Especial

Admirar, idolatrar y cotillear (un poco): por qué cada vez hay más documentales y los disfrutamos tanto

Michael Jordan, Beyoncé, Robin Williams y Lady Gaga

Laura García Higueras

Imaginarse un mundo sin celebrities, deportistas, músicos ni intérpretes cuesta. Nos gusten más o menos, los famosos son un elemento más de nuestras sociedades, imaginarios culturales y también fuente de entretenimiento. Existe en el ser humano una necesidad de admirar, sentir devoción e idolatrar que hace que consideremos a ciertas personas incluso seres etéreos y eternos. El fenómeno fan es su consecuencia directa, además de los vínculos que establecemos con aquellos a los que soñamos conocer. La irrupción de Internet, y sobre todo de las redes sociales, ha sacudido por completo el concepto. La distancia social se ha reducido hasta el punto que todos podemos tener en nuestros teléfonos móviles la sensación de estar quedando con estas personas, saber dónde viven, cómo comen y cómo suenan sus voces cuando no están jugando un partido, cantando una canción o protagonizando una película.

Pero no importa, la ambición humana hará que siempre queramos más, que no nos conformemos con un par de directos en Instagram o tuits. La fascinación genera un interés más allá, junto a los relatos, la épica y la nostalgia. Los viajes a épocas doradas del pasado, de las cuáles el poso suelen dejarlo los días de gloria, pueden resultar hasta adictivos. Pongamos como ejemplo lo que ha conseguido The last dance, el documental de ESPN y Netflix sobre las temporadas en las que los Chicago Bulls ganaron seis anillos con Michael Jordan como narrador principal. Revivir aquellos partidos y escuchar a sus verdaderos protagonistas lleva implícita una magia trascendental que no solo te mantiene anclado al sofá, te conecta por dentro con algo que siempre formará parte del exterior.

Michael Jordan "vuelve" a la cancha con el estreno de un documental sobre su vida en Netflix 360

Pero la leyenda del baloncesto no es el único que se ha expuesto así durante su carrera. Sabemos que todo lo que cuente con la última palabra de quien lo protagoniza no revelará más allá de lo que ésta quiera contar, pero las aperturas en canal, testimonios de quienes sí conviven con ellos, imágenes de archivo... todo es bien recibido, agradecido y alabado cuando se trata de profundizar más en su universo interior. Y claro, las plataformas no han tardado en ver un tirón a este tipo de formatos ante los que pocos pueden resistirse si se trata de su artista o deportista favorito. Y si no lo son, también. La curiosidad mató al gato dicen, aunque es más poderosa alimentando almas.

Ahí están los documentales de Dennis Rodman: para lo bueno y para lo maloDennis Rodman: para lo bueno y para lo malo (Movistar, 2019), Diego Maradona (Filmin, 2019), Senna (Netflix, 2010) sobre el piloto brasileño, I am Bolt (Netflix, 2017) sobre el atleta Usain Bolt, El corazón de Sergio Ramos (Amazon, 2019), La chica de oro (HBO, 2019) sobre la gimnasta Andrea Raducan, Yo soy Ali (Movistar, 2014) del boxeador Muhammad Ali y el pendiente sobre Carolina Marín, entre otros muchos ejemplos.

Divas, estrellas y músicos

El impacto de estas piezas va más allá de las disciplinas a las que remite. Para la música son también una mina. Aquí se combinan con los numerosos biopics estrenados en los últimos años como Rocketman (2019) sobre Elton John y Bohemian Rhapsody (2018) de Freddie Mercury. En materia de documental, Netflix lleva la cabeza al estar detrás de títulos sobre figuras como Lady Gaga, Beyoncé y Taylor Swift. Con la primera produjo Gaga: Five Foot Two (2017) que sigue a la artista en el proceso de creación de su álbum Joanne (2016) y culmina con la preparación de su actuación para la Super Bowl de 2017. En su inicio, luce una escalera llena de flores con las que celebraba que iba a protagonizar la película de Bradley Cooper, Ha nacido una estrella, por la que terminó ganando el Oscar a la Mejor canción por Shallow.

La plataforma produjo sobre Beyoncé Homecoming (2019), que gira en torno a su actuación en Coachella en 2018, al tiempo que la protagonista comparte sus reflexiones. En el caso de Swift, a sus 30 años cuenta ya con dos documentales. El primero, Reputation, se estrenó en Netflix en 2018. Tras las críticas recibidas por el álbum que da título a la película, la película muestra cómo fue la gira que muchos intentaron boicotear, buscando ser un ejemplo de cómo es posible superar el bullying. Este mismo 2020 ha estrenado Miss Americana, en el que han optado por enseñar su evolución en los últimos años.

