El hartazgo de Emma García con los colaboradores de 'Viva la vida': “Que os den y os buscáis la vida”

Paula Hergar

Viva la vida ya ha empezado su cuenta atrás para pronunciar el adiós definitivo a sus espectadores. Una despedida que llegará el próximo 24 de julio, como ya publicamos.

Desde que se dio a conocer la cancelación del espacio de Telecinco, parece que la tensión ha crecido en plató. En los últimos días, Emma García ha reprendido a José Antonio Avilés contar intimidades, así como ha llamado la atención de Ana María Aldón que no ha vuelto. Y hasta Isabel Rábago y Marina Esnal han acabado a voces.

Pero este domingo ha llegado la gota que ha colmado el vaso de la presentadora que ya ni ha disimulado el hartazgo con sus colaboradores. Todo estallaba cuando Raquel Mosquera se quejaba de que le faltan al respeto - en concreto, Alejandra Rubio- en cada una de sus apariciones: “Como todo el mundo ha podido ver, cada vez que he estado aquí se ha reído. Así me lo hacen saber y me han enviado las imágenes de que cuando hablo se ríen de mí, no conmigo”.

Al escucharla, García se sorprendía y argumentaba que eso era algo que ella no permitía y que si no se había dado cuenta ella, lo habría hecho la dirección y que no tenía constancia de ello. Pero Mosquera añadía lo siguiente: “Yo sé que el programa no tiene culpa pero ahí están las imágenes. Dicen que a mí no hay que hacerme ni caso porque estoy mal”.

Fue entonces cuando Avilés se sintió aludido y aseguró que no quería compartir plató con alguien que acababa de hacer tal afirmación. “Si no quieres compartir el plató ya estás saliendo”, dijo García intentando poner orden entre unos colaboradores que empezaban a encenderse, negando lo que decía Raquel y otros dándole la razón.

Pero la mecha acabó de encenderse cuando Esnal aseguró lo siguiente: “Cuando se manifiesta una opinión o algo que no encaja con lo que otros de aquí puedan pensar, sí que me he dado cuenta que las miradas, las risitas y desprecios... en alguna ocasión me han ocurrido”. Los colaboradores se indignaron y se señalaron unos a otros.

Mientras Emma intentaba mediar, pero solo se atinaba a escuchar partes de su discurso: “No os pongáis ahora en plan susceptibles. Porque cuando hablas sí que el resto puede hacer un gesto...”, “un momento...”, “por favor os lo pido...” y al ver que el resto continuaba enzarzado, la presentadora se desesperaba y dejaba a todos a cuadros: “¡Mira, pues que os den! Si no queréis que os ayude en este tipo de cosas y que ponga orden y lo estoy intentando y no me hacéis caso, ¡que os den y os buscáis la vida! Porque estoy intentnado arrojar un poco de luz y coherencia y sobre todo de respeto y educación que es lo que se merecen los espectadores que son los que nos importan”.

El silencio fue instantáneo y ya dejaron el turno a la presentadora, que zanjó: “Creo que somos lo suficientemente mayorcitos y profesionales para escuchar todas las oponinones, hacer los gestos que una quiera, pero con educación y respeto”.