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Vertele, en la presentación

'El Desafío' vuelve con más rivalidad: “Tenemos un grupo de WhatsApp en el que no habla nadie desde noviembre”

Concursantes y jurado de 'El Desafío'
Concursantes y jurado de 'El Desafío' ATRESMEDIA

Laura García Higueras

Atresmedia ha presentado este miércoles la segunda edición de El Desafío, el concurso de superación personal presentado por Roberto Leal, que regresa a Antena 3 el próximo viernes 11 de marzo. Raquel Sánchez Silva, Norma Duval, El Monaguillo, Juan Betancourt, Lorena Castell, María Pombo, Jesulín de Ubrique y Omar Montes son los concursantes que se enfrentarán esta vez a las pruebas planteadas por el programa. Mientras que Juan del Val, Santiago Segura y Pilar Rubio -en sustitución de Tamara Falcó- serán los encargados de puntuarles.

Carmen Ferreiro, Directora de Programas de Entretenimiento del grupo, ha avanzado que han mejorado el plató respecto a la temporada anterior, han suprimido las entrevistas previas e incluido un 80% de retos nuevos. “Ha habido mucha rivalidad de la sana y mucho humor”, ha revelado durante la rueda de prensa en la que ha estado presente verTele.

Jorge Salvador, productor ejecutivo del programa desde 7 y acción, responsable del concurso, ha reivindicado la “pasión” como la palabra que mejor define lo que ocurre en El Desafío. Algo en lo que el hecho de que esté grabado “en falso directo, sin parones”, tiene mucho que ver. “Las dos horas que dura el espectáculo han sido grabadas en dos horas”, ha explicado.

Leal, por su parte, ha resaltado el papel de los participantes, por cómo “para un presentador es fundamental que haya feeling con ellos”. “Han venido a competir”, ha asegurado. A nivel personal, el periodista ha reconocido que este formato le permite “matar el gusanillo de trabajar en directo. Estoy enamoradísimo de Pasapalabra, pero aquí tengo la oportunidad de vivir ese nervio de saber que no hay segundas oportunidades”.

Como ya hiciera en la anterior tanda, participará en uno de sus retos. En concreto, en el estreno, va a competir en una batalla de gallos real. “Me hizo mucha ilusión”, ha revelado. Igualmente, sin avanzar demasiados detalles, ha avanzado que ha compartido “un momento que incluye coreografía, baile y canto con Juan del Val”.

“Nos hemos jugado la vida”

Según ha indicado Salvador, todos los concursantes “han aprendido a tocar un instrumento” y han compartido escenario con artistas como Dani Martín, David Bustamante, Hombres G, la Film Symphony Orchestra y Muchachito Bombo Infierno.

“Es increíble que gente que no sabe de música acabe tocando”, ha valorado el productor. Monaguillo ha intervenido para reivindicar que, ante todo, “nos hemos jugado la vida”. “Cuando llegué dije 'lo tengo que hacer bien aunque mi papel sea el de cómico'. Yo también quería pruebas de nivel y he hecho cosas que en la vida pensé que iba a hacer”, ha afirmado, “se va a ver a un Monaguillo distinto, no tan echado para adelante y que se derrumba en algunos momentos. He sido muy feliz”.

Jesulín de Ubrique y Raquel Sánchez Silva han confesado que han estado “muy picados” entre ellos. El torero ha confesado que “deseaba que me llamaran para venir desde la primera vez que vi el programa”; por lo que ha considerado su participación como “un reto importante. Venía bastante motivado”. “He intentado ganar siempre y no ha existido el compadreo”, ha bromeado.

Sánchez Silva ha sumado que en el inicio de la experiencia, “arrancas creyendo que compites únicamente contra ti mismo, pero cuando te vas metiendo en el concurso, estás absolutamente atento a lo que hacen los demás”. La presentadora de Maestros de la costura ha asegurado que aquí “me lo he pasado como en muy pocas ocasiones haciendo tele”.

