Elísabet Benavent: “Siempre me imaginé 'Valeria' como una serie”
La valenciana Elísabet Benavent se mudó a Madrid tras acabar la carrera y, ya en la capital, publicó su primer libro: En los zapatos de Valeria. Era 2013 y todavía no sabía que tras este vendrían otros tres de la saga y que, más de quince años después, además de un éxito literario, pasaría a la pequeña pantalla en forma de ficción. El próximo 8 de mayo, Netflix estrenará la serie inspirada en sus novelas, en la que ha participado como asesora creativa.
“Surgió de manera bastante natural”, reconoce la autora en su rodaje sobre el origen del proyecto. De hecho, la propia Benavent explica: “Cuando me lo imaginé en mi cabeza, era una serie”. Una idea que, aún así, “nunca soñé que fuera a cumplirse”. De ahí a que el primer día que vio los platós se sintiera “como una niña en el día de Navidad. No me salían ni las palabras, solo podía dar las gracias a todo el mundo”.
La escritora se muestra entusiasmada con la ficción, al igual que con las actrices Diana Gómez, Silma López, Paula Malia y Teresa Riott, que encarnan a las cuatro protagonistas. Algo en lo que ha ayudado que haya pasado tiempo desde la publicación de las novelas, en parte porque sus personajes beben de su propia personalidad y la de sus amigas.
Gómez es la encargada de dar vida a Valeria, sobre la que alaba que “ha sabido reflejar muy bien el momento vital en el que se encuentra. Es una chica a punto de cumplir los 30 y está en ese momento en el que tiene que empezar a tomar decisiones porque ve que tal y como tiene amueblada su vida, no termina de funcionar”. Para la autora, su intérprete “lo ha sabido volcar muy bien. Ese perfil un poco soñador, porque al final es una romántica empedernida que se ha criado leyendo las novelas de Jane Austen y que sueña con escribir la gran novela”.
La producción de la serie le ha llevado a revivir el proceso de 'desapego' al que hizo frente cuando se publicaron las entregas: “Ocurre lo mismo que cuando sacas un libro, tienes que aprender a desprenderte del personaje. Al principio cuesta un poco más porque dices 'es mi niña', pero después deja de ser tuya para ser de un montón de gente”. Lo que le mantiene tranquila, en cualquier caso, es ver que “la serie mantiene el espíritu, la esencia” de los libros, que para ella era “lo más importante”. Es por ello que aunque es consciente de que “no puede llover a gusto de todos”, no se ha planteado “demasiado” las posibles críticas que puedan hacer los fans de las novelas. “Me preocupa que les guste, claro”, admite aun así.
La unión de 'Sexo en Nueva York' y 'Girls'
Cuando Benavent escribió la saga, veía en televisión Sexo en Nueva York y Sexo en Nueva YorkGirls, que ejercen también como referentes de la propia ficción, pero mezcladas. La escritora se quedó con lo “aspiracional” de la primera y lo “referencial” de la segunda: “Siempre quise combinar el vamos a soñar con ciertas cosas que a lo mejor no estamos viviendo en nuestra vida, con las que sí estamos viviendo”.
Preguntada por la posible etiqueta de que sea entendida como una serie “para chicas”, la escritora defiende que no cree “en las diferencias de género en cuanto a que haya literatura o series para mujeres o para hombres. En tal caso, ¿cuales serían las de los hombres? Creo que las estoy viendo todas”. Benavent sostiene que “cualquier persona se puede acercar al contenido de Valeria. Verá tramas con las que se va a sentir identificado, se va a divertir y a entretener”.
A las cuatro amigas les acompañan como personajes principales Víctor (Maxi Iglesias) y Adrián (Ibrahim Alshami). “Como en la vida real, ellos tienen un papel fundamental”, expone la autora. Al primero le describe como “un hombre muy ideal, es un poco animal mitológico y emocionalmente inalcanzable. El tipo de tío con el que todas hemos soñado alguna vez, pensando que lo vamos a cambiar y se va a enamorar de nosotras”. Por contra, Adrián es “lo fiable, el romántico, el artista, el fotógrafo que tiene otra visión del mundo, quizás un poco más convencional. Sobre todo de las relaciones”.
“Problemas económicos y laborales, tener un trabajo que no te gusta por tener que llegar a fin de mes, tener una relación estable y que se cruce otra persona” son algunos de los temas que se abordaban en las novelas y que han sido llevados a la pantalla, aunque hay aspectos concretos que se han tenido que actualizar. No en vano, en los libros las amigas se comunicaban vía SMS: “Se ha incorporado el WhatsApp”, aclara Benavent.
El viaje continúa a través de las plataformas
“Las plataformas están haciendo llegar el contenido literario a muchos más sitios con las adaptaciones literarias”, comenta Benavent sobre cómo la convergencia entre literatura y ficción audiovisual están haciendo viajar aún más las historias. “Abre las puertas incluso a traducciones”, apunta. Valeria podría cruzar más fronteras si la ficción tuviera éxito a nivel internacional: “Uno siempre tiene la esperanza de que las series, y más si es de Netflix que está disponible en 190 países, amplíen tu público objetivo”, declara, y añade: “Vas a llegar a casas donde ni siquiera soñaste que podrías llegar”.
La autora tuvo “muy claro” cuando acabó la cuarta novela que “Valeria se acababa ahí”, por lo que a priori, no reabriría el universo para continuar la historia si la serie fuera bien y se quisiera continuar más allá de los cuatro libros. “Ojalá nos viéramos en esa tesitura, igual me lo planteaba”, bromea. Aunque considera “muy difícil” responder cuántas abarca la primera temporada que va a ver la luz próximamente, “diría que es el primer libro”. Por lo tanto, todavía habría contenido suficiente para seguir la ficción varias temporadas más.
