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Irene Arcos y Verónica Sánchez: “El embarcadero no es un alegato a favor ni en contra de la poligamia”

Paula Hergar

El thriller estrenado en Movistar el pasado mes de enero, producido en conjunto por Atresmedia Studios y Vancouver Media, cuenta con las dos actrices compartiendo protagonismo con Álvaro Morte. Verónica Sánchez define el personaje de su compañera como “el que encarna la parte más salvaje y sensorial de la serie y de Oscar. La cara B que Alejandra (a quien ella da vida) no conoce”.

Irene Arcos, por su parte, explica el de Sánchez como “una buena mujer, que tiene su vida hecha, un marido al que quiere y a la que de repente, de un plumazo, todo le cambia”. Añade que es “muy tierna. En determinadas situaciones es capaz de sacar su lago más generoso y de intentar entender”. Además evoluciona a lo largo de la serie: “Al principio está más encorsetada”.

El embarcadero, explica Arcos, ”un viaje que empieza con Alejandra enterándose del engaño de su marido y que al ir a buscar respuestas con quien se encuentra es con ella misma“. Las dos mujeres protagonistas comparten esa búsqueda, al tiempo que ”están unidas por el sentimiento de pérdida, el dolor de haber perdido a la persona a la que amaban“.

Sánchez concreta que este viaje es “iniciático”. Y señala éste como lo novedoso de la serie. “Estamos acostumbrados a ver en ficción que en los viajes iniciáticos los protagonistas son adolescentes, y aquí son personajes de 40”, comenta. “Parece que toda crisis de identidad tiene que venir en la adolescencia, que ahí descubres quién eres y eso te tiene que servir el resto de tu vida, y no ocurre así”, argumenta.

“Ni a favor ni en contra de la poligamia”

La actriz de Tiempos de guerra o Los Serrano opina que “la serie no quiere adoctrinar ni cambiar la manera de pensar”, refiriéndose al hecho de que el personaje interpretado por Morte practique la poligamia. “No mostramos que esto sea malo y aquello lo bueno. Presenta que hay otras realidades y te invita a hacerte preguntas”, agrega. E insiste en que “no es un alegato a favor ni en contra de la poligamia. Muestra algo que no es estándar, pero que también existe”.

Arcos destaca la importancia que los sentimientos tienen la producción. “Son muy poderosos. No se esconde la fragilidad, el dolor ni la alegría”, cuenta. Ambas actrices coinciden en señalar a la deslealtad como “más grave que la infidelidad”, a la hora de responder qué traición sería la que considerarían imperdonable.

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