La secuela televisiva de la icónica 'Willow' tiene luz verde oficial en Disney+
Willow vuelve a la aventura en Disney+. La plataforma de Disney ha dado luz verde a una secuela de la película dirigida por Ron Howard en 1988, de nuevo con Warwick Davis en el papel titular y con Lucasfilm en la producción, informa The Hollywood Reporter.
John M. Chu (Crazy Rich Asians) será el encargado de dirigir el primer episodio de la serie, que cuenta como showrunners con Jonathan Kasdan (hijo de Lawrence Kasdan y responsable del guion de Solo) y Wendy Mericle (Arrow). Ron Howard, por su lado, estará en la productor ejecutiva, mientras que el guionista del filme, Bob Dolman, tendrá un cargo de asesor de la producción.
La ficción supondrá el primer proyecto de Lucasfilm fuera del universo Star Wars desde 2015, cuando arrancó la nueva trilogía con El despertar de la fuerza. La nueva franquicia se unirá a las otras de la compañía fundada por George Lucas en el servicio de streaming, The Mandalorian, a punto de estrenar su segunda temporada, y las ficciones aún sin título sobre Obi-Wan Kenobi y Cassian Andor.
'Willow', uno de los clásicos del cine de los ochenta
Willow Ufgood será de nuevo el protagonista de este cuento de hadas para toda la familia, que se ambientará décadas después de los acontecimientos del filme original e introducirá nuevos personajes.
“Mucha gente me ha dicho que crecieron con Willow y que la película les influyó en su forma de entender el heroísmo en nuestro mundo real. Si Willow Ufgood puede representar el potencial heroico en todos nosotros, entonces será un honor volver a interpretar el personaje”, ha dicho Davis, que en los últimos años ha participado con diferentes personajes tanto en las diferentes películas auspiciadas dentro del mundo de La guerra de las galaxias como en la saga de Harry Potter.
Se desconoce, por el momento, si contará con algún otro rostro visto en el filme original estrenado en 1988. Val Kilmer y Joanne Whalley eran los otros estandartes del reparto, que recibiría dos nominaciones a los Oscar en 1989, a mejor edición de efectos de sonido y a mejor efectos visuales.
