Conocido rostro de la televisión

Muere el actor Arturo Fernández a los 90 años

Arturo Fernández durante la presentación de la obra de teatro 'Alta seducción'

Redacción

Arturo Fernández, actor de televisión, cine y teatro, ha fallecido este jueves en Madrid a los 90 años tras haber sido ingresado de urgencia, según ha confirmado su mujer al diario asturiano La Nueva España.

El actor gijonés había tenido que cancelar ya en anteriores ocasiones la gira teatral de “Alta seducción”. Fernández tuvo que ser intervenido de urgencia por problemas de estómago en abril.

Tras una extensa carrera cinematográfica con decenas de películas, alcanzó la máxima fama en televisión con la serie La casa de los líos,La casa de los líos que se emitió con éxito de audiencia en Antena 3 entre 1996 y 2000. En ella interpretaba junto a Lola Herrera a un maduro galán y vividor e hizo célebre el apelativo “chatín” y “chatina” para dirigirse a todo el que entraba en aquel particular hogar. Más adelante, en 2007 interpretó a dos hermanos gemelos en la serie de TVE Como el perro y el gato, esta vez sin tanto éxito de share. Fue cancelada tras cuatro episodios.

Antes, en 1993, Fernández volvió a dar vida al estafador Gonzalo Miralles en la adaptación televisiva de Truhanes, película que 10 años atrás protagonizó junto a Francisco Rabal y cuya historia retomó Telecinco en forma de serie de televisión.

Los trabajos televisivos del gijonés no fueron mucho más allá de estas tres series y su aparición en el mítico Estudio 1 de TVE -donde protagonizó Yo soy Brandel-, pero aun así logró ser un rostro habitual de la pequeña pantalla. Sobre todo por las numerosas entrevistas e intervenciones que protagonizó a lo largo de su trayectoria.

Por otro lado, su carrera en el mundo del cine abarcó desde mediados de los cincuenta hasta 2005, cuando participó en Desde que amanece apetece, de Antonio del Real, a la postre su última película. Entre medias, Fernández tuvo papeles relevantes en largometrajes tan conocidos como Las chicas de la Cruz Roja (1958) y La tonta del bote (1970), trabajó a las órdenes de Garci en la segunda parte de El Crack (1981) y se ganó el aplauso de la crítica como protagonista de Los cuervos (1962), entre otros trabajos.

Se negó a actuar en Cádiz porque “ahí está Podemos”

En los últimos años su carrera se centró en el teatro, donde no abandonó a pesar de su edad su papel de “seductor”. Además, nunca se alejó tampoco de la polémica con sus intervenciones políticas conservadoras. Con su última obra, titulada precisamente Alta seducción, protagonizó una polémica cuando se negó a actuar en Cádiz el pasado mes de febrero “porque ahí está Podemos” y ese partido le caía “fatal” y “como una patada en el hígado”.

En este sentido, el actor indicó que no acaba de entender “cómo puede haber una persona con sentido común que puede votar a Podemos”, y aseguró que lo único que ofrece ese partido es “comunismo puro y duro” algo que ya “no existe”.

Años antes también fue noticia por decir que “sería incapaz de actuar de mendigo, porque eso se te puede pegar” y llamar “feos” a las personas que acuden a las manifestaciones. Palabras que le llevaron a tener sus más y sus menos con María Teresa Campos en ¡Qué tiempo tan feliz!, donde el actor dejó claro que no se arrepentía de lo que había dicho.

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