Entrevista

Frank Blanco llega a TVE con 'Typical Spanish': “Algunos de los cambios en 'Zapeando' yo no los hubiera hecho”

Frank Blanco, en el plató de 'Typical Spanish'

Pedro Zárate

Han pasado casi 10 meses desde que Frank Blanco (Barcelona, 1975) cerrara entre lágrimas una etapa de seis años al frente de Zapeando. El programa de laSexta decidió introducir novedades de cara a la siguiente temporada. Entre ellas, un nuevo presentador. Algo que él mismo no vio con malos ojos: “El programa requería cambios y, pensándolo bien, yo muchas más cosas ya no iba a hacer después de seis años. Por tanto, no estaba de más que uno de los cambios pudiera ser el del presentador”, asegura el propio Frank Blanco en esta entrevista con Vertele.

Aunque se muestra agradecido con la manera en la que pudo decir adiós -“ojalá todas las salidas que la gente pudiera tener de un trabajo fuesen con las mismas condiciones, el mismo cariño y todo tan a favor”, afirma-, no tiene problema en reconocer que algunos de los cambios introducidos en el programa de sobremesa no son de su agrado: “Algunos de los cambios que se han implementado yo no los hubiera hecho, pero se han hecho y el programa funciona y está bien”, comenta al respecto. Pese a ello, dice que “este no es mi Zapeando” sino el de su amigo Dani Mateo, al que desea lo mejor como al resto de sus antiguos compañeros.

Él, mientras tanto, está de estreno, pues este viernes regresa a la televisión con Typical Spanish, el nuevo concurso de prime time de TVE que se estrena a las 22:05 horas. En el que es su primer proyecto para la televisión pública, Frank Blanco compartirá protagonismo con Florentino Fernández y Vicky Martín Berrocal, capitanes de dos equipos rotativos de famosos que competirán en diferentes pruebas por demostrar quién sabe más de la cultura popular española.

Un formato que para Frank Blanco aspira a “formar parte de la historia de la televisión en España” y que despierta un ambicioso deseo en su presentador: “Yo no podría ser más feliz si ahora dijéramos que Typical Spanish va a durar los seis años que duré en Zapeando. Esa es mi aspiración máxima, no pido más al mundo”.

TVE está en una época de cambios y donde no termina de dar con la tecla en el terreno del entretenimiento más allá de 'MasterChef'. ¿Cómo ves la llegada de 'Typical Spanish' en un contexto así?

Creo que el programa llega en un muy buen momento. En primer lugar, por la situación anímica que atraviesa España. El programa va a divertir, porque de verdad va a divertir, va a hacer que la gente se olvide de sus problemas y que se ría en familia. Solo por eso llega en un muy buen momento y es una excelente noticia.

Y es verdad que Typical Spanish, siendo un gran formato, está en la televisión pública, que es el sitio ideal para un programa donde todo gira en torno a la cultura española. Hay muchas cosas que se pueden hacer que sean divertidas y a la vez entretenidas y didácticas. Y todas ellas aparecen en este programa, por eso creo que encajan muchos elementos para que Typical Spanish esté bien ubicado, llegue en un buen momento y sea un éxito. Incluso para que también sea parte de la historia de la televisión en España.

Es lo que se comentó en la rueda de prensa. Que este programa viene para seguir la estela de formatos míticos como 'El Gran Prix' y '¿Qué apostamos?'

Yo no sé cuántas temporadas duraron esos formatos, pero forman parte de nuestra historia. Todos tenemos muy buenos recuerdos de ellos. La comparación que hizo Ana [Rivas, directora de Entretenimiento de Shine Iberia] no es porque Typical Spanish se parezca a estos formatos, porque no tienen mucho que ver unos con otros. Pero sí creemos que tiene muchísimos elementos para que sea muy bien acogido y que pase como en Holanda, donde el formato original se sigue haciendo desde hace 12 o 13 años y continúa siendo líder de audiencia. Y el formato es el mismo.

Como venimos de datos y referentes tan buenos en otros países yo soy optimista y creo que en España este programa puede dar la sorpresa. Puede convertirse en un formato que dentro de mucho tiempo recordemos como parte de nuestra historia o a las siguientes generaciones, como para nosotros fue el ¿Qué apostamos? o el Un, dos, tres. A lo mejor son palabras mayores, pero que se queden ahí porque Typical Spanish al ser un formato familiar, que tampoco hay tantos hoy día, puede conseguir reunir a la familia y reírse todos juntos. Y eso me parece muy sano.

