David Broncano, Ignatius Farray y Héctor de Miguel se despidieron este miércoles de La Vida Moderna, tras 1.000 entregas en la SER. “Nos da hasta tristeza decirlo, pero este es el último programa”, explicaron. El espacio radiofónico puso punto y final tras ocho temporadas en las que se ha convertido en uno de los mayores referentes del humor en las ondas.
El presentador de La Resistencia lució este jueves una chapa que le habían regalado del formato. “Igual hay gente que no lo sabe, pero antes de hacer este programa tenía otro en la SER que ayer se acabó”, explicó al público. A continuación, comunicó a sus compañeros que iba a “gritar viva”. El público accedió y clamó: “¡Viva la Vida Moderna!”.
Grison, presente en el plató, quiso saber si su plan era repetir la misma trayectoria en Movistar. “¿Vas a hacer lo mismo? Llevamos 700 y me queda media hipoteca. No me salen las cuentas”, preguntó. Broncano, por su parte, valoró que “hasta 1.000 podemos llegar”. Su compañero insistió en que le hacían falta más.
“¿Cuántos necesitas?”, le preguntó el presentador. “1.400 por lo menos. Y para pagar lo de la Guardia Civil, otros 200 más”. “Va a ser difícil”, reconoció Broncano.
El equipo de La Resistencia escribió en el teleprompter que “Castella no aguanta”. No obstante, el humorista reivindicó que si Ignatius había llegado a los 1.000, él podría hacer lo mismo con 1.4000. “Aquí está más difícil mantener este culito terso”, valoró el codirector del formato. Grison le apoyó recordando que en en el de Movistar, a diferencia de lo que ocurría en La Vida Moderna, “está de pie todo el rato”.