Análisis

'Idol Kids' vuelve a Telecinco por verano para certificar la decepción de su emisión en España

Los cuatro jueces de 'Idol Kids 2'

Lorenzo Ayuso

Cuatro meses después de haber sido retirada de la parrilla, Idol Kids vuelve al prime time de Telecinco este miércoles 20 de julio. La que inicialmente debía de ser una de las grandes bazas de entretenimiento de Mediaset para 2022 retoma el transcurso de su segunda edición, que se retoma in media res, y con el verano ya avanzado, y por tanto, con el consumo televisivo a la baja. Una circunstancia que viene a reforzar la idea de fracaso que ha supuesto para el grupo la nueva adaptación del formato internacional de Fremantle.

No habrá sido por falta de esfuerzos, eso sí. Tras la primera edición, que rindió sin alardes dentro de lo aceptable, se produjo una renovación tanto del jurado de estrellas vinculadas al formato como de la propia mecánica. Algo que no sirvió para cumplir los objetivos, en un momento para Telecinco de grave crisis de resultados como el que atravesó a principios de año.

La llegada de 'Idol', marcada por los baches desde 2018

Lo cierto es que Idol Kids ha tenido una vida accidentada en Telecinco desde que se comenzase a hablar, por primera vez, de su desembarco en España. Hay que remontarse al verano de 2018, cuando se anunció el comienzo de los castings y la elección de Jesús Vázquez como presentador. Sin embargo, Mediaset echó el freno de mano con la producción, que no se retomó hasta casi un año después, ligándose a otro nombre propio, el de Isabel Pantoja.

Fue en la primavera de 2019 cuando la marca Idol volvió a la palestra, esta vinculada a la tonadillera. La participación de la artista en el talent show era uno de los siguientes objetivos que se incluían en aquel contrato firmado con Mediaset España que posibilitó su entrada en Supervivientes, y marcó el camino promocional para el grupo. Así, en agosto de 2019 comenzaba la promoción de aquella primera edición, centrada exclusivamente en la Pantoja, cuando aún no se conocían a sus acompañantes en la mesa del jurado.

Las identidades de sus compañeros, Carlos Jean y Edurne, se desvelarían ya entrado septiembre, en pleno inicio de la nueva temporada televisiva 2019/2020. Para octubre, la maquinaría comenzó con una rueda de prensa que ya presentaba este como uno de los grandes reclamos de Telecinco para dicho curso, aunque la atención, más que en el concurso en sí, estaba puesta en la Pantoja, en qué vendría a continuación para ella en el canal. No en vano, la pregunta recurrente era si daría las Campanadas para la cadena como ya hizo en 2011. “Si estoy con él [Jesús Vázquez], sí me gustaría”, contestó ella. Como ya sabemos, nunca ocurrió... Pero volveremos en breve.

No obstante, apenas comenzaron las promos de su estreno en Telecinco, un nuevo imprevisto surgió para Idol Kids: la pandemia de la covid-19. Con ello, los planes de Telecinco, como los de todas las cadenas, pasaron por reservar sus grandes estrenos -más allá de Supervivientes- y esperar a momentos más propicios. En lo que respecta a este programa, eso no surgió hasta el curso televisivo 2020/2021: casi un año después, volvía a tener lugar una presentación ante medios de la primera edición, que arrancó ese mismo mes de septiembre. Entonces, Manuel Villanueva, director de contenidos de Mediaset, se mostraba optimista con las posibilidades. “Si habrá o no segunda edición, yo espero que sí. Será complicado que no hagamos una segunda. Pero eso lo decide el público”, decía con prudencia, aunque dejando abierta la puerta a una edición adulta de Idol, es decir, del formato en su versión original: “No es descartable”.

Rejuvenecer e impulsar la marca más allá de Pantoja

¿Respondió el público de la forma que esperaba Villanueva? Sí, aunque no con el alcance deseado. Tras un debut prometedor como líder de la noche del lunes (17.9% de cuota y 2.101.000 espectadores), el formato se vio enseguida superado por el fenómeno inesperado de aquel curso, la incombustible Mujer de Antena 3, y vio sus datos mermados durante buena parte de su andadura. Eso sí, fue a más conforme se acercaba a la recta final, aunque con datos no tan potentes como para asegurar que Telecinco quisiese refrendar su confianza, al menos de forma inmediata, en el concurso.

Porque lo cierto es que el impulso a Idol Kids tuvo mucho que ver con el enésimo culebrón albergado en los platós de Telecinco, el que enfrentaba a Kiko Rivera con su madre, Pantoja. Con el concurso avanzado, la emisión en la noche de los viernes de tres especiales de Cantora: la herencia envenenada, en los que el hijo de la folclórica escenificaba la ruptura familiar entre acusaciones de tipo económico, anticipaba que la vinculación de la compañía con la estrella de la canción tendría ya poco recorrido, habida cuenta del mal lugar en que se la dejaba en estos especiales. Que Telecinco decidiese, en un sorprendente movimiento, mover la gala final a la noche del viernes, la misma noche que habían ocupado los monográficos contra Pantoja, advertía el aprovechamiento de esa polémica, y permitía dar pie a un inédito duelo de talent shows: el desenlace de Idol se enfrentaba así al de La Voz en Antena 3, en una pugna que se resolvió a favor del segundo (20.8% del de Atresmedia por un 15.6% del de Mediaset) en diciembre de 2020.

Para bien o para mal, la primera vida televisiva de Idol Kids había quedado amarrada a la presencia de Pantoja, sin que sus resultados hubiesen sido los previstos. Fueron, eso sí, mejores que el siguiente proyecto que asumió en la cadena, el talent Top Star, que supuso su adiós por la puerta de atrás. Por ello, la salida de la artista de la empresa de Fuencarral hacía pensar en que el formato acabara quedando ahí, en esta única intentona no del todo satisfactoria. Por ello, causó sorpresa el afán de Telecinco por darle una segunda oportunidad a la marca que se oficializó a finales de otoño. Una segunda oportunidad que pasaba por desvincularla de Pantoja y darle un nuevo aire al formato.

