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'El Intermedio' comprueba a pie de calle con Amaia si es tan famosa como creemos

Amaia en 'El Intermedio'

Redacción

Amaia Romero fue este miércoles la primera invitada de Thais Villas a su nueva sección de El Intermedio, en la que cambia el reporterismo por la representación de actores y músicos como si de una Paquita Salas se tratase.

La ganadora de OT 2017 recorrió junto a la cómica las calles del centro de Madrid para comprobar si realmente es tan famosa a pie de calle como pensamos. El primero en pararse con ellas fue un hombre mayor, quien reconoció que su cara le sonaba “un poquito de la tele y de la música”, y aunque no recordaba su nombre sí sabía que estuvo en Eurovisión.

Preguntado por qué estaría dispuesto a hacer por tener un disco de Amaia, el entrevistado respondió que “no pagaría nada porque no tengo tocadiscos en casa”: “¿Para qué lo quiero?”, preguntó. Al final, la cantante le firmó un ejemplar para que pueda escucharlo en casa de su vecino.

Tras esta primera toma de contacto, una joven les paró para hacerse una foto y reconoció que la sigue desde su paso por Operación Triunfo, ya que lo veía desde París. Por contra, la siguiente en encontrarse con Amaia y Thais Villas no supo reconocerla. “No usamos mucho la tele, solo para las noticias y El Intermedio”, confesó.

Lo mejor y lo peor de la fama para Amaia

Antes de poner a prueba a los viandantes, Amaia charló con Thais sobre su disco 'Pero no pasa nada', lanzado hace apenas una semana al mercado discográfico. “No sabía qué título ponerle y no quería que fuera una palabra suelta, así intensita. 'Pero no pasa nada' es algo que repito mucho desde que era muy pequeña, porque soy una persona que lo tiende a relativizar todo mucho. Me parecía gracioso y coherente”, explicó la cantante.

Preguntada por lo mejor y lo peor de la fama, la navarra aseguró que “lo mejor es que te invitan a todos los sitios, y que conoces a gente a la que antes admirabas muchísimo y te sientes un igual a ellos”, y relató una anécdota ocurrida durante la gira de OT 2017 como lo peor que le ha ocurrido siendo famosa: “Había gente que se alojaba en los mismos hoteles que nosotros y una vez, de madrugada, tocaron a la puerta de la habitación para pedirme una foto. Fue un poco loco, no me acuerdo ni qué dije”.

Por último, Amaia habló sobre sus reivindicaciones en las alfombras rojas, asegurando que “es algo que tengo interiorizado desde hace mucho tiempo y cuando se supone que estoy haciendo un acto feminista no lo pienso. Cuando voy a un sitio con los sobacos con pelo, ni me acuerdo de que los llevo así”.

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