En 'Mujer tenía que ser' de 'El Intermedio'

Sandra Sabatés entrevistó a Colita, la fotógrafa que desafió al franquismo y a la Iglesia

Sandra Sabatés entrevistó a Colita en 'El Intermedio'

Tras su vuelta definitiva al plató ya con todos sus integrantes, El Intermedio va recuperando la absoluta normalidad aunque sea justo antes de despedirse para iniciar sus vacaciones de verano.

Este martes el programa de laSexta recuperó una de sus secciones más aplaudidas y premiadas, 'Mujer tenía que ser' con Sandra Sabatés. La última entrevista se había emitido a finales de febrero, teniendo que suspenderse por el coronavirus, y para el regreso la periodista habló con Colita, la fotógrafa que desafió al franquismo y a la Iglesia durante la dictadura.

La fotógrafa comenzó recordando que había muy pocas mujeres que se dedicasen a la fotografía, y que en general pocos profesionales del sector intentaban buscar la alegría porque España vivía “con color de paloma sucia, muy triste, atrasada, inculta y bajo una dictadura férrea y fascista”. Por eso ella apostó por la provocación como instrumento de liberación: “Llamé a las hermanas Núñez que hacían de modelo para mí en aquella época y una amiga les hizo los primeros tangas de la historia”. Su idea la supuso acabar varias veces en comisaría, como recoge la web de laSexta.

Se coló en el entierro de Franco para hacer fotografías

Para una de sus series fotográficas más recordadas, Colita tuvo que “disfrazarse”, poniéndose una gabardina con un banderón español cosido y mientras iba haciendo el saludo fascista, lo que le valió para moverse libremente: “Me paseé por donde me dio la gana y por donde quise”.

La fotógrafa, que dirigió el departamento de fotografía de Vindicación Feminista (la primera revista feminista de España), también celebró que el feminismo en la actualidad sea tan enérgico y haya ganado tanto espacio: “Veo el movimiento feminista actual con una gran alegría y una gran ilusión de ver que la gente joven se involucra y sale a la calle. Gritan, exigen y, palabra que detesto, se empoderan”.

Sin embargo, lamentó que el puritanismo actual no le permitiría publicar una de sus fotos más famosas, en las que dos secretarias arrodilladas en el suelo mostrando su ropa interior ahora no se podría publicar puesto que tendría otra lectura: “Es una fotografía en la que ellas se cachondean de su jefe, pero salen de espaldas y con el culo en pompa y ahora no se podría publicar”.

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