Especial Vertele

¿Qué tiene que hacer un buen Superviviente (famoso) para ganar?

Supervivientes

Paula Hergar

Los 18 concursantes de Supervivientes 2019 ya están en Honduras preparados para arrancar su aventura en el reality.

Isabel Pantoja, Colate, Dakota Tárrega, Violeta Mangriñán, Mahi Masegosa, Albert Álvarez, Omar Montes, Carlos Lozano, Mónica Hoyos, Oto Vans, las Azúcar Moreno, Lidia Santos, Chelo García Cortés, Aneth Acosta, Loli Álvarez, Fabio Colloricchio y Jonathan Piqueras son los nombres de un casting con cachés muy variados. Pero que aún así, una vez se tiren del helicóptero la supervivencia será la misma para todos.

Cada uno tendrá que usar sus armas para ganar el concurso más duro de la televisión pero ¿cuáles son las mejores estrategias para que Jorge Javier Vázquez acabe alzando su brazo en la final?

A continuación enumeramos los rasgos y actitudes habituales que mostraron los anteriores ganadores de Supervivientes y que bien utilizados podrían darle a uno de ellos la llave del maletín:

Ser líder, el pasaporte a la final

Dicen que las primeras semanas de aventura son las más duras: cuando más hambre se pasa, la mente juega malas pasadas y los bajones físicos y psicológicos pueden llevar al abandono. Por ello, cuando en esos días alguien se erige como líder, haciendo fuego, pescando y animando al resto, ya tiene mucho ganado.

El público suele simpatizar con ese perfil y también lo hacen sus compañeros agradecidos por las ventajas que aporta al grupo.

Lo vimos con Nilo Manrique en 2007 cuando nadie dudó en que el mejor superviviente era él, que alimentó a diario al resto de concursantes y parecía un nativo más de la isla desenvolviéndose cual Robinson Crusoe. También ocurrió con el modelo Jorge Díaz en 2016 cuando ganaba prueba tras prueba y se solidarizaba con el resto. A ninguno de ellos les nominaron nunca.

Algo que, sin embargo, sí ocurrió con José Luis Losa al año siguiente que, a pesar de presentar un perfil como el de los anteriores, sus compañeros no eran igual de agradecidos y salía nominado casi cada semana. Eso sí, la audiencia fue la que le premió alzándolo como claro vencedor de la aventura.

La superación tiene recompensa

Como hemos comentado, es habitual que hasta que el cuerpo se acostumbra al nuevo hábitat sin comodidades la mente vaya más deprisa y hunda al concursante hasta que abandone.

Lo hemos visto en multitud de ocasiones, que el bajón es tal que ni se levantan de la orilla, lloran, y piden a la organización que les dejen marcharse (el ejemplo más claro fue el de Oriana hasta en dos ocasiones). Pero en esta misma situación hemos visto cómo otros participantes consiguen reponerse hasta tal punto que logran disfrutar aún más de la oportunidad. Agradecen no haberse marchado y encarnan el espíritu de superación que busca la audiencia.

Fue el caso de Abraham García en 2014, que mostraba un físico por el que muchos padecieron y acabó arrasando en la final. También les ocurrió a Carmen Russo y Miriam Sánchez, a las que apartaron del grupo y en soledad lograron sobrevivir de forma tan espectacular que el público las premió con el primer puesto en el podium.

Una historia atractiva para la audiencia

Pero no solo de físico y psicología vive la audiencia de Supervivientes y es que un concursante con una buena historia también puede llegar a conquistar la isla.

Ni Rosa Benito, ni Sofía Suescun fueron las líderes de sus ediciones, ni su concurso se recuerda como ejemplo de superación pero sí que ambas se tiraron del helicóptero con un pasado que interesó a la audiencia y hasta les ayudó en la experiencia.

La cuñada de Rocío Jurado se acababa de separar de su marido y encarnó en directo el sueño de empezar una nueva vida, con nueva imagen, nuevas oportunidades y nuevos retos. ¿Quién dice que eso no es supervivencia?

Suescun también se convirtió en la protagonista absoluta de su edición iniciando una historia de amor en la isla, que significó la ruptura de otra en plató. A la vez que entraba a los pocos días otro ex que venía a desestabilizarla y lejos de eso, la fortaleció. Una trama tras otra que le llevó a ganar su segundo reality.

Caer mejor que el otro finalista

Pero si tu perfil no es el de líder, ni encarnas una historia de superación y tu pasado tampoco es el más jugoso, tu última baza será la de caer bien. O como mínimo, mejor que tu rival.

Se trata de la estrategia más repetida por los “muebles” de los realities: mantenerse al margen de discusiones y bandos para evitar la nominación. Una vez llegas a la recta final, lo importante es caer mejor que tu rival a la audiencia.

Así llegaron a ganar algunos exconcursantes como Christopher Mateo, quien se enfrentó a un polémico Nacho Vidal en la última gala y, aunque Mateo nunca había sido favorito, caía mejor que su rival. No serás el más recordado, pero sí te llevarás el maletín.

Las estadísticas dicen que ganará...

Mientras que las estadísticas demuestran que Gran Hermano suele ganarlo una mujer, en Supervivientes han sido más los hombres victoriosos que las concursantes femeninas. Aún así, la diferencia no es abismal: de las 17 ediciones que se han emitido (sumando las de Antena 3 y Telecinco) una decena la ganaron ellos y ocho ellas.

Si seguimos haciendo caso a los datos, éstos apuntan a que el ganador tendrá entre 30 y 35 años, será deportista y del sur, origen de la mayoría de robinsones que se han convertido en los mejores supervivientes. Lo que restringiría las apuestas a Omar Montes, Albert Álvarez, Mahi Masegosa y Fabio.

Pero si en la política las encuestas pueden fallar, en los realities estas estadísticas siempre pueden saltar por los aires (de un helicóptero)

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