¿Vender un programa como “familiar” parte como una virtud del propio formato o como una necesidad de cubrir la ausencia de espacios que reúnan a toda la familia delante del televisor?

Hacer programas que consigan que los pequeños no sientan que no tiene nada que ver con ellos o que los mayores no quieran que sus pequeños lo vean no es fácil. Puedes plantearte hacerlo y no es fácil que te salga. Pero este formato va en esa dirección y ya se ha visto cómo ha funcionado en otras partes del mundo. Y aquí, en España, los invitados son de diferentes generaciones. Por eso para mí es muy redondo.

El programa es muy blanco y lo que busca es entretener con esa parte cultural que tiene. Tiene muchos ingredientes que lo hacen atractivo para consumirlo en familia. Podría llegar a convertirse en un día de reunión. Cuando era pequeño, los viernes por la noche mis padres y yo veíamos el Un, dos, tres y esperábamos a que llegase ese momento. ¿Por qué no puede pasar eso con Typical Spanish? Que el día de emisión, después de cenar, sea el día en que la familia diga: “Vamos a ver juntos La 1”.

Haciendo honor al programa, ¿qué es para ti lo más 'Typical Spanish' de esta adaptación con respecto al formato original?

Mi gran sorpresa es que lo Typical Spanish de los concursantes ha sido el intentar hacer trampas. Y ha sido una gran sorpresa que yo no había detectado en ninguno de los formatos que había visto en otros países. No me lo esperaba, y por más que les expliques que eso no lo pueden hacer, lo hacen y te lo defienden. No quiero pensar que esto se generaliza y que los españoles somos tramposos, pero si alguien de fuera ve el programa este verano espero que no se lleve esa impresión de nosotros. Aunque podría llevársela.

Sobre todo de Pepe Rodríguez ('MasterChef'), al que ya han etiquetado como el más tramposo de todos.

Lo de Pepe es terrible. Yo estoy en plató pendiente de muchas cosas y de muchos juegos, y yo no me puedo enterarme de todo lo que hacen y dicen los concursantes. Hay cosas que se me escapan. Y en el caso de Pepe yo no me di cuenta de mil cosas estando en plató. Él estuvo mucho rato haciendo cosas, chivando por lo bajini y jugando sucio muchísimo rato. El espectador va a ver trampas que yo no pude ver durante la grabación.

¿En qué programa te ha costado más poner orden en plató: en 'Typical Spanish', 'Zapeando' o 'el debate de Gran Hermano'?

Es increíble, pero donde más me ha costado es en Typical Spanish. No sé qué tiene el programa, pero ha despertado un sentimiento de competición entre Vicky [Martín Berrocal] y Flo [Florentino Fernández] que les ha llevado a relacionarse entre ellos picándose entre sí o tirándose pullitas. Ellos pelean cada punto como si fuese el definitivo. Y como intentan hacer trampas y no está claro si el punto es para uno o para otro, ahí he tenido serios problemas para poner orden y decir para quién era el punto.

Me ha costado mucho y es curioso, porque es el programa en el que menos problemas esperaba encontrarme en ese sentido. También es verdad que el ambiente no tiene nada que ver. Me cuesta poner orden, pero todo es desde la risa y desde la diversión.

Hace casi 10 meses que dijiste adiós a 'Zapeando'. Ahora que ha pasado más tiempo, ¿cómo ves tu salida del programa?

Mi salida estuvo llena de mucho cariño. Fue cómoda y de las salidas que pocas veces ves en televisión. Yo tuve la suerte de poder decir a mitad de verano que iba a ser mi último verano. En ese sentido me dejaron hacer la salida decidiendo muchísimas cosas, y eso no siempre pasa. Pude anunciarlo con mucho tiempo, y eso es una muestra de respeto al espectador que lleva contigo tanto tiempo.

Zapeando era mi casa y su plató mi salón, así que poder explicar con tiempo mi salida al espectador me parecía fundamental después de seis años. Ojalá todas las salidas que la gente pudiera tener de un trabajo fuesen con las mismas condiciones, el mismo cariño y todo tan a favor.

¿Hubo alguna posibilidad de que tú continuaras y, a su vez, el programa introdujera los cambios que necesitaba?

