También explicó que en casa habla a ritmo de 'Rosco'

Roberto Leal contó en 'El Hormiguero' su fugaz paso por un grupo de WhatsApp de 'OT': “Se ve que no les hizo gracia”

Pablo Motos y Roberto Leal, en 'El Hormiguero'

Redacción

El Hormiguero cerró su semana con la visita en plató de Roberto Leal. El presentador de Pasapalabra acudió al programa de Pablo Motos para celebrar las 100 emisiones del concurso en esta nueva etapa en Antena 3.

Como parte de su visita, Trancas y Barrancas sometieron al andaluz a una serie de preguntas “muy comprometidas” sobre su trabajo como presentador. Entre ellas, si algún concursante le ha caído tan mal que deseó que perdiera o si se pone “pesadito” explicando el significado de ciertas palabras a sus amigos. Tras negar lo primero, Leal sí reconoció que le gusta quedarse “con tres o cuatro palabras” de las que aprende en Pasapalabra para luego “meterlas en conversaciones que no pegan”.

Donde no puede usar esos términos adquiridos es en el grupo de WhatsApp con concursantes de OT 2017 en el que fue incluido, pues su paso por el mismo no duró mucho. “Estuve en un grupo porque hicimos una comida hace poco con Lola Índigo, Ana Guerra, Cepeda, Roi y Ricky y me metieron, pero luego me sacaron. Se ve que no les hizo mucha gracia”, explicó el presentador entre risas.

Aun así, previamente dejó claro que guarda muy buena relación con los concursantes del talent: “Hoy he felicitado a Roi porque fue su cumpleaños ayer y le he felicitado. Y me mando muchos mensajes con muchos, sí. Con la mayoría”.

La dificultad de Roberto Leal para hablar normal tras 'El Rosco'

En cuanto a su día a día en Pasapalabra, Roberto Leal también explicó que le cuesta desconectar del concurso una vez llega a casa. Sobre todo a la hora de hablar, pues muchas veces habla tan rápido como cuando lee las preguntas de El Rosco.

“Esto sí que me pasa, no es broma (...) Mi mujer me dice que me dé una vueltecita a la manzana”, comentó el de Alcala de Guadaira, que explicó el porqué de esta curiosa situación: “Yo grabo tres programas al día y hay veces que son tres días a la semana. Incluso cuatro ha habido alguna vez. Cuando llegas al último día lo haces tan acelerado que tu cabeza está en modo Rosco todo el rato”.

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