Otro que quiso formar parte del casting del programa al verlo desde casa fue Juan Betancourt. En su caso con su amigo Jorge Brazález, concursante de la primera edición. “Me encantó”, ha confesado antes de describir El Desafío como “una mezcla de emociones difícil de describir”.

Lorena Castell ha defendido que “no va a dejar indiferente” a nadie con su paso por el concurso. “He sido yo elevada a la máxima potencia. Si me he picado, me he picado muchísimo”, ha indicado. Pese al haber combinado varios formatos durante la grabación del programa, ha sostenido que “el sacrificio valía la pena por lo increíblemente bien que te sentías”. “Si me llamaran para otra temporada, la haría también”, ha concluido la colaboradora de Zapaeando.

La veterana de la edición ha sido Norma Duval. “Llegué la última porque sustituía a otra persona”, ha comentado, pero “convencida de que iba a dar todo lo que pudiera”. Desde el mundo de las redes sociales proviene María Pombo, para la que la grabación de El Desafío coincidió con la de la segunda edición de Mask Singer. “Tenía miedo a no ser yo misma y verme pequeñita delante de compañeros que llevan tanto tiempo en televisión”, ha revelado sobre cómo ha vivido sus primeros pasos en la pequeña pantalla.

“Tenemos un grupo de WhatsApp en el que no habla nadie desde noviembre”, ha afirmado riendo Monaguillo al ser preguntados por el ambiente que ha habido entre ellos. Sánchez Silva ha indicado que la clave por la que sí ha habido cohesión es la “empatía” que se genera al ver a un compañero o compañera pasando por una situación que también han vivido: “Los momentos de tensión en los que nos lo jugamos todo, te unen de una manera muy diferente”.

Leal ha mencionado como ejemplo lo que sucede en plató cuando alguien se enfrenta a la apnea. “Es súper bonito”, ah descrito, “salga bien o mal están con él”. Como ha opinado Ferreiro, “es una prueba donde más se ve a la persona y te olvidas del personaje”.

“Si no se hubieran enfadado habría sido mucho peor”

Juan del Val ha subrayado que, más allá de cada prueba, “es muy interesante ver la evolución de los diez concursantes. Es un relato entero”. “Ha habido muchísima verdad”, ha señalado, “todos se han esforzado mucho”. El colaborador de El Hormiguero y La Roca ha sido apodado como 'Juan del Mal' según han indicado en la rueda de prensa. No obstante, el juez ha sostenido que “aunque les salga bien, por la mecánica del concurso tenemos que poner un cuatro. Si no se hubieran enfadado habría sido mucho peor”. “Nos desprecian”, ha lamentado Segura con humor.

Rubio debuta en El Desafío como jueza tras haber sido “su musa”, como ha así ha sido definida por la forma en que sus retos en El Hormiguero fueron el germen del programa. “He empatizado demasiado con ellos”, ha reconocido, “me he visto muchas veces en la posición en la que estaban, de no saber si te iba a salir. Y sé lo injusto que son este tipo de pruebas. Por mucho que ensayes, la suerte puede jugarte una mala pasada y lo mismo no te sale. Hubiera dado un diez a todos sólo por atreverse”.

Precisamente haber vivido en sus carnes lo que implica participar en el formato, “he sido un poco más dura con los que no se habían esforzado o ninguneado de alguna manera las pruebas. Si queréis demostrar que podéis, tenéis que implicaros un poco más”. La jueza ha declarado que su posición “es muy difícil” y que, por encima de todo, “espero que la gente que lo vea en casa pueda recoger el valor que tienen estos concursantes. Transmite unos valores muy buenos”.

Entre las figuras que acudirán esta edición como invitados, han adelantado a María José Campanario que, según ha descrito Salvador, brindó “uno de los momentos más emocionantes que he vivido en un plató”. El productor ha valorado que, desde su labor, “nuestro mayor desafío es asignar pruebas, que los concursantes sean capaces de hacerlas y que les salgan bien. Mi sufrimiento durante la semana son los entrenamientos”.

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