Pero ellas no han sido las únicas elegidas. Hasta la propia Amaia Romero, ganadora de OT 2017, se ha expuesto en Una vuelta al sol (Amazon), que recorre su camino profesional y personal hasta la fecha. También en 2020, Ron Howard ha estrenado Pavarotti, que aborda la vida y carrera del mítico cantante de ópera Luciano Pavarotti, actualmente disponible en Movistar. En la misma plataforma puede verse Ara Malikian: Una vida entre las cuerdas, que ganó el Goya al Mejor documental en 2019, recorriendo la trayectoria del violinista. Una de las últimas novedades en el ámbito musical español ha sido Pongamos que hablo de Sabina, sobre el cantautor, incluido en el catálogo de Atresplayer Premium.

Amazing Grace (Filmin, 2018) recupera la grabación en directo del disco que da título al documental de Aretha Franklin; Martin Scorsese dirigió en 2015 George Harrison, Living in the material world (Filmin) basada en la vida del miembro de The Beatles; What happened? Miss Simone (Netflix, 2015) ahonda en el recorrido y personalidad de la cantante Nina Simone; Amy (Netflix, 2015) dirigido por Asif Kapadia, cuenta con imágenes de archivo y entrevistas con la estrella fallecida en 2011; y Simply complicated (YouTube, 2017) enseñó la creación del disco de Demi Lovato Tell me you love me, con declaraciones de la estadounidense sobre sus problemas mentales, adicción a las drogas y al alcohol.

A estos ejemplos se añaden los disponibles en Netflix This is it (2009) de Michael Jackson, What we started (2017) de Martin Garrix, Justin Bieber: Never say never (2015), Whitney: Can I Be Me (2017) de Whitney Houston y la serie El ganador, de Nick Jam (2018). Los hay para todas las aficiones y gustos.

Las estrellas de las estrellas: Hollywood

Otras de las bambalinas que más ansia de cotilleo voraz despiertan -probablemente las que más- son las de Hollywood. Sus estrellas se llevan el puesto más alto del podio al aura que envuelve sus figuras y carreras. En gran parte porque les admiramos por cómo se meten en la piel de otros. Podemos haber visto a alguien interpretar a decenas de personajes diferentes. Sufrir, reír, enamorarse, nacer e incluso morir. Pero son guiones los que dictan sus actitudes y discursos, y no su propio juicio, opinión ni gustos. Aunque durante el visionado de películas y series hay veces en las que nos encantaría conocer a quienes estamos viendo en la vida real; esos ojos pertenecen a una persona que puede ser totalmente opuesta. O no tanto, pero sí diferente. Absolutos desconocidos más allá de lo más o menos activo en redes sociales que después quieran ser. E insistimos, esto tampoco asegura nada.

Es cierto que en su amplia mayoría suelen dar entrevistas, dado que forma parte de su trabajo, prestarse a reportajes e invitaciones a programas. Pero es muy difícil que en ellas se explayen todo lo que nos gustaría, ya que suelen llevar implícita la promoción de algún título en concreto que será el que acapare la mayor parte de la charla. Por ello, son figuras aún más alejadas de nuestra plebeya realidad.

El recién estrenado en HBO Natalie Wood, entre bambalinas (2020) reivindica el legado del actriz que quedó empañado por su trágica muerte en la isla de Catalina. La vida en las carreras de Paul Newman (2015), disponible en Movistar, repasa la trayectoria del actor como piloto de coches profesional, por la que obtuvo numerosos premios. Jane Fonda en cinco actos (2015), en HBO, pone el foco en la vida, trabajo, activismo y controversias de la actriz. I am Heath Ledger (2017), no disponible en ninguna plataforma, sigue la vida del intérprete que falleció a los 28 años a través de los recuerdos de sus familiares y amigos más cercanos, incluyendo imágenes caseras suyas. En la mente de Robin Williams (2018), de HBO, repasa la faceta más íntima del protagonista de películas como El club de los poetas muertos y El indomable Will Hunting. Y Bombshell: La historia de Hedy Lamarr (2017), en Filmin, versa sobre esta actriz del Hollywood clásico que, al tiempo que participaba del glamour de las grandes producciones, pasaba las noches encerrada en su laboratorio desarrollando patentes para el ejército, e ideó un proyecto de comunicación que fue clave en la lucha contra los nazis en la II Guerra Mundial.

Y estos son sólo unos cuantos ejemplos. La lista de documentales sigue engrosándose, ávida de nuevos famosos que se lancen a revelar sus puntos de vista, lo que se esconde detrás de su buen hacer en pantalla, partituras, escenarios y canchas. Todo apunta a que quienes esperamos más, veremos saciado nuestro hambre. De momento, por qué no, pedir nuevos proyectos, y de ámbitos más allá de los aquí señalados, como la pintura, la literatura, la danza, la política y la literatura. Esperaremos con ojos, brazos y corazones abiertos.

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