Resumen de la velada en Telecinco

Los caracoles “incomibles” de Melyssa y Tom marcaron 'La última cena', que dio a Cifuentes un 'Oscar' a la mejor actriz

Melyssa, Tom y Cristina Cifuentes, en 'La última cena'

Redacción

La quinta entrega de esta nueva temporada de La última cena tuvo un menú de lo más variado. Hubo risas, lágrimas, acusaciones inesperadas, engaños y hasta pullas varias pegadas a la actualidad del universo Mediaset. Por supuesto, también hubo comida. En concreto, caracoles, cachopo y pastel de limón (Lemon Pie) a cargo de Melyssa Pinto y Tom Brusse, que se enfundaron el delantal y trabajaron juntos entre fogones con suerte dispar.

Para empezar, los caracoles estaban “incomibles”, como así los definió la chef Begoña Rodrigo. “No se ha tomado muy en serio la importancia del caracol”, reprochó previamente su compañero Miguel Cobo a Melyssa, encargada de limpiar los susodichos caracoles. Tarea que, a su juicio, no hizo demasiado bien. “Si no está bien limpio lo único que puedes hacer es intoxicar a uno”, dijo el cocinero mientras Begoña Rodrigo señalaba que un amigo suyo murió precisamente por una intoxicación. Melyssa, que en su vídeo de presentación reconoció que no sabía cocinar, recibió estas advertencias entre lágrimas. “No se me da bien la cocina, no sé cortar la carne y fatal… un show”, llegó a decir a lo largo de la noche, donde dijo estar “estresada” por la situación.

La destreza de ella y Tom con el cachopo no fue mucho mejor. La masa no quedó bien frita, la carne no se cortó adecuadamente... En resumen, una “cachoporquería”, como así bautizó al plato Alba Carrillo, comensal este jueves junto a Asraf Beno, Alejandro Albalá, Antonio Montero, Cristina Cifuentes y Makoke. En líneas generales, los seis valoraron positivamente el postre. Esa Lemon Pie que salvó a Melyssa y Tom de una noche que iba camino de ser catastrófica culinariamente hablando.

Aun así, la pareja consiguió ganarse el aprobado de Begoña (5) y Miguel (6), así como de los invitados de la cena. Albalá (6), Makoke (7), Cifuentes (8), Carrillo (8), Montero (9) y un Asraf que premió a Melyssa y Tom con un 10 - “como he visto que en otros programas se votaba por simpatía y esas cosas, pues voy a votar un 10”, dijo para justificar su puntuación-, dieron su aprobación al global de la cena, que dejó a los cocinillas de esta semana con una puntuación de 19 puntos, terceros tras el dúo Cristina Cifuentes-Lucía Dominguín (24.67) y el formado por Carmen Borrego y Kiko Hernández (21). Por detrás, Alba Carrillo y Lucía Pariente (17) y Asraf e Isa Pantoja (16.17).

Antonio Canales, 'presente' durante la cena

Esto, en cuanto a la competición en sí misma, porque como decíamos al principio, la cena dio mucho más de sí. Por ejemplo, el nombre de Antonio Canales estuvo muy presente durante el postre. En un momento dado, Paz Padilla bromeó con que Alejandro Albalá se estaba quedando “dormido” por lo poco que estaba interviniendo en la velada. “Está como Canales”, dijo entonces Alba Carrillo. “Mira que te van a despedir como a Canales”, se sumó a la broma la propia Padilla. También Asraf, que apuntó que quizá Canales está ahora “en Ana Rosa”. “¿Tú crees que está en Ana Rosa o en La última cena?”, preguntó Paz Padilla a Albalá antes de seguir con el programa.

Minutos después, Alba Carrillo pronunció uno de los comentarios de la noche justo antes de emitir su veredicto. “Yo estoy intentando votar a Melyssa, pero me pasa como en Supervivientes, que no me llegan los mensajes”, soltó con ironía la comensal en alusión a los problemas que seguidores de Melyssa, incluida su propia madre, denunciaron públicamente a la hora de votar a la concursante durante su duelo contra Olga en la pasada final del reality aventurero.

Con respecto a la comida, ya decimos que los caracoles no fueron precisamente aplaudidos. El que peor lo pasó degustándolos fue Asraf, al que el simple hecho de comer caracoles no le atraía en absoluto. De hecho, acabó escupiendo el primer caracol poco después de metérselo en la boca y tras protagonizar un amago de arcada: “¡Qué sensación tan mala!”.

Cristina Cifuentes gana un 'Oscar' por engañar al resto

Entre medias, Cristina Cifuentes fue al baño/escenario con Nuria Marín, que había preparado allí un reto. La expresidenta de la Comunidad de Madrid tenía que elegir entre dos copas con una bebida de color rojo en su interior. Ella eligió la de derecha -“si estuviera en el centro, mejor”, aseguró. “El centro no existe”, remató Nuria Marín- y aunque ambas presentaban el mismo aspecto, una picaba y la otra no, así que Cifuentes tenía que tratar de engañar al resto de comensales con su reacción. Las bromas sobre las facilidades de los políticos para fingir y mentir se fueron sucediendo antes y después de que Cifuentes se bebiera la copa casi de un trago. En la mesa votaron que era imposible que se la bebiera entera si picaba, así votaron que la reacción de Cifuentes era verdadera. La exlíder del PP de Madrid respondió pidiendo una botella de agua por lo mucho que picaba la bebida. Vamos, que engañó a todos y se llevó un Oscar de mentira como premio.

Por último, a destacar la cara y la cruz que vivió Tom a lo largo de la velada. Para empezar, el concursante se defendió de las acusaciones de un confidente que aseguraba que Tom había mantenido relaciones con hombres. “Hago lo que quiero en mi vida. Si quiero estar con hombres, chicas, con burros o con lo que sea. Y si quieren hablar que hablen, que sean valientes”, dijo el concursante, que dijo que tanto él como su expareja, Sandra Pica, habían sido víctimas de “acoso y chantaje” por este asunto. Además, dijo que el confidente solo buscaba “fama y dinero”, e insinuó que se trataba de una persona relacionada con la televisión que hace tiempo que no aparece en el medio.

Este momento de tensión contrastó con la emotiva escena que Tom protagonizó tras la llamada de William, su padre, con el que habló de su estrecha relación y de la dolorosa situación que atraviesan tras la reciente muerte de la madre del de Marrakech. “Creo que ha hecho el duelo en Supervivientes”, dijo el padre.

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