Broncano y Lola Índigo zanjaron en 'La Resistencia' la apuesta que hicieron antes de la final de 'OT 2020'
La Resistencia cerró la semana en #0 con la visita de Belén Aguilera y Lola Índigo, cuya presencia sirvió a David Broncano para zanjar un largo y viejo asunto que tenía pendiente con la concursante de OT 2017. La historia entre ambos se remonta a mayo de 2020, cuando la cantante aceptó la propuesta del presentador de introducir una serie de pasos de baile durante su actuación en la final de OT 2020, que tuvo lugar al mes siguiente.
Los pasos en cuestión consistían en imitar a Álex Pastor, exalcalde de Badalona, que dimitió de su cargo en abril tras ser arrestado por conducir ebrio y morder a un Mosso d'Esquadra. De ahí que Broncano retara a Lola Índigo a hacer un paso de tal forma que moviera los brazos como si estuviera al volante mientras daba mordiscos a los lados.
Llegado el momento de la actuación, desde La Resistencia concluyeron que la cantante no cumplió su promesa al 100%, pues no introdujo los mordiscos en su coreografía. Lola Índigo defendió que ella había hecho lo acordado, y que por eso era merecedora de la 'suma' de dinero que previamente había pactado con el presentador.
El asunto quedó ahí hasta anoche, cuando la artista volvió a sacarlo a la palestra. “La última vez que bailé contigo me llevé una gran decepción porque no cumples tus promesas, ni tus apuestas ni nada”, señaló primero Mimi Doblas ante la sorpresa del presentador, que planteó “cerrarlo ya para que no sigas con eso y me vayas difamando por todos lados”.
Así las cosas, Grison propuso que Lola Índigo recibiera el dinero que Ernesto Sevilla tuviera en ese momento en los bolsillos. El cómico, que esperaba entre bambalinas su turno para intervenir en el programa, hizo acto de presencia para decir que no llevaba dinero encima. “Nada. No llevo nada. La cartera la tengo arriba. A veces no llevo dinero”, dijo el también actor ante la decepción de Lola Índigo. “¿Ni una pelusilla? Bueno, da igual”, reaccionó la cantante antes de asumir que su apuesta con Broncano no había sido precisamente un éxito.
