“Cuando estar encerrada en casa puede ser un infierno si vives con un maltratador”
Jordi Évole entrevistó a Marina Marroqui en su nueva entrega de Lo de Évole para reflexionar sobre cómo pueden estar viviendo las mujeres maltratadas este confinamiento.
El presentador explicó que se ponía en contacto con la joven por un tuit que publicó, que le puso la piel de gallina y decía así: “Cuando estar encerrada en casa puede ser un infierno si vives con un maltratador esto puede ser una tortura, pero no tienes porqué aguantarlo, llama al 016, pide ayuda.
Y es que Mariña sufrió en sus propias carnes la violencia machista.
“El maltratador ahora tiene una impunidad mucho más crecida”
La entrevistada explicó que, al haber vivido ese calvario, ahora no podía dejar de pensar en cómo estarán sufriendo otras mujeres maltratadas: “Imaginarme encerrada con mi maltratador en una situación así es horrible”, narró.
Apuntó que “la violencia se dispara en situaciones así. Los picos más grande de violencia de género al año se suelen dar durante verano y Navidad porque los hijos de la pareja están dentro de casa. El maltratador necesita un control absoluto, y le saca de quicio que los niños pongan la tv, canten, bailen... imagínate lo que puede ser estar en casa toda la familia con él intentando controlar, algo imposible”.
Marina explicó que este momento es muy delicado porque “el maltratador ahora tiene una impunidad mucho más crecida, por el aislamiento y porque la puede chantajear con que si sale puede poner en riesgo a sus hijos, además de que las mujeres no están recibiendo una protección con todo esto”.
Évole le pidió que diera un consejo útil a las víctimas que pueden estar ahora mismo viviendo algo así: “Un consejo últil para salvar tu vida podría ser dar autorización a un vecino que si oye gritos pueda llamar a la policía”.
Por otro lado, apunto la parte positiva y negativa de todo ello: “La parte positiva es que muchas mujeres identificarán el maltrato por este tiempo encerradas, porque no tienes justificación, ni excusa para mirar hacia otro lado. Pero el peligro es que cuando más mujeres salgan de este confinamiento más maltratadores intentarán matar a sus parejas. Hay que estar preparados”.