¿Sabes qué pasa? Que fue una salida muy natural. El programa requería cambios y, pensándolo bien, yo muchas más cosas ya no iba a hacer después de seis años. Por tanto, no estaba de más que uno de los cambios pudiera ser el del presentador. En la conversación que tuvimos entre la cadena, la productora y yo llegamos a un entendimiento porque la relación había sido muy buena y ha seguido siendo muy buena. Di mis motivos, todos nos expresamos y vimos que estábamos de acuerdo y que habíamos cumplido un ciclo.

El programa requería cambios, yo estaba pensando en hacer otras cosas y se dio el momento. Fue así, sin traumas y sin que yo tuviese la sensación de que dejaba a alguien por el camino o un trabajo a medias. Fue todo muy natural y todo encajaba.

¿Has vuelto a ver el programa?

Sí, muchas veces.

¿Y qué te parece?

A mí me gustaba más el Zapeando que hacía yo porque tenía más elementos que me gustan. Tenía más zapping del que tiene ahora, por ejemplo. Pero este no es mi Zapeando, así que yo siempre defendía el que yo hacía. A este Zapeando le deseo larga vida porque hay gente ahí a la que tengo mucho aprecio. Y aunque me parece un programa de televisión muy digno, porque lo es y está funcionando, yo no comparto algunos de los cambios. Algunos de los que se han implementado en el programa yo no los hubiera hecho, pero se han hecho y el programa funciona y el programa está bien. Pero ya te digo, yo me quedo más con la versión anterior.

¿Y cómo ves a Dani Mateo?

A Dani lo vi bastante bien desde el primer día más allá de los nervios lógicos que debía tener, que me consta que los tenía. Le veo bastante cómodo porque juega en casa, y eso ayuda mucho a la hora presentar un programa alrededor de una mesa. Si tú conoces a la gente de esa mesa, todo es más fácil. Dani ya había trabajado con Miki Nadal y con Cristina Pedroche. Además, El Intermedio y Zapeando se hacen en Globomedia.

Con Dani tengo relación desde que somos adolescentes, por lo que a mí me pareció una muy buena elección. Dani es alguien cercano a mí y a quien tengo aprecio personal y profesional. Hubiese sido diferente que hubieran puesto en el que había sido tu programa a alguien que te cae mal. Eso hubiera dado mucha rabia, pero hasta algo que no dependía de mí, como era la elección del nuevo presentador, me gustó.

A lo largo de estos meses se publicó que ibas a presentar un programa con Carmen Alcayde en Telemadrid. ¿En qué quedó aquello?

Ese programa del que se habló para Telemadrid supongo que tiene que ver con una prueba que se me pidió hacer hace ya unos meses. Esto pasa muchas veces, lo que pasa es que la gente no se entera. Te piden hacer una prueba porque alguien de una cadena o productora ha pensado en ti. Yo fui a hacer una grabación y hubo alguna más porque hubo sintonía entre la gente que estaba preparando ese programa y yo. Pero ese programa ni ha salido a la luz ni yo tengo ahora encima de la mesa ese proyecto para ir adelante.

Fue un acercamiento como pasa muchas veces, que luego queda en nada o se retoma dentro de un año. Aquí puede pasar de todo siempre, pero lo que tengo encima de la mesa a día de hoy es Typical Spanish en La 1.

Hablando de La 1, Toñi Prieto ha dicho que 'Typical Spanish' podría ser el comienzo de una extensa relación entre TVE y tú. ¿Ves futuro dentro de la cadena más allá de este primer programa juntos?

Yo soy muy prudente con este tipo de cosas, porque si luego no salen adelante te decepcionas. Yo estoy encantado de aterrizar en La 1 porque es la televisión pública. Y yo nunca he trabajado en la televisión pública, así que poder hacerlo es un honor y me gusta. Lo que sí pienso es que Typical Spanish es un buen punto de partida, pero estoy tan seguro de que va a gustar mucho que sí me imagino haciendo este programa varias temporadas.

Luego podrían salir nuevos proyectos en La 1, pero van a depender de tantas cosas… De si La 1 me propone como presentador, de si yo puedo hacerlo por agenda… Pueden pasar muchas cosas, pero yo no podría ser más feliz si ahora dijéramos que Typical Spanish va a durar los seis años que duré en Zapeando. Esa es mi aspiración máxima, no pido más al mundo.

Etiquetas
stats