Vídeo

Jonathan volvió a dar la nota en el plató de 'Secret Story' con su inapropiado comportamiento hacia Yoli

Pedro Zárate

La presente edición de Secret Story continúa teniendo fuera de la casa a uno de sus principales protagonistas. Hablamos, por supuesto, de Jonathan, el hermano de Cora, que sigue dando la nota allá por donde pasa. Tras revolucionar la gala inicial del reality, el plató de Viva la vida y ganarse el sábado la reprimenda en directo de Emma García - “aquí la que manda soy yo”, le dijo la presentadora- este domingo volvió a llamar la atención por su inapropiado comportamiento en el plató de La noche de los secretos.

Todo comenzó en el tramo emitido en Mitele Plus, cuando Toñi Moreno pasó a comentar un vídeo sobre Cora y las mellizas Laila y Nissy. “Más que mellizas parecen trillizas, ¿no?”, dijo la presentadora, a lo que Jonathan respondió con un comentario fuera de lugar: “Es que estoy por unirme. Pero apartando a mi hermana, claro, no vayamos a hacer incesto. Incesto no, que ya lo aprendimos con Los Serrano”.

Sus palabras no pasaron desapercibidas para los tertulianos presentes en plató. Entre ellos, Yoli (GH 15), que dijo lo siguiente: “Me parece maravillosa la relación que tu hermana tiene con Laila. De hecho, tu hermana es una chica que me gusta, pero desde luego que el representante que han traído a mí no... Lo siento, pero no”.

“A ver, guapísima, pero no te tengo que caer bien yo. Te tiene que caer bien mi hermana”, contestó el aludido, que no necesitó mucho más para abandonar su sitio en la grada y acercarse al sofá en el que estaba sentada Yoli. “¿No te gusta esto? ¿No te gusta esto?”, preguntó a la contertulia mientras se acercaba a su cara y amagaba con darle un beso.

Evidentemente, Toñi Moreno tuvo que intervenir de inmediato y recordar a Jonathan que eso no se puede hacer. Y menos aún en tiempos de pandemia. “Yo no regaño a nadie, pero escúchame. ”¿Tú por qué crees que hay tanta distancia entre todos nosotros? Porque estamos en un momento de pandemia. Te voy a pedir que todo lo que tengas que decir con educación, como lo hablas siempre, lo digas desde tu sitio. Él dice cosas que están muy bien, solo que es muy expresivo, y ya está“, dijo la presentadora de buen grado.

“Soy un tigre hambriento que te va a devorar”

Jonathan obedeció sus órdenes y volvió a su sitio, pero no por eso cambió de actitud. Es más, acabó provocando el hastío de algunos tertulianos cuando nuevamente se acercó a Yoli. Pero antes de hacerlo, dijo a la tertuliana: “ A ver, yo soy un tigre hambriento que al final te voy a devorar”. Un comentario que inicialmente fue recibido con risas, con algunos tertulianos reaccionando al mismo al ritmo del Que me coma el tigre de Lola Flores.

Sin embargo, cuando Jonathan volvió a enfilar el camino hacia el sofá, acercarse a Yoli y decirle “di que no te gusto, bombón, ¿No te gusto, bomboncito? ¿No te gusta esto?”, otro de los tertulianos, el ganador de Supervivientes 2020 Jorge Pérez, dijo basta: “Jonathan, esto ya sobra, hombre”.

El hermano de Cora siguió a lo suyo, llamando “preciosa” a Yoli y mandándole besos hasta que Toñi Moreno tiró de talante y le repitió lo dicho solo unos instantes antes: “Estoy encantada de que estés participando en este programa. Estoy feliz porque sé que vas a defender como nadie a tu hermana Cora y porque me encantan tus argumentos. Estamos en una pandemia y no nos hemos sentado así, con esta distancia, por casualidad”.

Así las cosas, la andaluza, y sobre todo Yoli, fueron las últimas 'víctimas' de Jonathan, cuyo comportamiento causa estragos en cada programa que visita. No solo por su costumbre de levantarse, acercarse a las cámaras y pasear por plató cada vez que habla, sino también por momentos como el de este domingo, donde incomodó a Yoli.

En resumen, una actitud que derrocha espontaneidad y naturalidad mal entendidas. Porque una cosa es comportarse como es uno mismo, algo que se agradece en televisión, y otra es hacerlo a costa de incomodar a los compañeros de programa, de no respetar las normas -de seguridad, en este caso- y de no comportarse con la educación requerida.