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La próxima expulsión de 'GH VIP 7' se la jugarán Irene Junquera y Adara: ¿se repetirá la maldición de GH 17?

La próxima expulsión de 'GH VIP 7' se la juega Irene Junquera y Adara: ¿se repetirá la maldición de GH 17?

Paula Hergar

En la nueva entrega de GH VIP 7: límite 48 horas, Estela Grande se ha salvado de la expulsión dejando en la línea de peligro a Adara e Irene Junquera.

Ha sido el primer martes en el que la exconcursante de GH 17 ha estado nominada y la audiencia no la ha salvado, por lo que muchos colaboradores temieron que se repitiera lo que ocurrió en aquella edición.

Además, la relación entre el Maestro Joao y Pol se ha tachado de “montaje” en directo y la audiencia ha castigado a la “mueble” de la casa.

La audiencia salva a Estela

Las nominadas de la semana eran Irene, Estela y Adara, hasta que Jorge Javier Vázquez ha desvelado que la menos votada para salir era la mujer de Diego Matamoros.

“No me lo puedo creer. Nunca había estado expuesta y me apetecía para recibir feedback de fuera, estoy agradecida de corazón”, exclamaba ella mientras abrazaba a sus compañeros.

Por su parte, Adara reconocía estar “cagada” por la posibilidad de ser la expulsada frente a Junquera. Algo que varios de los colaboradores de plató asimilaron a lo que ya le ocurrió frente a Alain.

“Todos los club de fans del resto de concursantes están votando por Adara para quitarse a una rival fuerte y sería una pena que se fuera contra un mueble como ya le ocurrió en GH 17”, decía Sofía Suescun recordando lo que muchos seguidores decían también en redes.

Mientras, Junquera aseguraba que tanto si se iba de la casa como si se quedaba “estaría feliz”.

La pasión de gavilanes de Joao y Pol, ¿un montaje?

Desde la entrada de Pol en la casa, muchos de los concursantes han tildado su relación con el Maestro Joao como la Pasión de gavilanes que “ya huele”.

Algunos aseguraban que sus continuas rupturas y reconociliaciones no eran creíbles y parecía que desde fuera ya habían pactado la historia.

Alba Carrillo fue la primera que lanzó la sospecha en directo y la secundó un Antonio David Flores que acabó de enervar al adivino. Este, al sentir que se ponía en duda lo que sentía por Pol llegó hasta a amenazar con hablar con sus abogados.

La mecha se encendió del todo en la casa, hasta que le explicaron que nadie decía que fuera un “montaje” lo suyo fuera del reality, pero sí sentían que dentro de él había algo raro.

Gianmarco y Noemí, los más votados como “mueble”

El presentador anunciaba a la audiencia que el reality marcaba “un antes y un después” en su historia permitiendo que el público hiciera lo que llevaba años reclamando: castigar al concursante “mueble”.

Fueron 180.000 votos los que llegaron a la app para votar por el participante “escondido” y la mayoría de ellos señalaron a Gianmarco y Noemí. Aunque fue ella la que se llevó el título con el 30,8%.

El italiano aseguró haber intentado integrarse en el grupo desde que entró: “Cocinando, compartiendo mis cosas, para mí no es siempre fácil porque se hablan de personajes que no conozco y no es fácil entrar en discursos y conversaciones pero hago lo que puedo”.

Mientras que la “reina del brillibrilli” transmitió su sorpresa por la decisión de la audiencia: “No lo entiendo, no sé si fuera se esperaba más de mí. Estoy siendo yo y he sacado mi carácter y he intentado posicionarme. Me río, hago bromas, cuando me tengo que enfadar me enfado pero me estoy bloqueando porque no sé qué tengo que hacer”.

Sonrisas y lágrimas por el traje oficial de mueble

Pero ahí no acabó el disgusto para Noemí porque el programa le tenía reservado un nuevo uniforme que deberá llevar en todas las galas de la semana y una hora cada día: “El traje oficial de mueble de GH VIP” que consistía en una caja.

Aunque en un principio se lo tomó a risa, pasados unos minutos decidió quitárselo y rebelarse contra el programa: “Soy la primera que me río de mi misma pero hasta cierto límite. Porque me he visto ridícula, sin saber nada del exterior, y pasando varias cosas malísimas y con esto lo paso mal por mi familia”.

En cambio, desde plató, su madre había celebrado que a Noemí le dieran el título de mueble y hasta se había vestido con una caja igual a ella. Por lo que el programa dejó que viera el sentido del humor con el que se lo estaba tomando su familiar y Noemí acabó entendiendo que tomárselo a risa era la mejor opción.

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