La fundación benéfica de Kevin Spacey cierra tras el escándalo sexual del actor
La fundación filantrópica del Kevin Spacey, que operaba en el Reino Unido y Estados Unidos, se disolverá este miércoles 28 de febrero de forma oficial, según informó la propia ONG a través de su página web, recoge EFE.
Es consecuencia directa del gran escándalo sexual en torno al artista, señalado por numerosas acusaciones de acoso y abuso sexual que habrían acaecido durante los últimos treinta años.
Dedicada a formar y promocionar nuevos artistas
“Hemos llegado a la conclusión de que el trabajo de la fundación ha dejado de ser viable”, lamentaban en un comunicado, en el que agradecían “a todos los socios, artistas y demás organizaciones que han colaborado con la fundación con su gran labor a lo largo de los años”.
La organización, fundada por el actor en 2011, se dedicaba a formar a nuevas promesas de la actuación para ayudarlas a abrirse paso en la industria cinematográfica. “Queremos agradecer a todos los socios, artistas y demás organizaciones que han colaborado con la fundación con un gran trabajo a lo largo de los años”, continúa el mensaje que anuncia su disolución.
La rama británica de la fundación estaba dirigida por Steven Winter, quien trabajó con el actor estadounidense en el teatro londinense Old Vic, de donde Spacey fue director artístico entre 2004 y 2015. Tras destaparse el escándalo, la institución británica recibió quejas de unas 20 personas que aseguraron que fueron víctimas de la “conducta inapropiada” del entonces director artístico.
El escándalo sexual contra Kevin Spacey
Al hilo del escándalo sexual en torno a Harvey Weinstein, el ganador de dos Oscar fue también acusado por el actor Anthony Rapp (Star Trek: Discovery) de haber intentado abusar de él en 1986, cuando la supuesta víctima tenía 14 años y el intérprete, 26.
Para contrarrestar la acusación, Spacey hizo pública su homosexualidad y aseguró que no recordaba el episodio que se le achacaba. Lejos de calmar la polvareda, esto desató una ola de revelaciones y denuncias contra el protagonista de American Beauty. Varios testimonios se sumaron a la primera acusación e incluso trabajadores y exempleados de House of Cards señalaron que habían sufrido agresiones y abusos sexuales por parte de Spacey. Miembros de la plantilla de la serie afirmaron un comportamiento “depredador” y de generar un ambiente “tóxico” en el equipo.
Netflix tomaría cartas en el asunto y acabaría despidiendo al actor protagonista de la ficción y paralizando el rodaje de su sexta y última temporada. Ridley Scott, por su parte, decidió eliminar al Spacey de Todo el dinero del mundo, donde este último encarnaba al multimillonario J. Paul Getty, siendo sustituido por Christopher Plummer. Este, por cierto, ha conseguido su tercera nominación al Oscar por este trabajo.
