Jesulín confesó sus “cuentas pendientes” con Telecinco, el secreto de su éxito con Campanario y dejó 3 indirectas a Belén Esteban

Paula Hergar

Jesulín de Ubrique regresó a Telecinco como invitado del estreno de la nueva temporada de Mi casa es la tuya. Era su primera entrevista tras ocho años de la última que realizó en la cadena y la hizo en la Hacienda sevillana de Bertín Osborne.

Durante el encuentro, el exdiestro andaluz- retirado definitivamente de los ruedos en 2007- recordó algunos de los episodios que han marcado su vida, como el grave accidente de tráfico que sufrió en septiembre del 2001 o la pérdida de su padre, Humberto Janeiro. “A mí nadie me ha regalado nada” aseguró respecto a su trayectoria.

También habló de diversos aspectos de su día a día junto a su esposa, María José Campanario, y cómo afronta ella sus problemas de salud. Su faceta como padre y su exposición mediática, además de bromear con su fugaz faceta como cantante e invitar a comer con Bertín a su mozo de espadas y amigo de juventud, Manolo Mayán: “La única persona que he mantenido siempre conmigo, lleva 35 años. Nunca me ha fallado”.

De su meteórica carrera taurina, a su fugacidad musical

Jesulín empezó haciendo balance de su meteórica trayectoria taurina que le permitió comprarse una casa con 16 años: “Me retiré con 22 años en la plenitud de mi carrera, para tener el control de lo que hacía, porque no sabía ni lo que tenía, lo que ganaba ni lo que ahorraba”, aseguró.

Me volví incómodo para la profesión porque quería saberlo todo, la vida me ha hecho desconfiar mucho. En muchas ocasiones se han aprovechado de mí, pero uno termina aprendiendo. A mí ahora no me representa absolutamente nadie”, lamentó.

Para recordar aquellas corridas de toros para mujeres que inventó él mismo: “Les estaba tan agradecido por seguirme siempre que se me ocurrió hacerlas para compensárselo. Eran gratis y fue donde más dinero gané los derechos de imagen”, dijo entre risas.

Bertín también le preguntó por su fugaz carrera musical en la que sacó un solo tema, el de 'Toda, toda': “Lo de cantar fue idea mía pero entendí muy bien y me lo grabé a fuego lo de que 'cada maestrillo a su librillo'. Me salí de mi dinámica y profesión. No se podía compaginar. Tras cantar, cuando me ponía delante del toro no me tomaban en serio. Pagué todo el dinero que debía pagar a la discográfica y corté por lo sano. Fue un lapsus pero me perjudicó. Eso sí, mi canción, todavía después de más de 20 años sigue en primera línea”, aseguró entre risas.

María José Campanario, la prensa del corazón y la paternidad

Bertín lamentó no haber podido conocer a María José, pero Jesulín se la describió: “La prensa rosa muchas veces ha querido plasmar en mi mujer una imagen que no es. Es muy sencilla, muy currante, muy amiga de sus amigas, muy divertida, chistosa. Como persona, a mí me gustaría tenerla como amiga, y tengo la suerte de tenerla como esposa y como amiga”.

Explicó el secreto de su éxito como pareja: “Lo hablamos, lo bueno, lo malo, las decisiones que queremos tomar, lo que opinamos. Somos uña y carne, vamos los dos a una, en todas las circunstancias y nos ha ido bastante bien. Voy para los 21 años con ella. Cuando opinamos distinto intentamos siempre llegar a buen puerto. Estiramos la cuerda pero nunca hasta que se rompa. Eso da equilibrio y estabilidad”.

Y confesó una etapa de egoísmo hacia ella: “Al principio fui egoísta porque no veía su necesidad de trabajar, pero me hizo una reflexión diciéndome que ella nunca se metía cuando yo quería volver a torear o no. Que siempre tenía su apoyo. Y lo entendí, desde entonces ella tiene el mío en su profesión”.

Bertín también se interesó por cómo vivieron como pareja el asedio mediático: “Lo mejor que hemos hecho es aislarnos de la prensa. No podía estar desmintiendo siempre lo que se decía de mí. Han dicho muchas mentiras y muchas barbaridades pero la más fuerte para mí fue que me dieran por muerto, tras el accidente de tráfico que tuve”, recordó.

Las tres indirectas a Belén Esteban

En ningún momento de la entrevista mencionó a Belén Esteban, que sí había enviado un mensaje desde Sálvame al saber que Jesulín iba a de invitado al programa. Pero sí que entre líneas hubo tres momentos en los que se podía entender que se dirigía a ella.

Al arranque de la entrega, el extorero aseguró a Bertín que “al final el tiempo da o quita la razón a quien la tenga” refiriéndose a la paternidad de Manuel Díaz, el Cordobés, pero lo dijo desde su experiencia propia.

También recordó que hacía años que no pisaba un espacio de Telecinco porque tiene “cuentas pendientes con esta casa”. Para mencionar, sin citarla, a la hija que tiene con Belén: “Tengo muy claro que voy a defender la privacidad total y absoluta de mis hijos, de los cuatro. No voy a cruzar ninguna línea que puede perjudicarles. Y respetar la voluntad de mis hijos”.

Y acabó la entrevista subrayando que le “gustaría que me recordaran como una persona buena, valiente y revolucionario en mi profesión. Me considero buen padre, buen marido, buen amigo y muy enemigo de mis enemigos”, recalcó al final sin que nadie se lo preguntara. A sabiendas que su gran enemiga televisiva es la de San Blas.