Dani Rovira contó su reacción ante el diagnóstico de cáncer y el “tsunami” que sufrió con 'Ocho apellidos vascos'

Dani Rovira, en 'Lo de Évole'

Paula Hergar

Lo de Évole dedicó su entrega de este domingo, 5 de marzo, a entrevistar a Juan Carlos Unzué. El exfutbolista, al que le diagnosticaron ELA (esclerosis lateral amiotrófica) en 2019, pasó un día con Jordi Évole reflexionando sobre la enfermedad: “Gracias por darme la oportunidad de transmitir lo que es”, agradeció.

Pero no estuvo solo junto al presentador. El programa también habló con su mujer, María, e invitó a algunos amigos del exdeportista como Andoni Zubizarreta, Olga Viza y Dani Rovira, que en la película 100 metros interpretó a un enfermo de esclerosis múltiple.

Fue el actor el que también aprovechó la oportunidad para hablar del cáncer que le diagnosticaron dos días después del estado de alarma: linfoma de Hodgkin. Rovira confesó que fue “una puñetera cura de humildad brutal, porque nos tiramos toda la vida creyendo que las balas te silban a tu alrededor y que a ti nunca te dan, pero pasa”.

Évole le preguntó si pensó que iba a morir en algún momento, pero el intérprete negó: “Dentro de todos los cánceres que existen, para el oncólogo es música para los oídos escuchar linfoma de Hodgkin porque, de todos los que hay, es el que mejor pronóstico tiene, y más teniendo yo 40 años y un estado de salud guay”, aseguró.

Durante la comida en casa de Unzué también se habló de lo cruel que es la fama que un día te hace hueco en todos los restaurantes y otro se olvidan de ti, según los futbolistas. Por lo que el presentador quiso saber cómo vivió Rovira el gran éxito que tuvo con Ocho apellidos vascos, algo que asimiló a un desastre natural:

“Eso fue como apuntarte a un curso de surf de iniciación y lo primero que te viene es un tsunami. Eso fue lo que me pasó, y yo no sabía ni atarme la tabla al tobillo. Eso fue lo que me pasó a mí, mi primer día de surf”, explicó entre risas.

Para acabar confesando que hasta ahora no ha sido consciente de forma positiva: “Hasta hace poco he estado sacando algas. No lo supe disfrutar, no lo supe gestionar. Antes, todo el mundo me abordaba, pero ahora me viene alguien y me habla de 'Ocho apellidos vascos' y sonrío, pero antes me causaba hasta rechazo”, lamentó.

Etiquetas
stats