El “homenaje” de 'Sálvame' a Jesús Quintero, con Jorge Javier y Ion Aramendi: “Dicen que me vas a enterrar”

Sálvame arrancó este martes en Telecinco de una forma especial. El programa quiso homenajear a Jesús Quintero, mítico locutor y presentador que falleció el lunes, a los 82 años, en la residencia de Cádiz en la que estaba ingresado. Para ello, Jorge Javier Vázquez apareció ante las cámaras 'reconvertido' en 'el loco de la colina', con un pañuelo al cuello y con las luces del plató apagadas, recreando el ambiente íntimo en el que el andaluz llevaba a cabo sus emblemáticas entrevistas.

El televisivo comenzó a retratar de forma misteriosa a la persona que tenía en frente, que hasta el último momento no reveló su identidad. Después de dar algunos datos sobre su vida, Jorge Javier dio la bienvenida a Ion Aramendi, presentador de Mediaset que regresaba al programa que le dio su primera gran oportunidad como reportero.

Durante su charla, Vázquez preguntó al vasco por el duro momento que ha vivido recientemente con su mujer después de dar a luz a su tercera hija, llamada Marieta. La niña nació por cesárea y, tal y como recordaron, fue él quien tuvo que salir con su hija en brazos del paritorio, ya que la situación se complicó para la madre, llegando a temerse incluso por su vida. “Accidentalmente le cortaron el útero, María empezó a sangrar mucho y empezaron a transfundirle hasta dos litros de sangre. María de repente tenía ganas de vomitar, estaba como que perdía la consciencia y yo estaba como asustado”, empezó relatando Aramendi, visiblemente afectado.

Aramendi contó que, viendo lo que estaba pasando, le sacaron del paritorio y a través de la puerta, pudo ver a su mujer “convulsionando”. “Es la imagen que tengo grabada”, reconoció antes de añadir que, pese al gran susto que vivió, todo acabó de la mejor manera y su mujer se encuentra ya “fenomenal”.

Jorge Javier desvela el lado 'ligón' de Aramendi

Acto seguido, Jorge Javier sacó su humor a relucir para compartir algunas bromas con su compañero, desvelando su lado más ligón. “Eres una persona que se las ha llevado a todas de calle”. Fue entonces cuando le preguntó cómo conoció a su mujer. Aramendi explicó que se conocieron cuando ambos estudiaban en la facultad de Salamanca y que, desde el principio, hubo una gran atracción entre ellos.

Sin embargo, ambos tenían pareja y no fue hasta diez años después, tras su regreso de Australia (país en el que estuvo viviendo un tiempo), cuando empezaron a salir. En ese momento, María Amores, mujer del presentador, entró por sorpresa por teléfono para agradecerle a su marido el haber estado con ella en momentos tan difíciles como el que acaban de atravesar. “Le quiero dar las gracias por haber estado ahí conmigo y el haberse ocupado de todo él. Sabe que lo quiero infinito elevado al infinito infinitas veces”, empezó diciendo en una frase que emocionó al televisivo. “Yo sería un despojo humano sin ella”, reconoció el vasco.

Jorge Javier, a Ion Aramendi: “Dicen que me vas a enterrar”

Durante la conversación, Aramendi reconoció que empezó a trabajar en televisión por casualidad, ya que antes de llegar a Sálvame tuvo todo tipo de trabajos, como butanero, cajero de supermercado o camarero. Jorge Javier aprovechó que hablaban de su trabajo como presentador para lanzarle un dardo que nadie se esperaba: “Todos los medios dicen que me vas a enterrar y que eres mi gran relevo”, le espetó.

Ion Aramendi se sorprendió del comentario del catalán y trató de restarle importancia. “Eso es absurdo”, afirmó. “Lo sé”, replicó Vázquez entre risas antes de preguntarle si, a raíz de convertirse en un rostro conocido de televisión, le han salido más 'amigos'. “No muchos, tengo a mis colegas de siempre, he llegado a este mundo un poco tarde y no se me va la olla”, declaró el vasco, que confesó tener miedo a quedarse sin trabajo a su edad.

El homenaje de Sálvame a Jesús Quintero dividió a la audiencia de Telecinco, ya mientras algunos alabaron la capacidad del programa para poner en reconocimiento la labor del mítico comunicador, otros vieron cierto “mal gusto” en la caricatura que Jorge Javier estaba haciendo del andaluz, imitando sus silencios y su forma de hablar.