Wyoming, sobre las restricciones en los barrios trabajadores de Madrid: “Es tan clasista como equivocado”
En la nueva entrega de El Intermedio, el Gran Wyoming ha reflexionado sobre la situación de la Comunidad de Madrid en la crisis del coronavirus y la gestión de su gobierno. El presentador no se ha cortado a la hora de calificarlo como una gestión tan “clasista como errada”, a la vez que ha recordado que lejos de contratar más médicos, han preferido decantarse por curas en los hospitales públicos.
“Amigos cualquiera que haya observado la situación sanitaria de la comunidad de Madrid en los últimos meses habrá notado la sensación de estar en un accidente de tren a cámara lenta”, empezó diciendo el presentador. “Todo el mundo se daba cuenta de que la evolución de la pandemia iba cada vez peor pero la gente al frente de la locomotora no hacía nada por echar el freno”.
Añadió que a “pesar de las promesas y advertencias, el gobierno de Ayuso no contrató suficientes sanitarios ni rastreadores. Esos sí, tuvo el cuidado de destinar un millón de euros para mantener a 73 curas en los hospitales públicos”, y satirizó con ello, “lo cual demuestra que el gobierno madrileño sí tenía una estrategia contra la pandemia: rezar para que hubiera un milagro y el virus se fuera a otro sitio”.
Wyoming continuó repasando lo ocurrido: “El problema de los virus es que no hacen caso de las plegarias. Si fuera así, en vez de Fernando Simón hubiéramos puesto al frente de la emergencia al cardenal Cañizares. Así que hemos llegado a finales de septiembre con Madrid convertido en el epicentro de la pandemia en toda Europa. Y finalmente el gobierno de Ayuso ha tenido que poner medias, eso sí, no han interpretado a la pandemia como un problema sanitario si no como un problema de seguridad ciudadana centrándose casi exclusivamente en las restricciones. Es decir, más vigilancia y menos médicos”.
Momento en el que el presentador se dirigió a la política directamente: “Señora Ayuso tal vez usted no lo sepa pero los policías no resultan muy eficaces como método de prevención”. Por lo que concluye que “todas estas restricciones se ceban con los barrios trabajadores del sur de Madrid: los que tienen peor asistencia sanitaria, pisos más pequeños, usan más transporte público y tienen menos posibilidades de teletrabajar. Sin embargo, Ayuso y su gobierno prefieren obviar las condiciones materiales de estos barrios y culpar del contagio al modo de vida de estos habitantes. Un punto de vista tan clasista como equivocado. Si el diagnóstico es erróneo, el tratamiento será inútil”.
Para finalizar con la siguiente reflexión: “Pero de este accidente son tan responsables los que manejan la locomotora como los que tienen posibilidades de frenarla y no lo hacen. El gobierno de España ha estado demasiado tiempo sin intervenir, como si la cosa no fuera con ellos. Esperemos que este encuentro entre el gobierno central y la comunidad de Madrid logre que el tren no descarrile”.
