'La isla de las tentaciones 6' tuvo al primer novio que se tira al mar por una infidelidad y la visita del “gladiador del amor”

Adrián, en 'La isla de las tentaciones 6'

Paula Hergar

La isla de las tentaciones 6 acabó con el paraíso en el que vivían ambas villas sumidas en el enamoramiento de casi todos sus habitantes, para dar paso a los primeros enfados al conocerse mejor.

Pero si alguien fue protagonista de la entrega, ese fue Adrián tras su reacción inédita al descubrir que Naomi ya había pasado todas las barreras con Napoli: “Me siento un panoli”, lamentó antes de correr a tirarse a la playa.

Por otro lado, Elena volvió a la hoguera para pedir una confrontación con David; mientras que Marina cortó con su tentador pero Álex está cada vez más convencido de marcharse con Yaiza; como Laura siente más atracción por Saúl, mientras Alejandro no deja de alucinar; Lydia y Manuel siguen poniéndose al límite.

Además, Sandra Barneda irrumpió en una fiesta nocturna de las chicas para darles la oportunidad de desactivar (o no) la luz de la tentación. Por unanimidad optaron por escucharla por última vez en su experiencia. Hizo lo mismo en la villa de los chicos y, aunque ellos decidieron desactivarla, al no acertar a qué novia pertenecía cada color tuvieron que mantenerla.

Naomi y Adrián, enfadados con sus tentadores

La entrega anterior acabó con Naomi y Napoli teniendo sexo bajo las sábanas, y este lunes todo arrancaba con la alarma azul sonando en la villa de los chicos. Pero en la fiesta de la noche volvieron a sus malos entendidos, hasta que ella se marchó sola y enfadada a dormir a la habitación.

Paralelamente, Keyla se enfadaba con Adrián por creer que él había dicho que le había pedido espacio, cuando había sido al contrario. Él intentó explicárselo pero ella continuó totalmente fría con él.

Manuel y Lydia, al filo del precipicio

Lejos de alejarse de Miriam, tras reencontrarse con Lydia y escuchar su ultimátum, Manuel continuó bailando de forma sensual con ella y bañándose juntos en el jacuzzi.

El lado cómico lo puso Miguel, el tentador de Lydia que decidía disfrazarse del “gladiador del amor” e irrumpir en su habitación a la hora de la siesta. Todos los de la villa fueron testigos de ese momento que acabó con él dándole un masaje a la joven, como tantas veces le había pedido.

Laura cada vez más alejada de Alejandro y más cerca de Saúl

Laura y Saúl mantuvieron una conversación, tras ella negarse a darle un beso en un juego: “Necesito mi tiempo. Me gustas muchísimo, creo que se nota pero no te voy a dar un beso en un puto juego. He vivido muchas cosas con él y aún lo tengo en la cabeza. No me sale”, le explicaba. Y el tentador lo entendía y la abrazaba: “Confía en mí”, le pedía.

David tan “hot” como siempre con María y Elena, en su línea

David parecía que empezaba a recular en cuanto a su flirteo al decirle a María que estaba hecho un lío porque a veces pensaba en su novia. Ella le comprendía y él volvía a dudar: “Creo que me faltaba libertad con Elena, ahora sí puedo expresar lo que siento”, decía a cámara. Y lo celebraban con sexo en el jacuzzi.

Paralelamente, Elena llegaba a la conclusión de querer que David se enfrentara a todo lo que había hecho y le explicara las razones de sus continuas infidelidades.

Álex, de la atracción al amor por Yaiza, y Marina corta con Manu

Tras hacer las paces, Álex y Yaiza continuaban con su idilio en la cama, mientras pedían el deseo de salir juntos de allí. Por la mañana, en la cama “ardía Troya” entre los dos.

Marina descubrió que Manu había compartido con el resto de la casa sus intimidades y habló con él: “Me has demostrado todo lo que tenía que ver”, le decía ella y se marchaba sin darle la oportunidad de explicarse. En el desayuno, Manu se enzarzaba con Miguel por haber hablado “mierdas” de él a Marina y toda la casa era testigo.

