'Pesadilla en la cocina' volvió con una entrega “digna de Buñuel”: peleas cual bar del oeste y huidas en tractor
La séptima temporada de Pesadilla en la cocina se estrenó en laSexta con uno de los “mejores programas de su historia”.
Así lo describieron numerosos comentarios en las redes, donde el programa se convirtió en trending topic tras los insultos entre el equipo del Mosto Tejero, las condiciones “terroristas” de la cocina, la pelea en la que tuvo que intermediar Alberto Chicote y hasta la huida que protagonizó el propietario en tractor.
La sucesión de situaciones divertidas y dramáticas lograron hacer del regreso del espacio - que había descansado un tiempo - fuera aplaudido por espectadores que hasta aseguraban “necesitarlo”.
Dos de los momentos más surrealistas, ¿de la historia del programa?
La primera entrega de esta nueva temporada desplazó a Chicote y a su equipo al Mosto Tejero, en Jerez de la Frontera.
Allí, el presentador se encontró con un dueño que se tomaba a risa las precarias condiciones en las que trabajaba su equipo, además de tenerle miedo a una cocinera que ni le importaba que la gente se marchara sin comer.
El ambiente entre los trabajadores era pésimo, con insultos y vejaciones y, tras uno de los servicios en los que nadie se responsabilizó del mal resultado, el dueño se marchó del local y se subió a un tractor insultando a todos, incluido Chicote: “Iros al carajo ya, estoy harto, ¡hijos de puta! Me voy al tractor por no partirle la boca a más de uno”.
El presentador salía en su busca, anonadado por lo que estaba viendo: “Pero cómo se me puede ir el dueño de un restaurante en un tractor”, le decía mientras el dueño le decía que le “regalaba” al personal y huía entre los campos.
Otro de los momentos más críticos de la entrega fue cuando Marco, el camarero, se lanzó a por Antonio, su compañero de sala, por las faltas de respeto que había tenido con él durante el servicio.
“Ven aquí que te voy a pegar un botellazo, tonto”, le dijo antes de abalanzarse sobre él en la barra hasta que Chicote corrió a mediar en el forcejeo.
El propietario también intentó frenar una pelea en la que casi se lanzan hasta platos a la cabeza.
El propio Chicote comentaba con sus seguidores que aún “le dolían las costillas de sujetar” al camarero:
“Mira que han salido personajes pero esto lo ha superado todo”
Todos estos jugosos ingredientes hicieron que la entrega se convirtiera en uno de los temas más comentados de la noche en Twitter.
Algunos aseguraron que era el mejor programa de la historia del formato, que parecía un “saloon” del oeste e incluso hubo quien decía que ni David Lynch podría haber imaginado tal historia.
