, y por eso la primera pregunta que hagamos seguramente la decidiremos el mismo día del debate porque habrá que estar muy atentos a cuál es la actualidad de ese momento, cuáles son las cosas de las que se habla el día 23 y, a partir de ahí, tomar una decisión sobre con qué empezamos.

El moderador se supone que es un punto de equilibrio, de referencia neutral, pero da la sensación de que Atresmedia os pone a ustedes dos para equilibraros entre vosotros mismos. ¿Lo ven así?

Pastor: Yo creo que no. Es más difícil hacer una entrevista coral por el propio ritmo de las entrevistas, pero en este caso, y creo que Vicente lo comparte, es al revés. A mí me parece que es una garantía, pero no de equilibrio entre nosotros. Vicente no necesita más equilibrio del que tiene, que ya es tremendo.

Vallés: Bueno, tampoco viene mal.

Pastor: Pero sí es una garantía de seguridad. Para mí, tener alguien del peso de Vicente al lado me ayuda. Somos muy diferentes en todo y, sin embargo, pasó algo muy mágico en aquel debate. Y es que con solo mirarnos ya sabíamos quién quería intervenir para repreguntar. Apuntábamos cosas y llegó un momento en el que no hizo ni falta porque nos mirábamos y entraba uno o entraba el otro, cuando el debate se va o hay que parar a alguien, que es lo más complicado. Creo que no nos pisamos ni una vez. Igual me hacéis un fact-check, pero no nos pisamos.

Vallés: Era uno de los momentos que temíamos, que los dos tuviéramos la iniciativa de hacer una repregunta a la vez a alguno de los candidatos. Pero conseguimos que eso no ocurriera. Tampoco pasa nada si ocurre, es normal que en un debate como este o en una entrevista donde hay varios periodistas para preguntar, pues se produzca un momento en el que dos, o incluso tres, quieran hacer una pregunta sobre algo que se acaba de decir. Pero también es verdad que sale más limpio si se consigue evitar que uno pise al otro o el otro pise a uno.

Es verdad que [el debate de 2015] funcionó muy bien, hubo mucha facilidad para que nos pudiéramos entender sin necesidad siquiera de hablarnos y discurrió con mucha naturalidad y fluidez. Y ahora seguramente ocurrirá lo mismo. Una de las ventajas que tiene que haya más de un moderador es precisamente que hay dos cabezas para recordar cosas y poder preguntar sobre las cosas que están pasando.

En directo hay cosas que te vienen rápidamente a la memoria y que conviene preguntar o repreguntar, pero en otras ocasiones no. Y muchas veces ocurre que, en directo, estás en un momento determinado pendiente de otra cosa que no es lo que se está diciendo porque estás mirando el tiempo que falta, si tienes tiempo de hacer otra pregunta, si viene la publicidad... y, de repente, desconectas 10 segundos de lo que están diciendo y te puedes perder algo importante. Y por eso es muy bueno que haya una persona más. En cualquier caso, si una persona mira los debates que se celebran en otros países, los hay con un moderador, con dos, con tres y yo he visto hasta con cuatro moderadores habiendo solo dos candidatos, así que es normal que haya más de un moderador.

¿Cómo están preparando las preguntas del debate? ¿Cuántas tienen ya decididas?

Pastor: Tenemos más bien los temas. Yo muchas veces cambio el arranque de la entrevista cuando ya tengo al político sentado delante porque ha pasado algo o por tus sensaciones y tu criterio periodístico, pero sí tenemos claros los temas que se quieren tocar, que son los evidentes, los que interesan a la gente y los que pueden decidir el voto de muchos de los indecisos. Pero para [decidir] las preguntas y su enfoque más directo queremos darnos más tiempo, porque es un poco absurdo en este momento. Entre otras cosas, porque los partidos siguen haciendo anuncios y porque hay partidos que aún no han hecho públicos sus programas. Y también eso puede darnos alguna pista de si han cambiado algo con respecto a otros comicios o no.

En el debate coincidirán por primera vez con Santiago Abascal. ¿Qué tienen más ganas de preguntarle?

Pastor: Bueno, de muchos de los temas sobre los que su partido no ha hablado. Vox ha estado y está en campaña con muchos temas sobre la mesa, pero quizá hay muchos otros que no están tocando y otros partidos sí. A mí, como me gusta ese repaso que se hace en las entrevistas de las medidas, me parece que eso va a ser muy interesante. Yo siempre me pongo en la piel del espectador y de quien esté en su casa y dice: “¿Qué pensará x candidato o x partido de este tema que a mí me preocupa?” Creo que eso se aplica a todos, también a un candidato que se ha prodigado menos en los medios de comunicación.

