Amaia Salamanca acudió a 'La Resistencia' para saldar una cuenta pendiente: “Vengo a recuperar lo que es mío”

“He venido a recuperar lo que es mío” empezó diciendo Amaia Salamanca en su visita a La Resistencia este lunes, 4 de julio. Unas palabras que David Broncano rápidamente supo a lo que se referían.

Y, aunque la actriz acudió a promocionar su nueva película Por los pelos y habló, también, del final del rodaje de la segunda temporada de Bienvenidos a Edén, la realidad es que acabó pidiendo al presentador que le devolviera el regalo que tenía de ella.

Pero no se limitó a eso la entrevista, Broncano chupó un dedo de la invitada para que le obsequiara con uno de sus anillos y acabaron saltando juntos a la piscina de bolas.

“Para mi amiga, Amaia”

La historia es que la actriz no había llevado ningún regalo a Broncano, como acostumbran a hacer los invitados, y es que él tenía en su poder un regalo aún más valioso que era de ella. Y así lo recordó la intérprete

Rafa Nadal me firmó una raqueta para mí, se la dio a un amigo y este me dijo que me la daba cuando quedáramos. Nunca quedamos y ahora el mamón de Arturo [Valls] viene aquí, que es mi vecino, he hecho una serie con él y veo que la tenía y que te la regala”, alegó recordando el momento en el que el cómico le hizo entrega de la raqueta personalizada a David.

Entre risas, el presentador desvelaba que ponía “para mi amiga Amaia” pero aún así, la actriz ya no la iba “a recuperar nunca. La tengo en mi casa en la mochila del tennis”. Una afirmación que dejaba atónita a la invitada: “¿Eres capaz de quedarte con algo que no es tuyo? Era un regalo para mí”, alegó.

Pero es que Broncano aún alegó un detalle más: “Probé a jugar con ella pero no me va bien. No es mi tipo de raqueta”. Pero como no la tenía allí, propuso a Amaia que se quedara con algunos regalos que le habían hecho a él como un cojín con su cara y la de Roberto Leal o un cuadro de él. Ella se negó: “¡Pero cómo puedes tener tanto morro, todo lo tienes aquí y la raqueta para tu casa?”, alucinó entre risas y se acabó yendo sin su raqueta.