Crónica de la segunda entrega

'La isla de las tentaciones 4': Zoe deja la hoguera y Alejandro genera indignación

La isla de las tentaciones 4 va cogiendo forma tras su segunda entrega en Telecinco. Las tramas han empezado a construirse y, con ellas, las conexiones y los conflictos en Villa Playa y Villa Paraíso, o como Zoe rebautizó a esta última, “la villa de las penurias”. Un sobrenombre que bien resume la tónica general de este segundo programa, donde las chicas no lo pasaron tan bien como los chicos, que hicieron sonar la luz de la tentación en más de una ocasión por su 'feeling' con las tentadoras de su villa.

De hecho, tanto sonó la alarma que, llegado el momento, las novias optaron por ignorarla y disfrutar de su fiesta con los tentadores. Aunque hasta entonces no fueron pocos los disgustos que se llevaron por el camino. Sobre todo Zoe, que manifestó su deseo de abandonar el reality cuando se enfrentó al primer 'visionado de emergencia' con Sandra Barneda. Ahí la joven pudo ver cómo Josué, su novio, le decía a una de las tentadoras, Diriany, que de haber coincidido en Mujeres y hombres y viceversa, a lo mejor se hubiera ido con ella y no con Zoe. Un comentario que, claro, no gustó nada a su novia: “No puedo con él. Es que me da asco. El Oompa Lumpa, no tiene otro adjetivo”,

Zoe no fue la única que salió con malas sensaciones del visionado. Gal·la también dijo querer irse de la villa por la actitud de Nico, su pareja. “Me quiero ir de aquí. Qué vergüenza”, dijo sobre su chico. Más serena se mostró Tania a pesar de que Alejandro, su pareja, reaccionó de mala manera cuando supo que ella ya había compartido jacuzzi con los solteros antes de despedirse de él. “Como yo no la va a fo... nadie en la vida, te lo digo yo”, dijo el ex GH VIP en un momento dado. “Eso me parece muy feo, pero Alejandro es muy torpe y siempre dice comentarios muy desafortunados”, comentó Tania a modo de reacción.

La bisexualidad de Zoe deja “bastante tocado” a Alejandro

No sería este el único comentario de Alejandro que daría de qué hablar durante la emisión. En otro momento de la noche, los cinco novios estaban charlando tranquilamente en una habitación cuando Josué preguntó a sus compañeros si serían capaces de salir con una chica bisexual. Hubo reacciones de todo tipo. Hubo quien dijo que sí, como Darío, quien no, como Nico, y quien vaciló con la situación como Alejandro, que dijo que sí porque “miraríamos a las chicas en común”.

La pregunta de Josué venía a cuento porque Zoe es bisexual, una cuestión incómoda para él. “Era una de las razones que a mí me echaba mucho para atrás”, reconoció a los demás chicos. Incluido Alejandro, que comentó a cámara que la bisexualidad de Zoe le había dejado “bastante tocado”. Primero, porque como él mismo dijo a Josué para risa del resto, “ayer estaba bailando mi novia y la tuya le estaba dando en el culo”. Y segundo, porque Tania ya tuvo una experiencia lésbica en el pasado, aunque según él, sin gran recorrido por parte de su novia.

Para cuando se emitió esta secuencia, los chicos ya habían visto su 'visionado de emergencia'. Salvo Josué, que reconoció sentirse “a salvo” ante la inacción de Zoe, el resto acabaron disgustados el visionado. De nuevo, con Alejandro al frente. “Ahora mismo estoy roto. Esa cara me la pone a mí en la intimidad y no quiero que toda España vea la cara que pone cuando está conmigo en la intimidad”, aseguró sobre Tania. Su mensaje, como el del resto, acabó siendo el mismo: “No nos vamos a cohibir”.

Y así fue, porque la luz de la tentación tuvo trabajo extra en las siguientes fiestas, donde empezaron a consolidarse las primeras conexiones. Especialmente en Villa Playa, donde Alejandro primero cogió un hielo por la boca y lo pasó por el cuello de Vanesa, y después se dejó besar en el cuello por Miriam. En ambas ocasiones saltó la alarma, igual que con los acercamientos de Nico y Rosana, Álvaro y Sabela y, sobre todo, Josué y Diriany.

El novio de Zoe no se conformó con el tonteo y el intercambio de miradas típicos de los primeros días, sino que se llevó a su tentadora a su habitación y le regaló una pulsera. “Tenemos un juego de seducción porque ella me busca y yo se las devuelvo. Soy un poco picarón con ella porque sé que el rollo también le gusta y estoy en mi salsa”, dijo el exviceverso, que reconoció tener la autoestima por las nubes al descubrir que otra tentadora, Claudia, también está interesada en él: “Es normal que las chavalas quieran estar con un chico como yo”.

Zoe abandona la hoguera en busca de Josué

Mientras tanto, en la otra villa, Rosario se mostraba de lo más feliz con Suso. “Tenemos una conexión preocupante”, afirmó la joven, “acojonada” por lo bien que se siente con el tentador y, por lo tanto, por el riesgo que existe de que caiga en la tentación. Algo que podría acabar haciendo dada su reacción ante las imágenes que vio de Álvaro en la primera hoguera, con el joven tonteando con Sabela. “Me molesta tanto que yo me haya sentido inferior e insegura tantos años de mi vida por un tío así… Aquí me estoy creciendo y no voy a parar de crecerme”, comentó Rosario, que definió a su novio como un “baboso” y un “impresentable”.

Gal·la, por su parte, amenazó con pedir una hoguera de confrontación tras ver la actitud de Nico con Rosana, aunque sus compañeras la convencieron para que se diera un poco más de margen. Por otro lado, Claudia reaccionó a los comentarios de Alejandro, que fruto de su enfado tras el 'visionado de emergencia' se refirió a su pareja como “p... cría” y la acusó de poner “cara de 'pornógrafa' y de morbosa” durante los juegos con los solteros.

“Se va a arrepentir de esas palabras. Yo lo que soy es una mujer de los pies a la cabeza. Lo tengo claro. Yo quien me conoce sabe que yo bailo así porque soy sexy, una mujer segura de sí misma y yo puedo bailar perfectamente con cara de morbosa. Por eso no soy menos mujer ni te quiero menos”, afirmó la joven con seguridad, aunque finalmente acabó llorando fruto de la “impotencia” y de la “pena”: “Estoy muy decepcionada y dudo de si es el hombre que yo quiero tener en mi vida (...) Para mí ahora mismo no vale nada”.

Finalmente, Zoe se enfrentó a las imágenes de Josué. Entre otras, un posible beso de su novio con Diriany que una inoportuna puerta impidió confirmar. Para Zoe, en cambio, fue la gota que colmó el vaso dentro de una hoguera que se saldó, en primer lugar, con la petición de una hoguera de confrontación y la reiteración de su deseo de marcharse de la isla.

“Me quiero ir. Le he prometido a mi familia que no lo iba a pasar mal. Y él me está faltando el respeto. Porque yo estoy fatal pensando en él todo el rato. Me he sentido mal hasta por bailar y ser yo misma. Yo me voy de aquí. Yo no estoy siendo yo. No quiero ver esto más”, dijo antes de levantarse y abandonar la hoguera con el fin de hablar con su novio: “Dime dónde está, quiero verlo”.

Si lo consigue o no lo sabremos en la tercera entrega de La isla de las tentaciones 4. De momento, la segunda dejó todo esto y una pareja, la formada por Sandra y Darío, que por ahora es la que menos juego está dando y, por consiguiente, la que más alejada está de vivir una posible infidelidad.