Vallés: Creo que va a ser muy interesante porque será la primera vez que Abascal participe en un debate con otros candidatos, de manera que ahí se va a poder contraponer la opinión de cada uno sobre los temas que se van a tratar. Abascal no ha estado nunca en un debate porque es la primera vez que tiene alguna opción de entrar en el Congreso, Pablo Casado participará por primera vez en un debate como candidato a la presidencia, aunque sí ha estado en otro tipo de debates. Y, desde luego, tiene mucha experiencia aunque sea de debatir solo en tertulias radiofónicas o televisivas. Y los otros candidatos sí, ya tienen la experiencia de haber vivido un debate de esta importancia.

¿Ha sido Pedro Sánchez el candidato que más ha costado convencer para el debate?

Vallés: Digamos que es el que más tiempo se ha tomado para tomar una decisión, pero estoy convencido de que debate iba a haber. La cuestión es dónde se iba a producir, y creo que todos los candidatos han apostado por el debate que, desde el punto de vista del interés de los ciudadanos, era lógico, que es un debate a cinco.

¿Quién fue el primero que dijo que sí?

Vallés: Yo creo que fueron todos unánimemente a la espera de que el presidente del Gobierno dijera algo. Pero esto que ha ocurrido ocurre siempre con los debates, quien está en Moncloa es al final el que lo marca todo. Normalmente, todos los partidos que no están en el poder dicen que sí a todos los debates. Y normalmente, el candidato que está en Moncloa es el que se toma un tiempo, no sé si para tomarla o para anunciarla. A lo mejor la tienen tomada pero la anuncian cuando a ellos les viene bien anunciarla.

Ana, durante la rueda de prensa ha dicho que Europa no sabe cómo afrontar la irrupción de partidos como Vox, pero siempre bajo el prisma de que el objetivo es frenarlos.

Pastor: En algunos casos será frenarlos, pero yo lo que digo es que, ante la duda, para mí la respuesta es siempre el periodismo. He puesto el ejemplo de Le Pen porque pudimos entrevistarla en El Objetivo y recuerdo que al periodista de referencia, al Vicente Vallés de Francia, le pregunté antes de la entrevista a Le Pen por este tema y le emitimos en un reportaje en el que decía que en Francia habían ido por épocas con el fenómeno de partidos de este tipo, teniendo una época en la que no les invitaban a los medios de comunicación.

Es verdad que hay partidos que sustituyen, y lo hemos visto con Trump, Bolsonaro y Le Pen, la relación que hay habitualmente entre políticos y periodistas. Por ejemplo, en el tema de las redes. Es evidente quiénes dan más entrevistas, quiénes eliminan a los periodistas y quiénes se comunican simplemente a través de las redes. [El de Le Pen] Me parecía un ejemplo interesante porque este debate está entre nosotros, entre los periodistas.

Pero por coherencia, como decía Vicente, nosotros invitamos en el anterior debate de Atresmedia a Podemos y Ciudadanos, y no gustó a gente dentro de los dos grandes partidos. Y lo hicimos por coherencia, no buscando comparar a un partido con otro. Y Vox tenía que estar aunque no tenga representación porque todas las encuestas dicen, no solo que va a entrar Vox [en el Congreso], sino que puede ser llave de gobierno. Y me parece que es interesante que la gente sepa qué propone y, como decimos en El Objetivo, que cada uno saque sus conclusiones.

¿Cómo valoran las reacciones dentro de TVE por la negativa de Sánchez?

Pastor: Con respeto. Yo he hablado con algunos compañeros de TVE y les he leído en redes sociales y respeto lo que ellos digan. En este caso, el reproche es más a la política que al periodismo y a Atresmedia. El primer debate fue en Antena 3 en el 93, el primer debate decisivo fue en Atresmedia en 2015. Los dos debates económicos importantes que ha habido en España fueron el Pizarro-Solbes en Antena 3 y el de De Guindos, que fue en laSexta. Así que Antena 3 y laSexta tienen una tradición de hace muchos años de apostar por la información. Y por eso es una suerte estar en un grupo que apuesta por la información política si te gusta ejercerla.

Vallés: Es evidente que Atresmedia es una referencia informativa de siempre. Y siempre ha querido hacer lo correcto cuando han llegado las elecciones, que es proponer debates interesantes para los ciudadanos. Y esta vez ha hecho lo mismo.

Pablo Iglesias ha criticado recientemente a los medios de comunicación y, sin embargo, ha aceptado participar en un debate por televisión.

Vallés: Y ha dado unas pocas entrevistas.

Pastor: Como soy una firme defensora de la transparencia y los debates, bienvenidos sean todos. En laSexta y Antena 3 él y todos los candidatos pueden decir lo que consideren, hay plena transparencia y ejercicio de libertad. Para quienes vienen y para quienes estamos en la casa, lógicamente. Esta reivindicación es doble y creo que esto se ha visto estos días en Atresmedia.

