En la tercera temporada

Rocío Carrasco robó el protagonismo a Carmen Sevilla en el regreso de 'Lazos de Sangre'

Rocío Carrasco, en su estreno en 'Lazos de sangre'

Paula Hergar

Lazos de sangre ha estrenado su tercera temporada con una primera entrega dedicada a Carmen Sevilla y... a Rocío Carrasco.

Aunque el documental central del programa giró en torno a la folclórica, el inicio de éste arrancó con un cebo sobre la hija de Rocío Jurado y su vuelta a la televisión: “Después de cuatro años sin pisar un plató Rocío Carrasco ha elegido Lazos de sangre para volver a la televisión. A continuación”, rezaba el letrero que advertía a los espectadores que minutos después hablarían con su colaboradora estrella.

Boris Izaguirre presentó a sus acompañantes, Jaime Peñafiel, Rosa Villacastín, Alaska y Agustín Bravo, a través de anécdotas que vivieron con Carmen Sevilla y al acabar se acercó a buscar a Carrasco a una habitación en la que estaba esperando para hacer su entrada.

Rocío Carrasco, la colaboradora estrella

El presentador le dio todo el protagonismo a su nuevo fichaje y subrayó lo más interesante de este: “Hoy es tu incorporación al programa pero también tu regreso a la televisión después de cuatro años sin sentarte en ella”.

“Estoy encantada de volver a TVE que fue la primera cadena en la que trabajé y en la que mi madre se despidió. Es casa”, respondió la hija de la Jurado y añadió que eso mismo era “un mensaje en toda regla”. Haciendo referencia, quizás, a sus reiteradas negativas de aparecer en Telecinco, con la participación de su hija en Supervivientes.

Boris le mostró unas imágenes del funeral de Rocío Jurado, en las que aparecía ella jovencísima junto a una Carmen Sevilla que le daba el pésame: “Las imágenes son muy bonitas pero son durísimas para mí. Empezamos bien el programa”, comentó emocionada. “Carmen me dijo algo muy tierno, en ese momento no entiendes nada, y no hay nada que te reconforte. A lo largo de los años hay cosas que se te quedan y otras que no. Esa sí se me quedó. Tenía toda la razón del mundo”.

Palabras que aseguraron que desvelaría tras el documental, convirtiendo una vez más a la nueva colaboradora en un cebo para la audiencia. Tras el documental, desveló que le dijo: “Se nos ha ido muy pronto pero contigo estará siempre”.

Más allá de eso, Rocío también aseguró que tenía presente a su madre a diario. Y que con su incorporación al plantel de colaboradores estaba cumpliendo un sueño: “Estoy conociendo a Alaska, que fue mi referente en mi adolescencia. Quería vestir como ella, peinarme como ella, hablar como ella... mi madre me decía que tenía 13 años y que no podía ir de luto siempre”.

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