A ello llegarían por una doble vía. En primer lugar, haciendo tábula rasa en el jurado, donde se sentaban sus caras más visibles. Desde Mediaset hicieron una apuesta clara por acercarse a los gustos de la juventud contemporánea, al atraer a Omar Montes y Ana Mena, en plena cresta de la ola, como nuevos jueces, junto a los eficaces Camela. La nueva composición no solo apelaba a un público adolescente, sino que suponía una absoluta novedad en el género en España: “Es la primera vez para todos”, reconocían durante la presentación de esta segunda edición, que se puso en marcha en unos plazos decididamente más cortos que la anterior.

En segundo lugar, se preparó una “mecánica totalmente renovada” con la esperanza de reimpulsar el programa y hacerlo más atractivo. Dentro de esa reformulación destacaba una incorporación adicional: la de Lara Álvarez como copresentadora. Habiendo causado tan buena impresión la asturiana desde que comenzase a formar parte de Supervivientes, se había reclamado con cierta asiduidad que se le confiaran nuevos espacios con mayor protagonismo, en compensación por los servicios prestados. La labor de compartir con Vázquez las riendas de Idol parecía responder a esa demanda, especialmente a tenor de la “especial relevancia” que, se aseguraba, tendría en esta nueva edición.

Una emisión interrumpida que evidenció la crisis de Telecinco

Los intentos por dar valor a la marca, por conferirle una personalidad distinta a la planteada en un inicio, fueron evidentes. Ahora bien, no sirvieron para que Idol Kids encontrara esta vez su lugar.

Estrenado el 31 de enero, Telecinco decidió no arriesgarse en exceso y lanzó el concurso en el horario estelar de los lunes, tomando el relevo de El debate de las tentaciones y enfrentándose a Inocentes (Antena 3), La noche de los cazadores (La 1), Planeta Calleja (Cuatro) y el cine de laSexta. Se evitaba así la noche del viernes, de donde no salió bien parada en su final y que en estos momentos estaba dominada por Tu cara me suena. El escaso brillo con el que lideró en su primera noche pese a la escasa competencia (11.5%) pronosticaba una trayectoria pedregosa.

Solo una semana después, el 7 de febrero, caía ya por debajo de los dobles dígitos (9.9%), mismo dato que anotó siete días después. En ambos casos, las galas cayeron por debajo del millón de espectadores. Entre tanto, Inocentes, que se ha despedido este mismo julio como la ficción turca de peor rendimiento de las estrenadas hasta la fecha por Antena 3, lograba tomarle la medida a los niños cantores y liderar sin alardes durante estos compases.

Telecinco experimentó moviendo Idol Kids, tras esa tercera emisión, a la noche del sábado, trasladando una pieza clave de su programación, el Deluxe, a la noche del viernes. Ni siquiera eso sirvió para mejorar las prestaciones: el concurso de talentos se quedaba en el 9% de share en su primer intento en el fin de semana, siendo incluso superado por laSexta Noche. Una semana después se refrendaba la catástrofe al quedarse en el 8% y 944.000, tres puntos por debajo de la opción de Antena 3, Quién quiere ser millonario (11.2%). Tan solo dos días después, Telecinco movía sus piezas: Mi casa es la tuya pasaba del lunes (al que se había trasladado precisamente en relevo de Idol Kids) al sábado, dejando al talent sin hueco en la programación, con la edición a medias. Y así, desde marzo, hasta ahora.

Idol Kids no fue el único lamento de Telecinco, que durante el primer trimestre del año se encontró ante una de las mayores crisis de audiencia que se le recuerdan. Con Antena 3 consolidada en el liderazgo de cadenas, Mediaset vio cómo incluso sus formatos de mayor solvencia, como Sálvame, sufrían para aguantar los envites, mientras que grandes apuestas como Secret Story rendían por debajo de las necesidades, y otras como Pasión de gavilanes o esta misma fracasaban. Este último febrero, mes en que se mantuvo el formato que nos ocupa en el prime time, fue el peor en cuatro años para el canal.

Audiencias de 'Idol Kids 2'

  • Gala 1 (31/01/2022): 11.5% y 1.269.000
  • Gala 2 (07/02/2022): 9.9% y 887.000
  • Gala 3 (14/02/2022): 9.9% y 870.000
  • Gala 4 (26/02/2022): 9% y 1.077.000
  • Gala 5 (05/03/2022): 8% y 944.000

Aunque la llegada del incombustible Supervivientes no ha obrado el sorpasso, sí ha servido para mejorar las cifras en las que Telecinco se venía moviendo. En todo caso, no ha sido hasta tener la temporada ya acabada, con victoria clara de Antena 3, y en pleno estío, con la inevitable pérdida de interés en los contenidos de las parrillas ante el menor consumo televisivo, cuando Mediaset ha optado por sacar de la despensa Idol Kids. Lo hace para tomarle el relevo al Sálvame Mediafest, la enésima iteración de Sálvame para el prime time, que funcionó con suficiencia en el prime time del miércoles. Eso sí, en su última entrega, sus datos ya avisaron de un bajón, liderando pero por debajo del millón de espectadores.

Las expectativas, pues, son bajas. Algo que da margen a Idol Kids, al que restan aún ocho galas de la segunda edición, para terminar su andadura con menos presión y, a ser posible, con un mejor recuerdo. Pero que sin duda certifica la decepción con un formato que debiera haber dado alegrías al canal.

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