Análisis

'Filomena' vuelve a demostrar que el público no asocia a Telecinco con especiales de información

Imagen del especial 'Viva la vida' sobre la borrasca Filomena

Pedro Zárate

No cabe duda de que la actualidad informativa es uno de los pilares básicos de los canales generalistas, aunque no todos reaccionan a un hecho noticioso de la misma manera. Como cadena pública que es, TVE es la primera que tiene el deber de ejercer de servicio público y estar donde está la noticia. Antena 3 y laSexta, pese a ser privadas, también han demostrado en numerosas ocasiones su compromiso con la información. Sobre todo la segunda, que ha hecho de la actualidad informativa su seña de identidad. Y Telecinco... bueno, el de Telecinco es un caso aparte.

Como consecuencia de la borrasca Filomena, la primera cadena de Mediaset programó el sábado una entrega especial de Viva la vida ante la imposibilidad de llevar a cabo la emisión en directo de Sábado Deluxe, que tuvo que ser relegada a la noche del domingo. De esta forma, Telecinco fue, con permiso de laSexta, la única de las cinco grandes cadenas nacionales que informó el sábado de la última hora del temporal en horario de máxima audiencia. Un hecho atípico, pues han sido varias las ocasiones en que se ha criticado a Telecinco por mantener su programación habitual cuando el resto de canales modificaban las suyas para cubrir acontecimientos de gran calado informativo.

La audiencia de Mediaset no se identifica con la información

En octubre, por ejemplo, la cadena fue criticada por dar prioridad a Socialité en detrimento de la rueda de prensa que dedicó Pedro Sánchez a anunciar la declaración de un nuevo estado de alarma. Un mes más tarde, en noviembre, Mediaset mantuvo su programación habitual de madrugada mientras las demás modificaban las suyas con motivo de las elecciones de Estados Unidos. Si nos remontamos al 26 de mayo de 2019, ese día Telecinco emitió una gala de Supervivientes en plena noche de elecciones municipales y autonómicas. Y en las elecciones generales que se celebraron un mes antes, la cadena acabó su especial informativo a las 00:00 horas, más de una hora antes que sus competidores, para programa Supervivientes: Conexión Honduras. Y en las anteriores generales, las de 2016, conectó casi dos horas más tarde que las demás por estar emitiendo el Hungría-Bélgica de la Eurocopa de fútbol, dejando así el inicio de su cobertura a Cuatro Tampoco podemos olvidar que Mediaset no emitió ninguno de los debates electorales celebrados de cara a los dobles comicios de 2019.

Entonces su decisión estuvo justificada por sus conocidas discrepancias con la Academia de Televisión, en el caso del primero de los debates, y por la imposibilidad de organizar el suyo propio al rechazar los candidatos su invitación, en el caso del segundo. Sin embargo, ¿por qué actuó como actuó en el resto de ejemplos mencionados? Probablemente por audiencia. Si nos fijamos en el resultado que dieron en su día los movimientos anteriormente citados, vemos cómo Telecinco acertó en términos numéricos cada vez que 'pasó' de la actualidad informativa y tropezó cuando apostó por ella.

Sin ir más lejos, el especial de Viva la vida se quedó el sábado en un bajo 8.8% de share, más o menos la mitad de lo que Sábado Deluxe anota en un día habitual. El día que emitió Supervivientes en vez de las elecciones autonómicas y municipales fue la opción con mejor cuota de su franja (17.6%). También la noche que emitió Conexión Honduras (19.1%) mientras el resto analizaban los resultados de las generales y el domingo que continuó con Socialité (13.8%) cuando el presidente del Gobierno estaba anunciando el segundo estado de alarma de la pandemia. Por contra, sus especiales informativos por las elecciones de abril de 2019 (8.2%), noviembre de 2019 (8.8%) y junio de 2016 (7.6%) tuvieron un seguimiento muy inferior a la media de la cadena. La conclusión, pues, es clara: la audiencia no identifica Telecinco con la información más allá de los espacios que la tratan diariamente, como es el caso de El programa de Ana Rosa y Ya es mediodía (aunque reciben el gran impulso del entretenimiento) y sobre todo las distintas ediciones de Informativos Telecinco.

El de Telecinco, un público de costumbres

De hecho, a Telecinco solo le funciona modificar su parrilla para cubrir hechos noticiosos cuando éstos están relacionados con la crónica rosa (Caso Cantora) o con acontecimientos que ha seguido minuto a minuto durante semanas (rescate de Julen), los cuales le reportan grandes datos de audiencia aun cayendo a menudo en la sobreinformación y siendo criticada por ello. Sin embargo, las cuestiones políticas y otras de carácter social como la borrasca Filomena, generan rechazo o indiferencia entre el público de Mediaset fuera de los espacios que abordan habitualmente este tipo de temas.

Esto demuestra que la de Telecinco es una audiencia de costumbres que, como tal, no recibe de buen grado los cambios de programación cuando éstos implican la emisión de espacios informativos en sustitución de otros más cercanos al entretenimiento. Ahí está el dato de Viva la vida y el consiguiente del Deluxe, que se quedó en el 13.8%, una cuota por debajo de lo habitual, por emitirse un día después, o las quejas que recibe Mediaset cada vez que corta uno de sus programas por ofrecer una noticia de última hora, tal y como pasó en 2015 cuando retrasó el inicio de Mujeres y hombres y viceversa para informar del accidente aéreo de German Wings, o en 2019 cuando hizo lo propio con Supervivientes con motivo de la noche electoral.

Por tanto, aunque muchas veces se exige a Telecinco que sirva como servicio público cuando la actualidad así lo requiere, lo cierto es que su audiencia no se identifica con la información como sí lo hace con otro tipo de contenidos. De ahí que, pese a las consiguientes críticas que recibe por ello, prefiera mantener su programación habitual en jornadas de gran relevancia informativa.

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