Los Serrano
Se estrenó el 22 de abril de 2003. Serie de ficción que narra las peripecias de un reciente matrimonio entre un viudo y una divorciada, con sus respectivos hijos, que inician una nueva andadura común bajo un mismo techo.
Los Serrano es una comedia dirigida a toda la familia cuyo elemento distintivo pretende ser la incorporación a las tramas de elementos típicamente humorísticos como los gags. Los conflictos familiares, roces, encuentros y desencuentros entre los personajes fomentan las situaciones hilarantes y disparatadas que intentar seguir el más puro estilo de un cómic. El corte familiar de esta serie lo aportan los propios protagonistas: Diego, el cabeza de familia de los Serrano; Silvia, la nueva esposa del anterior; Eva y Teté, las dos hijas de ella que hasta el divorcio de sus padres han vivido en Barcelona rodeadas de comodidades; Carmen, la madre de Lucía que “quería algo mejor” para su hija; Marcos, Guille y Curro, los tres hijos de él; y Santiago, el hermano mayor y socio de Diego. Los Serrano son una familia numerosa actual y urbana. Diego (Antonio Resines), un viudo de 41 años y Lucía (Belén Rueda), una divorciada de 38 años, se casan tras encontrase casualmente en una carretera y ver cómo renace su amor de juventud. Él aporta al matrimonio los tres hijos de su primera esposa, mientras que ella inicia una nueva etapa junto a él instalándose en el hogar familiar junto a las dos hijas de una relación anterior que fracasó. Además de sus tres vástagos, Diego tiene un hermano, Santiago -un hombre cascarrabias que visita asiduamente el domicilio de los Serrano y que comparte la propiedad de un negocio de hostelería con Diego-. Tras la boda, el proceso de adaptación y la convivencia no será precisamente un camino de rosas, ya que el entorno socio-económico entre los hijos de la pareja son bien diferentes. Durante la adolescencia, Lucía era la chica guapa del barrio y su vecino Diego, tan sólo un chaval enamorado de ella. A los 18 años, ella se trasladó a Barcelona para llevar a cabo sus estudios, siendo esta misma ciudad testigo de su boda, nacimiento de sus dos hijas y posterior fracaso matrimonial. En cambio, él se quedó en su ciudad natal donde se casó, tuvo tres hijos y enviudó. En una carretera, ambos se encuentran por casualidad 20 años después. El amor aflora entre la pareja y deciden casarse. Tras la boda, Lucía y Diego inician la convivencia bajo un mismo techo con sus respectivos hijos y se empeñan en que la familia “funcione” sorteando numerosos problemas en contra, como los dispares caracteres de sus vástagos. En el plano profesional, cada esposo sigue un camino totalmente diferente. Diego regenta junto a su hermano Santiago un mesón-jamonería, centro de reunión del vecindario, mientras que Lucía ejerce como profesora de Lengua y Literatura de ESO en el colegio en el que estudian sus hijas y los hijos de Diego.
