Opinión

TVE lo intenta (a veces mal), pero no le sale

Algunas de las últimas apuestas de TVE

Marcos Méndez

A Woody Allen, el famoso director de cine, se le atribuye una frase que sin salir del mundo audiovisual también puede ser utilizada para la televisión, y que dice: “Si no fallas de vez en cuando, es una señal de que no te estás arriesgando”.

En la pequeña pantalla, absolutamente todas las cadenas de televisión procuran que en las presentaciones de cualquiera de sus nuevas apuestas se pronuncie la palabra “arriesgar” o “riesgo”, sabiendo que en el panorama televisivo sólo esos formatos acaban asentándose con éxito. Y TVE no es menos que el resto, pero lo cierto es que los resultados no llegan.

En el momento en el que se aprobó la ley que dejaba a la cadena pública sin publicidad, TVE automáticamente pasó a jugar en una liga distinta a la de las privadas, con muchísimas más estrecheces presupuestarias por las que una y otra vez protesta en la actualidad su administradora única provisional, Rosa María Mateo. A los problemas económicos se unió una etapa de descrédito por el uso partidista con el PP, el sainete en el que desde hace más de dos años se ha convertido el concurso público paralizado, y la conversión de la cadena pública en un arma arrojadiza de carácter político. Algo que ha hecho que TVE haya perdido buena parte de la confianza de los espectadores.

TVE está arriesgando con La 1, igual que Mediaset hace en Telecinco y Atresmedia en Antena 3 y laSexta. Y asumir riesgos en televisión siempre debe ser valorado. Aunque luego, como siempre, las audiencias dicten sentencia y pongan a cada uno en su lugar.

'La pr1mera pregunta', el más reciente y triste ejemplo

El último caso es el de La pr1mera pregunta. Tras apenas tres emisiones, y con datos de audiencia claramente insuficientes para La 1, TVE ha cancelado este martes el programa dirigido y presentado por Lluís Guilera, como ha adelantado Vertele.

Lo cierto es que quizás no es el mejor ejemplo, puesto que era un proyecto que desde su nacimiento pecaba de una cierta indefinición. En cualquier caso, e innegablemente, TVE había asumido un riesgo volviendo a apostar por la producción propia en directo los sábados, con un formato de entretenimiento (bueno, y debate, y humor, y entrevistas, y demasiadas cosas más) que no ha sido comprendido por el público. Un riesgo, en este caso excesivo, que la cadena pública ha pagado en audiencias y tenido que atajar de forma dolorosa y directa.

Un caso diferente es el de La hora de La 1. La ambiciosa y, por supuesto, también “arriesgada” apuesta de TVE para la franja matinal sí que nació con una definición clara: debía ser un formato que condensara todos los contenidos en un solo programa-río. Y desde su nacimiento fue bien recibido, se valoró su apuesta plural, la labor de Mónica López incluso en entrevistas complicadas como las de Esperanza Aguirre o Cayetana Álvarez de Toledo, y hasta su apuesta visual. Pero un mes después, y como ya analizamos, su balance de audiencias le sitúa en el alambre, y lejos de las privadas.

Las ganas de TVE por arriesgarse y probar se han dejado sentir sobre todo en el tramo final de su franja matinal, antes del Telediario 1. Un horario en el que ya ha testado sin éxito al cancelado concurso Bloqueados por el muro, en el que tiene las horas contadas Cocina al punto, y al que acaba de llegar otro formato inspirado en la cocina como Como Sapiens, a la espera de si el rumoreado nuevo programa con Jesús Cintora se convierte en realidad. Apuestas muy diferentes con las que, de momento, la cadena pública tampoco da con la tecla.

La importancia del “day time” en la televisión actual es tan grande que Telecinco cimentó su liderazgo mensual en septiembre gracias a El programa de AR y Sálvame, puesto que en el prime time fue líder Antena 3. La 1 de TVE no sólo tiene problemas para crecer en sus mañanas, sino que sus tardes parecen estancadas con Mercado Central, Servir y proteger, Acacias 38, El Cazador y sobre todo España Directo. Los tres seriales (de dos, tres y cinco años respectivamente) se sitúan en torno a un 7%-8% de audiencia, en la misma línea que el concurso, mientras que el veterano magacín de actualidad vive su peor momento conformándose con un 6%-7%. Tanto es así, que Aquí la Tierra brilla pese a “sólo” promediar un 11%-12% de cuota.

Tras haber completado la remodelación de su mañana, y por esos motivos y datos que acabamos de repasar, TVE ya ha puesto el punto de mira en sus tardes. La cadena pública prepara una nueva serie que ya tiene título para en teoría sustituir a Mercado Central. E igualmente, estudia un nuevo magacín de tarde que dé relevo al desgastado España Directo.

El prime time, ¿audiencia o servicio público?

El recorrido diario por la parrilla de La 1 se culmina con lo que, aunque no lo parezca, es la principal decisión de TVE para su horario estelar: mantener su cadena principal sin apuesta de access, y hacer que su oferta principal de prime time arranque antes, permitiendo así que acabe en torno a la medianoche.

