Crítica Vertele

Los 'Animales nocturnos' de Cristina Tárrega calentaron la noche con 'servicio público' y rostros “eróticos” de Mediaset

Estreno de 'Animales nocturnos'

Paula Hergar

Los nuevos Animales nocturnos de Telecinco encendieron su primera noche con una Cristina Tárrega en su salsa. La presentadora demostró sus años de experiencia en late nights similares, con charlas amenas en las que cualquier tema tuvo cabida y llamadas de los espectadores que trató con toda naturalidad.

Para garantizarse el enganche del público de Mediaset, el programa estuvo completamente “acolchado” por colaboradores habituales del grupo, muy relaciones con el sexo y el erotismo: desde Suso, hasta participantes de La isla de las tentaciones y como madrina, Alejandra Rubio- hija de Terelu Campos-.

La incorporación de una sexóloga en los temas a tratar, dotó al espacio de mayor credibilidad. No solo eso, sino que la experta habló de “la intimidad en la nueva normalidad”, algo de mucho interés público pero que se trata poco en la esfera televisiva.

Cristina Tárrega “con ganas de caza” y en su salsa

Tárrega arrancó el programa agradeciendo la confianza depositada en ella para encabezar esta nueva apuesta: “Voy a aprovechar esta oportunidad. Os quiero atrapar, besar, estrujar. Los más nocturnos vamos a estar juntos para decirnos todo lo que no nos decimos durante el día. Para estremecernos de las mismas cosas. Tengo ganas de caza. Así que arrancamos Animales nocturnos”.

Y la presentadora no defraudó. Demostró su experiencia en programas parecidos mostrándose natural y sin tabúes a la hora de tener una charla “crápula” con su primera invitada: Alejandra Rubio, la hija de Terelu Campos. Le preguntó, desde el animal que lleva dentro, a si es de una primera noche, si se quiere casar, lo que le pide a la vida y si puede vivir en este mundo sin volverse loca.

En ningún momento perdió el ingrediente erótico que envolvió al programa en todo momento. Comentando lo sexy que era su invitada y lo nerviosa que le ponía al mirarla. Dando paso a llamadas y videollamadas que, aunque no tocaran el tema sexual, ella se lo daba. Y hasta jugando con sus invitados a extraer sus secretos inconfesables, si es que a estas alturas los tienen.

Tárrega volvió a ser esa “crápula” amiga, a la que le puedes contar aquello que no te deja dormir, porque no te juzga, ni casi se sorprende, sino que escucha y aconseja desde una experiencia que no se corta en confesar. Y eso, logra que el espectador encuentre esa empatía tan necesaria para atreverse a llamar.

Mucho universo Mediaset, menos intimidad

Pero Tárrega no estuvo sola sino que Telecinco la acompañó de varios de sus rostros más “eróticos” para asegurarse un interés por parte de la audiencia más joven que llegó a verla años atrás.

Para ello escogió a Suso Álvarez - uno de los rompecorazones por excelencia de sus realities-, Fiama y Rubén de La isla de las tentaciones, y hasta dieron pinceladas de la última hora en La casa fuerte.

Por lo que, el late night llega como una apuesta novedosa pero que se mantiene en la rueda del universo Mediaset, en la que ningún espectador puede sentirse fuera de onda. Sin embargo, esos rostros convierten al programa en uno más, restándole la intimidad de lo que podía haber sido un oasis en el desierto de la parrilla nocturna.

Labor de servicio público al escuchar e informar

Las llamadas de los más trasnochadores volvieron a la televisión, como se sumaron también las videollamadas de valientes que no dudan en poner su cara a las historias más íntimas. Es el sonido de un búho el que avisa a la presentadora de que paralice todo para dar voz a su público. Una buena declaración de intenciones: dejarlo todo por escuchar.

Varias fueron esas primeras llamadas: para pedirle consejo en su carrera profesional, para enamorar a hombres más jóvenes, salir de dos relaciones en las que es el tercero en discordia y hasta sobre infidelidades amistosas. Todo ello ya visto anteriormente en televisión sí, pero el sentirse escuchado nunca pasa de moda.

Para acabar, Tárrega advirtió que quería hacer “servicio público” y lo ha cumplido gracias al fichaje de una sexóloga, Ana Sierra, que en su primer día ya trató un tema importante pero del que poca información nos llega: la nueva normalidad sexual. La experta dio ideas para besarse con precaución, para acostarse siguiendo las medidas de sanidad y para ligar sin que el COVID-19 se propague.

Un programa con ingredientes para ser uno más en la rueda de Mediaset, pero con intención de ir destacando por otros aspectos que solo los 'animales nocturnos' pueden tratar.

Etiquetas
stats