Enfado y advertencia de Terelu Campos en 'Sálvame': “Mi paciencia tiene un límite”

Terelu Campos, durante su enfado en 'Sálvame'

Redacción verTele

La boda de José, el hijo de Carmen Borrego, continúa centrando la atención de Sálvame casi una semana después de su celebración. En parte, por las declaraciones que Alejandra Rubio hizo al día siguiente del enlace en Viva la vida, donde desveló varios detalles que aún siguen trayendo cola.

Entre cosas, la hija de Terelu Campos aseguró que Carmen Borrego estuvo “súper enfadada” durante la boda, la cual “no disfrutó micho” porque “estaba muy nerviosa”. Por si fuera poco, Alejandra también ahondó en otro de los asuntos que más han dado que hablar al respecto de este evento: la supuesta mala relación entre la novia y la familia del novio. En este sentido, la tertuliana de Emma García no tuvo problemas en reconocer que fue a la boda sin conocer a la pareja de su primo: “No la conozco porque nadie me ha invitado a conocerla ni nadie me ha llamado para conocerla ni absolutamente nada... ni a mi madre tampoco”.

Aunque estas palabras fueron pronunciadas el domingo, Kiko Hernández las sacó a colación este jueves para decir que Alejandra “no había sido generosa con Carmen Borrego” y reiterar, según su información, que José está molesto con lo dicho por su prima. Carmen Borrego negó la mayor al decir que su hijo está disfrutando de su luna de miel al margen de todo esto. Sin embargo, Terelu alzó la voz y amenazó con irse al plató si se seguía hablando de su hija.

“Yo no estoy aquí para hablar de mi hija ni para defender a mi hija. Para eso me voy al pu... pasillo. Porque mi paciencia tiene un límite”, advirtió la presentadora, que se mostró visiblemente molesta con la situación. De hecho, fue muy contunden a la hora de quitar importancia a las declaraciones de Alejandra: “¿Mi hija qué ha dicho? ¿Que su tía se enfadó? Pues se enfadó, porque se enfadó. ¿Por qué? Porque estaba desbordada y estaban tocando las narices a mi hermana”.

“Se desbordó”, continuó Terelu. “Lógico y normal, porque no podía controlar la pobre a todo el mundo. Todo le caía encima. ¿Y eso es malo? Pues no es malo. ¿Que mi hermana disfrutó de la boda? Pues disfrutó como la que más, como disfrutamos todos. Porque nada más ver la felicidad de los dos, ya era la leche. Ojalá tuviera yo una pareja en mi vida que me diera esa felicidad”, concluyó la presentadora ante el silencio de Kiko Hernández, Carmen Borrego y el resto de presentes en plató.

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