Por la tarde él se disculpaba: “He sido un iluso por no anteponer tu dignidad y tu respeto, no tengo ninguna excusa”. Y ella aceptaba las disculpas, aunque sin gran entusiasmo.

Hoguera de las chicas con el regreso y la petición clara de Elena

Lydia, Marina, Naomi y Laura volvían a la hoguera, esta vez junto a una Elena más fuerte y dispuesta a sentarse frente a Barneda. Pero la presentadora le advirtió que esa noche conocería las consecuencias de no haberse presentado a la hoguera anterior.

Marina fue la primera en ver imágenes de un Álex que le decía a Yaiza “de corazón” que quería estar con ella. Que “todo lo que había sentido desde el primer día por ella había sido real” y que querían salir juntos. Marina se indignó al escuchar que se sentía peor por la tentadora que por ella y verle otra vez acostándose con ella. “Puede ser que le guste la chica pero no pienso que después de esto sigan juntos fuera. Como le veo bien con ella y feliz ya no puedo hacer nada”, lamentó.

La siguiente fue Lydia que confiaba en ver un cambio de actitud en Manuel tras su reencuentro... pero no fue así. Vio a Miriam chupándole el cuerpo, a él chupándole el cuello a la tentadora, masajeándose, acariciándose, bailando y tapándose al salir del jacuzzi. “No ha entendido nada por lo que veo. Yo estoy tranquila porque no tengo nada que esconder, veo que él sí y ya me dará sus explicaciones”, decía calmada.

La tercera fue Elena que descubrió que no vería imágenes de David, como castigo de no haber acudido anteriormente. Pero sí lo hicieron sus compañeras que aplaudieron la reacción de su madre frente a él. Algo que le animó a pedir lo siguiente a Barneda: “Ha llegado el momento de que me dé las explicaciones a la cara. Quiero una hoguera de confrontación”, subrayó.

Laura se reafirmó al creer que Alejandro sentía atracción por su tentadora pero que no estaba siendo él mismo, mientras que ella sentía algo más por Saul y sí se estaba dejando llevar. Al escucharle decir que no entendía cómo ella podía haber sentido tanto por Saúl, Laura se enfabada más: “Por lo menos veo que siente algo, es que no puedo sentirme culpable de ser yo. Tiene que entender que quiero estar sola y no quiero entrar en una rutina con él”, lamentó.

La hoguera acabó con Naomi desubicada al descubrir que no había imágenes para ella. “Si es lo que creo, casi que prefiero no verlo porque me hubiera quedado en shock”, aceptaba.

Hoguera de los chicos con la reacción inédita de Adrián

Manuel fue el primero en ver a Lydia jugar con nata con su tentador, bailar con él y dejándose querer. “Lo que he visto me parece, hasta cierto punto, hipócrita. Me maté por verla y lo único que vi fue reproches y ahora veo que está haciendo lo mismo que yo. Estoy enfadado y necesito explicaciones. Tampoco quiero a una persona que piense más en ella que en mí”.

El siguiente fue Álex que lamentó ver la conexión de Marina y el tentador, pero lo asumió: “Se me remueve todo y veo que no lo está haciendo por despecho. Que es real”, dijo. Cuando Barneda le preguntó cuándo de real era lo suyo con Yaiza: “Es tan real que me estoy replanteando mi relación. Yaiza me hace sentir cosas que hacía tiempo que no sentía”, aseguró.

Adrián se echó a llorar cuando le tocó el turno y antes de ver las imágenes. Por lo que cuando vio el primer beso entre Napoli y ella, para más tarde seguir intimando, estalló. “Me siento descompuesto. Hay muchísima complicidad, ternura... ni está pensando en mí. Ahora mismo me quiero tirar al mar, me siento ridículo y un panoli”. Y al ver que se acostaban lo cumplió: “Me piro de aquí, que se ha olvidado de mí

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