Incredulidad en la final de 'Masterchef Celebrity 7' por una Patricia Conde que vaciló a los jueces y boicoteó al programa

Paula Hergar

TVE emitió este lunes la primera parte de la final de Masterchef Celebrity 7 en la que María Escoté, Patricia Conde, Lorena Castell y Manu Baqueiro se jugaron las chaquetillas de duelistas para enfrentarse este mismo martes 29 de noviembre al duelo final que elegirá al ganador de la edición.

Y aunque la primera en clasificarse fue la colaboradora de Zapeando y el segundo el actor de Amar es para siempre, si hubo una protagonista absoluta de la entrega esa fue Patricia Conde. Tras haber tenido un paso impecable por el talent, siendo una de las más aplicadas en las pruebas y con uno de los niveles culinarios más altos del casting, en esta última prueba de exteriores estuvo irreconocible.

La actriz, presentadora y humorista aseguró llegar cansada y con ganas de dormir, para después no esforzarse por cocinar sus platos, bromear con sus compañeros para dejar de trabajar, reírse de los consejos de los jueces, vacilarles y hasta engañarles con su elaboraciones. Su boicot llegó a tal punto que Jordi Cruz entró a acabar sus platos para poder servir alguno a los comensales y, tras transmitirle su absoluta “decepción”, la aspirante argumentó su actitud con palabras que él tampoco entendió.

Posteriormente, y ya una vez emitido el programa completo, dio explicaciones en redes sociales, como recogemos en este otro artículo. “No puedo con las mentiras”, es uno de los titulares que deja el largo texto que compartió de madrugada, arrojando algo de luz al conflicto.

Lorena se convierte en la primera duelista bordando la prueba

La primera prueba de la final fue un clásico del programa: seguir al chef. Los finalistas se encontraron con una última caja misteriosa en la que descubrieron huevos de oro. Con la entrada del chef Oriol Castro entendieron para qué les servía: tuvieron que replicar un plato siguiéndole el ritmo, mientras cocinaba frente a ellos.

Durante las elaboraciones, todos fueron preguntando los pasos y el chef no quiso repetirlos. Incluso los jueces repitieron en varias ocasiones: “No se pregunta, no se pregunta”. De forma que Manu fue el primero en perders, por no poder seguir con tanta celeridad, pero la que peor lo llevó fue Escoté. “Está más perdida que nunca”, comentaban Pepe y Jordi, y es que fue tarde en todas las elaboraciones.

Por su parte, Lorena y Patricia fueron las que mejor llevaron la exigencia. Algo que se reflejó en sus platos: a la colaboradora de Zapeando le alabaron la “estética, lo rico y lo bien ejecutado” de su trabajo, mientras que a la presentadora le aplaudieron lo completo y el mérito del plato aunque le faltó “harmonía”.

Manu fue el tercero en presentar su trabajo “rico, con buen sabor pero seco por debajo”. Y Escoté no acertó casi en nada por “una salsa espesa, un tartar sin picar y dejar mucho que desear”. Por lo que se llevó el cuarto puesto, Conde se convirtió en el tercero, Manu en la segunda y la que se convirtió en la primera duelista y se puso la ansiada chaquetilla fue Lorena Castell.

Prueba de exteriores con una irreconocible Patricia Conde

Patricia, María y Manu lucharon por el último pase al duelo final en un lugar que combina historia, leyenda, elegancia y gastronomía: el Mandarin Oriental Ritz. Allí, el chef Quique Dacosta les propuso hacer un menú homenaje a 10 cocineras que son auténticas referentes en la gastronomía de nuestro país, de la talla de Elena Arzak, Maca de Castro, Fina Puigdevall y Martina Puigvert, entre otras.

Cada uno de los tres finalistas escogieron dos platos distintos y se pusieron manos a la obra. El que recibió la primera ayuda de un juez fue Manu que tuvo el apoyo de Jordi. Tras los ánimos y algunos consejos, se reencontró. Samantha le pidió a Patricia que le invadiera la actitud de ganadora: “Me impone cocinar aquí, me he atrapado con el lenguado”, decía la aspirante con algo de guasa.

Sin embargo, la actitud de la presentadora cada vez fue más inexplicable. Tras un paso impecable por el talent, con un nivel culinario de los más altos, en cambio en la final vaciló a los jueces, tiró de humor para contestarles y hasta de ironía. Jordi le transmitió su asombro al verla cocinar de forma tan extraña: “No estás luchando por la chaquetilla. No había visto nunca esto, a alguien con perspectivas de llegar a la final y que no se ponga las pilas”. Pero ella continuó con sus burlas y quitándole hierro al concurso: “No estoy luchando, no puedo con tanto estrés, ni el calor, ni la presión... Lo sé, y tengo pena (por dentro) pero solo quiero dormir”, decía aguantando la risa.

“Que te la pique un bicho”, respondía a sus compañeros, “qué mal lo paso cuando vienen los profes”, ironizaba al marcharse los jueces. Y, por si fuera poco, cuando volvieron Jordi y Samantha, junto al chef, le preguntaron por las elaboraciones hechas y les engañó asegurando que había cocinado cosas que no había hecho: “¿Nos estás tomando el pelo? No tienes casi nada. No solo no te veo derrotada si no que incluso tomándotelo a la ligera. Te has rendido y a mí me has decepcionado. No te reconozco”, alucinaba el juez.

“No me digas eso”, decía irónica y continuó cocinando boicoteando su candidatura y riéndose de la prueba: “Hoy en Art Attack”, decía riéndose ante la cámara. Hasta que Jordi tuvo que entrar a su cocina y acabarle todas las elaboraciones porque no hizo ninguna. Algo inaudito en ella, que había sido una de las mejores aspirantes (si no la mejor).

Tras el caótico cocinado, los jueces hicieron la valoración siguiente: “Patricia has hecho historia, en 10 años de programa es la primera vez que vemos a una finalista que no quería luchar por la chaquetilla. Has sido una absoluta decepción, te tomabas a pitorreo nuestras palabras. Admitimos el error y Nico e Isabelle habrían aprovechado más la oportunidad”, lamentó Jordi.

A lo que Patricia continuó con el argumento anterior: “Tengo mucho sueño, estoy muy cansada, no he parado en estos últimos días y solo quiero dormir. Estaba nerviosa, me he sentido bloqueada y me hacía ilusión la chaquetilla pero sé que ellos se la merecen más y van a luchar más. No sabía de dónde sacar la energía”, aseguró con una risa contenida.

Así, Pepe sentenció: “El mejor entre Manu y María y que se convierte en segundo duelista es Manu”. Algo que celebró por todo lo alto, abrazando a sus compañeras y a los jueces.

Así, serán Lorena Castell y Manu Baqueiro quienes se enfrentarán este martes, 29 de noviembre, a diseñar y elaborar un menú completo, compuesto por un entrante, un plato principal y un postre, que demuestre al jurado todo lo que han evolucionado.