“Turquía es una potencia audiovisual desde hace años y España les ha descubierto ahora”
La Ventana de La Ser ha dedicado hoy su sección televisiva, encabezada por Mariola Cubells, al fenómeno de las telenovelas turcas.
De ellas han hablado con Sergio Calderón - director de Divinity- y Luis León - responsable de Nova-, ambos canales temáticos que emiten con éxito este tipo de producciones.
También han consultado a Carlos Vivancos - productor de TV que ha vivido entre España y Turquía durante años- por el nacimiento de esta revolución en el país y las razones que le han hecho eclosionar.
“Las telenovelas turcas, el 3r contenido más visto solo detrás de GH Dúo y MyHyV”
Cubells preguntaba a ambos directivos por la razón del fenómeno televisivo que están protagonizando las telenovelas turcas: “Nos interesan las grandes historias”, respondía León desde Atresmedia, “éstas series tienen un componente exótico, están rodadas en lugares lejanos, bajo parámetros narrativos diferentes, tipos de conflictos diferentes pero tienden a la universalidad y la empatía. Diseñan muy bien el engagement, la relación entre el productor y el espectador. Se establecen dilemas éticos y morales muy importantes y el público tiene que tomar parte”.
Desde Mediaset también señalaban “la alta calidad de las historias” y su componente “multiplataforma”. Según Calderón “las telenovelas turcas se alzan como el tercer contenido más visto en nuestro VOD, en mitele, solo superado por GH Dúo y el fenómeno digital de Mujeres y Hombres y Viceversa. Además, es de lo más comentado en redes sociales. Detrás de estas producciones hay una legión de fans, con un star system turco muy potente y circular, no solo nos importa la audiencia lineal”.
En esa misma línea, León recordaba que “Fatmagül fue una de las series totales (no solo telenovela) más buscadas en Google en 2018, también en el ranking de twitter, Amor de contrabando, la segunda que emitimos, apareció como la más comentada”.
La pérdida de la hegemonía latina frente a la turca
Un fenómeno que, según los citados programadores, empieza a apagar el brillo de las telenovelas latinas, territorio en el que precisamente arranca el fenómeno: “Esto explotó en Chile, en su canal Mega que bajaba de audiencia hasta que lanzaron Las mil y una noches”, relataba Calderón.
El mismo, aseguraba que “a nivel mundial se ha advertido una caída de las telenovelas latinas en favor de las turcas. Nosotros como programadores en Divinity también habíamos advertido un desgaste de las telenovelas latinas, de 17:00 a 20'30 somos líderes y es en esa franja donde nuestro rival acumula más latinas”, decía lanzando una pulla a su directo competidor que escuchaba por teléfono.
Desde Atresmedia también recordaban que habían sido los primeros en apostar por producciones de Turquía: “Detectamos que el mundo turco estaba despegando mucho, primero en Turquía, Bulgaria, Grecia, después se extendió en Asia. Y el momento de inflexión fue cuando vimos que en latinoamérica las series latinas perdían la hegemonía y estrenamos Fatmagul y FatmagulAmor de contrabando”.
¿Cómo funciona el mercado turco?
El programa radiofónico también preguntó a Vivancos sobre el aumento de la producción audiovisual en el propio territorio turco: “Turquía ha sido una potencia audiovisual desde hace décadas como Egipto o la India pero lo hemos descubierto ahora”.
El productor señaló 2010 como punto de inflexión en su mercado: “El cambio real que inició esta revolución fue con Pescaditos que mostraba a las mujeres musulmanas siendo abogadas, ingenieras... e inició el fenómeno. Gracias a que el mercado permitió hacer productos con capacidad de ser exportados. Descubrieron que podían vender fuera y empezaron a ajustar sus parámetros, con más dinero y mayor calidad”.
Además, Vivancos realtó que “dos terceras partes del prime time (en Turquí) se concentra en las telenovelas de producción locales”.
Preguntados por el futuro de esta revolución audiovisual, Cubells aseguraba que las cadenas se negaban a emitirlo en prime time, pero tanto Calderón como León señalaron que sí seguirían apostando por ellas en sus parrillas.