Si el riesgo se agradece, apostar por la conciliación de horarios y laboral también. Sobre todo porque TVE sabe que si sus apuestas no se alargan hasta el late night concentran más espectadores, pero pierden cuota de pantalla. De hecho, MasterChef Celebrity es el único gran formato que le otorga a La 1 el liderazgo de la noche en los martes, y lo hace gracias a alargarse hasta la 1:10 de la madrugada. Un contrasentido a la promocionada táctica de La 1, que granjeó críticas a la cadena por su gala inicial que se desmadró hasta las 2:00 am, y de lo que TVE parece haber tomado nota para no repetir errores, por eso este martes en vez de emitir gala tras el fútbol, prefiere no hacerlo. Lo notará en audiencia, pero así cumple su compromiso de racionalización de horarios.

En los lunes sí se encuentra un buen ejemplo de por lo que debe apostar una televisión pública. Esa noche La 1 emite la serie HIT, que acaba poco después de las 23:00 horas, y complementa su emisión con el debate ¿Quién educa a quién? hasta aproximadamente la 1:00. Una clara apuesta de servicio público, que genera muy buenas críticas de los espectadores, pero que demuestra que ahora mismo hasta cuando acierta, TVE no tiene éxito. La serie no alcanza el doble dígito (aunque como decimos su dato de share es engañoso por su horario, por lo que cabe resaltar que sí logra el listón de los 1,5 millones de espectadores), mientras que el debate se conforma con un 5%-6%. De los que lo ven, todos lo aplauden. El problema es que lo ven pocos.

En el resto de la semana, TVE deja también clara su apuesta por la ficción nacional. Lo que no quiere decir que sean apuestas acertadas, y que sin duda abre dudas sobre su estrategia de programación. Porque Inés del alma mía cuenta con el reconocimiento unánime de crítica y público, y su estreno el pasado miércoles cumplió con ese listón del millón y medio de espectadores (y 10.3%). Pero cabe la duda de si podría incluso crecer si en vez de pelear en la noche más disputada de la semana (contra la gala principal de La isla de las Tentaciones y Mujer) se pasase al jueves en los que La 1 ofrece cine para enfrentarse a otras dos series españolas como son Madres y La Valla. Sin embargo, TVE ya manifestó en rueda de prensa que “la ficción no necesita competencia entre ella”. Una consideración que nunca han tenido las privadas, y quizás un exceso de fair play que a buen seguro perjudica los datos de La 1, pero que agradecerá el sector de la ficción española al permitir tener a cada una su espacio, y no enfrentarlas en duelos fratricidas.

A estas bazas aplaudidas de MasterChef Celebrity, HIT, ¿Quién educa a quién? e Inés del alma mía, se suman Órbita Laika los lunes en La 2, nuevas entregas de Comando Actualidad los miércoles en el late, el nuevo Banana Split en dupla con Cómo nos reímos los jueves en La 2, y la ya clásica Película de la semana de los domingos (que tampoco sabe aprovechar correctamente La 1). Pero también hay otras apuestas que no han convencido como Historias de Alcafrán, que se ha despedido con más pena que gloria en el viernes, teloneando a Donde viajan dos que es otro formato de clara vocación pública, aplaudido por los espectadores, pero que no logra buenas audiencias. El otro ejemplo es con el que comenzábamos este repaso, el de La pr1mera pregunta, que tras apenas tres entregas ha tenido que decir adiós por sus bajas audiencias los sábados.

Un callejón sin salida, sin dejar de intentarlo

No puede negarse que TVE está arriesgando. Por la mañana con su nuevo magacín y las variantes para completar su mañana, con los planes para su tarde, y sobre todo en prime time en torno a su ficción. Pero tampoco debe obviarse que muchas de esas bazas eran cuestionables. Apostar por un concurso como Bloqueados por el muro frente a un titán como La Ruleta de la Suerte no parecía muy lógico. Igual que plantea dudas creer que, como hace muchos años en Cuatro, Cintora pueda ahora sumarse a la pelea contra Al Rojo Vivo, cuando Ferreras se ha convertido ya en inamovible en su franja. Tampoco daba buena espina el concepto de Historias de Alcafrán, y suscitaba preguntas qué era La pr1mera pregunta. Y por desgracia, no parece que Inés del alma mía vaya a sobrevivir en la noche del miércoles.

TVE lo intenta, pero no le sale. Arriesga con magacines que son bien considerados, pero con los que no aumenta su audiencia. Apuesta por noches temáticas con ficción y debate que también reciben aplausos, pero no pasa del 10%. Sus audiencias no sólo son bajas por esas bazas cuestionables que hemos repasado, sino porque incluso las aplaudidas no logran dar la talla. La cadena pública parece estar en un callejón sin salida, y aunque no deja de cavar pasadizos, tirar tabiques y escalar paredes para buscar alternativas, nada parece funcionarle.

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