¿Quién es el que mejor se desenvuelve en pantalla?

Vallés: Están muy acostumbrados al manejo de las cámaras. Estamos hablando de cinco candidatos que no tienen 50 años.

Pastor: De hecho, el más mayor es Pedro Sánchez

Vallés: el más mayor el debate soy yo (risas)

Pastor: Y luego yo, que algunos candidatos son más pequeños.

Vallés: [que ningún candidato tenga 50 años] Quiere decir muchas cosas. Esta generación de políticos está mucho más acostumbrada al intercambio de opiniones. Muchos de ellos se bregaron en tertulias radiofónicas cuando tenían 25-30 años y han ido escalando posiciones en sus partidos políticos hasta llegar a la posición que ocupan ahora de candidatos a la presidencia del Gobierno. De forma que su manera de manejarse delante de las cámaras en debates con otros está muy entrenada, y se demostró en los debates del anterior proceso electoral.

Esto le va a dar mucha vivacidad al debate que tengamos el próximo días 23 porque son cinco expertos en comunicarse. Muy bien asesorados casi todos ellos, además, por gente muy experta en comunicación política. Creo que esto va a ser más interesante para que la gente saque sus conclusiones, encuentre quién le convence más y, a partir de ahí, si es cierto que hay un 40% de indecisos, pues que puedan tomar su decisión en lo que pueda pasar en este debate.

¿Las preguntas las eligen exclusivamente ustedes o tienen que reportar a sus jefes?

Pastor: No no no no. Yo tengo una manía, y supongo que Vicente también, y es que no le paso ni a mi equipo las preguntas.

Vallés: Eso no es una manía, es una obsesión. El precedente de 2015 es lo que ocurrirá ahora. Los poquitos papeles que llevábamos al debate solo los habíamos visto Ana y yo. Y eso va a pasar de nuevo en el próximo debate.

Pastor: Tenemos una escena muy curiosa. En el momento de la fotografía oficial, que ya estábamos Vicente y yo preparados, yo no quería soltar los papeles (risas). Creo que en una de las imágenes salgo con la carpeta porque soy desconfiada por naturaleza y porque me parece que nuestro trabajo es lo suficientemente importante como para que sea protegido por nosotros mismos. Y así protegemos a todos los demás.

Vallés: Además, un debate es un cuerpo vivo y están pasando cosas que son imprevisibles. Entre ellos y entre nosotros. Al final vas a preguntar lo que te sale del cuerpo preguntar en ese momento porque ha pasado algo, ha dicho algo y se te ocurre una repregunta. A veces las preguntas surgen a borbotones y te quedas con un montón de preguntas que se te han ocurrido sobre la marcha y no has podido plantear por falta de tiempo, pero desde luego surgen y las vamos a plantear.

Nuestro funcionamiento de trabajo, igual que en el año 2015, fue estar en contacto los dos, nos intercambiamos papeles de vez en cuando y el último días nos juntamos por la tarde encerrados en una sala ella y yo, nadie más, y allí terminamos hasta unos minutos antes de empezar el debate. Digamos que ahí cerramos la estructura, el orden de cosas que íbamos a plantear, los temas y demás. Fue allí, más o menos, cuando decidimos las primeras preguntas.

Pastor: Las de arranque, que son una para cada uno.

Vallés: Son preguntas que intentan ir muy pegadas a la actualidad, y fue en esa última reunión que tuvimos cuando dijimos qué preguntas íbamos a plantear a éste, al otro y al de más allá.

Pastor: Y es una suerte también trabajar en un grupo que te permite hacer esto. Yo siempre he defendido que se puede hacer buen periodismo si tienes unos jefes que aguanten.

¿Qué rol esperan que juegue cada candidato? Es probable que algunos ataquen a otros con los que después van a acabar pactando.

Vallés: Eso va a ser muy interesante.

Pastor: Vamos a ver si se confirman los supuestos bloques que la gente espera ver o hay también diferencias. Una de las cosas más interesantes es evidenciar o no esas diferencias entre los candidatos y entre los partidos, porque hasta ahora se ha dibujado un panorama de dos opciones -alianza de izquierdas o pacto entre las tres derechas- pero hay cinco candidatos. Vamos a ver si son dos opciones o cinco.

Vallés: Seguro que va a haber mezcla de ataques de un bloque hacia el otro, y luego de ataques dentro de los propios bloques. Yo creo que eso va a ser una de los detalles interesantes a ver en este debate, cómo se maneja eso de “cómo ataco al que está más cerca de mí por si lo voy a necesitar, pero no atacándole demasiado. Y luego cómo me enfrento a los rivales más directos”. Creo que esos detalles van a ser muy importantes y seguramente se van a analizar mucho después de que veamos el debate.

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