Entrevista
Jon Sistiaga vuelve a Movistar: “Creo que 'miedo' es la palabra de la pandemia”

Jon Sistiaga vuelve a Movistar con 'Miedo'

Marcos Méndez

Durante el confinamiento por la pandemia del coronavirus, Jon Sistiaga analizó que su idea de hablar sobre los distintos miedos que nos atenazan pasaba a ser “LA idea”. Y de ella nació 'Miedo', la nueva serie documental de dos entregas que llega a #0 de Movistar+ este jueves 17 de septiembre, dejando su segundo capítulo para el próximo jueves 24.

En esta nueva obra, el periodista “se sumerge en esta sensación inherente al ser humano y que ha atenazado y paralizado a la sociedad en los últimos meses”, como promociona la cadena, y lo hace entrevistando a los que lo han vivido de más cerca: sanitarios, forenses, trabajadores de servicios esenciales y enfermos. Todo ello, para elaborar un retrato general en un contexto que reconoce es especialmente complicado porque con el coronavirus “de alguna manera todos nos erigimos en especialistas, porque nos afectaba a todos”.

Sistiaga se muestra crítico con el papel de los periodistas, lamentando que todos dejaran que el miedo por el coronavirus les atenazase y contribuyesen a la sobreinformación sin buscar otros temas y aristas. Y también con los políticos, a los que desde su experiencia profesional les recuerda que “es 'de primero de miedo' el calmar a la gente”: “Desde la clase política no se hizo, y desde los medios de comunicación también se alentó. Tenemos que volver a ese 'primero de acojone' para no cometer los mismos errores”, ejemplifica.

¿Centrar un reportaje en el “miedo” era una idea previa, o surgió por esta situación de pandemia del coronavirus?

Era una idea previa que yo estaba ideando para Movistar sobre los miedos que tenemos cada uno de nosotros, desde el miedo a salir a la calle, al miedo al fracaso, o el miedo a que te dejen. Todos esos miedos artificiales que un animal no tiene. El animal tiene miedo a caerse por un barranco o no encontrar comida, pero no piensa en que se va a morir, porque no tiene consciencia. Dándole vueltas a todo eso, llegó la pandemia. Y en el encierro me di cuenta que esa idea que yo tenía era LA idea. Era el enfoque que yo podía aportar, dándole una vuelta que haga que nos pongamos a pensar de otra manera y veamos otras aristas, que es lo que yo siempre intento hacer.

¿La televisión se ha convertido en demasiado monotemática por el coronavirus?

Una de las cosas que me lleva a hacer 'Miedo' es precisamente darme cuenta de que no era razonable que los medios dedicasen el 98% de su espacio durante los tres meses del confinamiento al coronavirus. Hicimos de ello el monotema, generando una sensación que algunos pueden interpretar como tremendismo, otros como claudicación, otros como sobreexposición o sobreinformación... Y creo que eso también respondía al propio miedo que teníamos todos, también los periodistas. Los periodistas que tenían que salir a la calle a hacer los mismos hospitales y las mismas morgues, volvían a casa acojonados por sus familias y por ellos mismos. Y los que se quedaban en casa, estaban igual de encerrados y vivían la misma indefensión. Eso hizo que no se hiciera un esfuerzo, desde el periodismo, de intentar hablar de otros temas, de dejar de hiperbolizar lo que estaba ocurriendo.

Al final, la sensación que se generó para mucha gente es que ahí fuera había un apocalipsis zombi. El miedo que pasamos todos, también los periodistas, hizo que la idea fuese que teníamos que hablar del Covid, y sólo del Covid. No nos exigimos como periodistas lo suficiente para tratar de encontrar otros temas de los que hablar y dejar de tratar sólo el Covid, como si no existiera nada más en la Tierra.

Habláis de dos “miedos”. Uno el que sufren o sufrimos las personas, y otro el que puede proyectarse desde los medios. Está claro que es difícil informar sin asustar en estos casos, pero ¿cuál crees que es el enfoque correcto para acertar?

Para informar sin alarmar, lo primero es la no sobreexposición del tema. Que cuando ves el informativo, las noticias sobre el Covid, que sí es lo importante, no pasen del minuto 15. Pero las escaletas se hacían de 45 minutos sólo con Covid, nada más. Para las tertulias de mañana y tarde también era el monotema. Creo que no se hizo ese ejercicio de buscar otros temas, como digo porque también los periodistas tenían miedo.

El clima político tampoco ayudó. En mi trayectoria profesional estoy muy acostumbrado a tratar con el miedo, le conozco bastante, y es “de primero de miedo” o “de primero de acojone” el calmar a la gente. Y eso desde la clase política no se hizo, y desde los medios de comunicación también se alentó. Tenemos que volver a ese “primero de acojone” para no cometer los mismos errores.

En 'Miedo' preguntas a sanitarios, forenses, trabajadores de servicios esenciales y enfermos. ¿Qué opinas de ese discurso televisivo de que “hay que dar voz a todos”, que se usa como excusa para invitar a negacionistas y lograr show y audiencia?

Yo soy partidario de pensar que se puede hablar de todo, siempre que se haga con respeto y con sensibilidad. Es decir, hay que acotar un poco las opiniones. Una opinión, por muy marginal que sea, puede darse, pero acotándola y preparándote bien para esa entrevista. No puedes llamar y meter en directo a un negacionista y no habértelo preparado, porque si lo único que vas a hacer es reírte, mofarte o utilizar el sarcasmo con esa persona, tendrás unos buenos minutos de televisión, pero a él no le habrás cambiado de idea, y habrá mucha gente que pensará como esa persona y se sientan atacados. La cuestión es siempre prepararse.

A mí me llevaban un poco los demonios cuando se llenaban horas y horas de televisión con personas que podían aportar mi misma opinión. La diferencia con el Covid es que de alguna manera todos nos erigimos en especialistas, porque nos afectaba a todos. Es como que todo el mundo puede hablar del Covid, porque todo el mundo ha estado confinado y ha tenido una experiencia cercana. ¿Eso quiere decir que todo el mundo puede hablar? Pues sí, pero ¿hay que ceder minutos y espacio mediático a todo el mundo? Pues no. Porque al final la opinión del tendero, del mecánico o del barrendero es la misma que la mía, y es de tertulia de gintonic.

Apuntabas a otra dimensión, la política. ¿Cómo interactúa o influye en el miedo? ¿No es un poco contradictorio que los ciudadanos pidamos hacer política para redirigir una situación así, pero a la vez esperemos que la misma política no lo politice?

Los ciudadanos deben exigir a su clase política una gestión responsable y con sentido común de una situación caótica, catastrófica e inesperada. Es decir, una gestión más o menos profesional en la que se le pueda perdonar algunos fallos, porque nunca hemos estado en una situación así, pero que no se haga desde un punto de vista de irresponsabilidad política. La polarización que ha sufrido este país no lo han sufrido otros lugares en Europa. Sí se ha dado en Brasil, en México y ahora en Estados Unidos, que la está sufriendo en un grado superlativo, mucho peor que el nuestro, porque además tienes milicias en las calles. Lo que se espera de cualquier político, y vuelvo a insistir en el ejemplo de que es “de primero de acojone”, es que baje la tensión para que el nerviosismo no te lleve a la emoción, la emoción no te lleve a la irracionalidad, y la irracionalidad a algo mucho peor. Y aquí se alentó, por muchos políticos y por muchos medios de comunicación que se postulaban en altavoces de esas ideas políticas.

Esto, desde mi punto de vista absolutamente personal, contribuyó mucho al caos y al miedo. Hostias, es que por momentos para unos el Gobierno quería instaurar una dictadura en este país social-comunista, y para otros la derecha quería dar un golpe de estado. Y llegamos a hacer tertulias sobre esto. Se hizo política a golpe de tuit. Esto le va muy bien a Trump, pero nosotros los periodistas no deberíamos hacer eso. Un tuit es solamente una opinión lanzada al hiperespacio por alguien. Pero no es una declaración, hay que contextualizar, no se puede hacer artículos periodísticos sólo basándonos en los tres tuits que ha lanzado alguien.

'Miedo' se articula en dos entregas, llamadas “Oscuridad” y “Luz”. ¿Qué significado tienen?

En el primero, 'Oscuridad', hablo un poco de ese miedo paralizante y metabloqueante, el “miedo malo” que le llamo yo, que nos lleva a la oscuridad y no nos hace avanzar. El que nos devuelve un poco a las cuevas mentales y a la tribu. Yo diría que la sociedad se ha tribalizado y la política un poco también, y eso es horroroso.

El el capítulo de 'Luz' hablo del “miedo bueno”, el que yo he tratado siempre de tener. Cada vez que me preguntan si he pasado miedo en las guerras, digo que me cago de miedo, y por eso estoy vivo. Ese “miedo bueno” es el que te hace tirar para adelante, dar un paso al frente, arriesgarte en momentos en los que está el resto debajo del edredón, cuando hay gente que salía ahí fuera y se la jugaba. Gente que tiene otra visión de la vida y que cree que el miedo no le va a paralizar ni le va a devolver a las cuevas.

La eterna pregunta sigue siendo la misma para la humanidad: en este momento, como en otros de guerras mundiales, conflictos, u otras pandemias; ¿el miedo va a actuar como impulso de futuro para mejorarnos, o va a constituirse otra vez en un método de control de la sociedad? Esa es la gran pregunta que se intenta también responder.

¿Y a qué respuesta has llegado, tras hablar con los entrevistados?

[Ríe] Un poco de todo, y volvemos a esa opinión que cualquiera podemos tener. Los hay que dicen que esto nos hará mejores, que vamos a aprender, que nos ha hecho mejores personas y hemos descubierto otra vez el valor de la familia. Y y los hay que dicen que aquí no va a cambiar nada, que volveremos a ser los mismos patanes con la propia Tierra y nuestro entorno que hemos sido siempre.

Mis programas no intentan sacar conclusiones, lo que intentan hacer es provocar reflexión y hasta incomodidad. En este caso, lo que hacemos es reflexionar sobre un sentimiento que hemos tenido todos: el miedo. Cada uno de una manera, pero creo que “miedo” es la palabra de la pandemia. Por eso lo hemos llamado así. Y por eso aunque era un proyecto anterior y más amplio, creo que hemos acertado llamándolo 'Miedo' y enfocándolo por ahí.

No sabemos qué depara el coronavirus para el futuro, ¿pero al menos en el tuyo? ¿Podría impulsarte a otro tema sobre él, o mejor pasar página?

Ahora me pedía el cuerpo hacer esto, y creo que la cadena también quería que yo hiciera algo sobre el coronavirus. Pero ya está hecho. Luego igual viene segunda oleada, o no sé, pero ya estamos todos en otra dimensión, intentando pensar en otras cosas y en qué hacer. Desde el punto de vista televisivo y del documental vamos a tener todavía unos meses complicados de grabación, primero porque es imposible viajar, y segundo porque ahora mismo quieras o no grabes donde grabes va a haber un montón de personas con mascarilla, que te desvirtúan cualquier cosa que vayas a contar. Hasta que esto no pase un poco, va a ser bastante complicado el grabar y hacer la televisión a la que yo estoy acostumbrado.

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